/ viernes 26 de octubre de 2018

11 de noviembre, fecha clave para el conflicto poselectoral de Puebla

Si el conflicto poselectoral que tiene como protagonistas a Martha Erika Alonso Hidalgo y Luis Miguel Barbosa Huerta se resuelve por la vía política, como prevén observadores y analistas del PAN y Morena, los principales partidos involucrados en la disputa, habrá que tomar el 11 de noviembre como fecha de referencia para anticipar el desenlace.

Si el sentido del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación queda envuelto en intereses y motivaciones de orden político, la renovación de dirigencia en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y sus consecuencias internas significarán hechos relevantes para el destino del pleito que ocurre ahora mismo en Puebla.

Tanto panistas-morenovallistas como morenistas-barbosistas coinciden en creer que la resolución de los siete magistrados electorales no tendrá que ver con argumentos jurídicos, como debería ocurrir en una sociedad ideal, soportada por la fortaleza de sus instituciones, sino que será determinada por la eventual injerencia del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Ya el mes pasado López Obrador condenó el proceso electoral de Puebla al señalar que se había tratado de una contienda manchada en la que había imperado la compra de votos, lo que hizo suponer que utilizaría el ilimitado poder de la presidencia de la república para forzar la anulación.

Sin embargo, después de esto siguieron sucediéndose acontecimientos ocultos a los ojos de todos, encaminados a tratar de modificar el punto de vista del tabasqueño.

Uno de ellos y quizá el más relevante tiene que ver con el exgobernador Rafael Moreno Valle y sus probabilidades de acceder a la coordinación de los senadores del PAN.

En público y en privado, Moreno Valle se ha encargado de mandarle mensajes de cordialidad a López Obrador, como el que subió a redes sociales el 4 de julio, apenas tres días después de la jornada electoral:

“El pasado domingo los ciudadanos eligieron a sus representantes. Desde el @senadomexicano trabajaremos para impulsar el cambio que nuestro país requiere junto al presidente electo @lopezobrador_, a quien envío mi sincera felicitación”.

Moreno Valle pretende convertirse en un aliado útil del futuro presidente de México para conseguir que este deje como está la elección de la gubernatura en Puebla, con la constancia de mayoría en poder de Martha Erika Alonso.

Para eso lo primero que tiene que conseguir es la venia del dirigente nacional del PAN para relevar en la coordinación de los senadores blanquiazules a Damián Zepeda Vidales.

El poblano está metido en ello y parece haber llegado a un acuerdo con el próximo dirigente de su partido, Marko Cortés Mendoza, para asumir el liderazgo de los senadores, lo que habría obtenido después de declinar en su intención de competir por el CEN, de la mano de Héctor Larios.

Que la versión sea cierta y que Marko Cortés cumpla el supuesto compromiso se sabrá hasta después del 11 de noviembre, cuando el PAN celebre su proceso interno para definir al nuevo presidente nacional.

En sus charlas con los senadores panistas, Moreno Valle plantea la necesidad de hacer alianza con López Obrador a fin de conseguir beneficios colectivos.

Por supuesto, omite los evidentes beneficios particulares que desea para salir victorioso del conflicto poselectoral.

Si consigue imponer su línea podrá ser un aliado útil del presidente.

Después de la coalición Juntos Haremos Historia, que tiene la mayoría en el senado con 69 legisladores, el PAN es la segunda fuerza política, con 23.

Ahí radica la importancia de la coordinación.

Con ella en la bolsa, y si el CEN lo permite, el poblano podría negociar para revertir la opinión negativa que AMLO tiene de la contienda en el estado e impedir que ordene la anulación de los comicios.

La estrategia podría funcionar únicamente en caso de que se impongan argumentos políticos sobre los jurídicos y siempre y cuando el tabasqueño encuentre puntos de interés en la hipotética negociación.

Sin la coordinación de los senadores ni posibilidades para influir en ellos, la ruta fracasará.


@jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Si el conflicto poselectoral que tiene como protagonistas a Martha Erika Alonso Hidalgo y Luis Miguel Barbosa Huerta se resuelve por la vía política, como prevén observadores y analistas del PAN y Morena, los principales partidos involucrados en la disputa, habrá que tomar el 11 de noviembre como fecha de referencia para anticipar el desenlace.

Si el sentido del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación queda envuelto en intereses y motivaciones de orden político, la renovación de dirigencia en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y sus consecuencias internas significarán hechos relevantes para el destino del pleito que ocurre ahora mismo en Puebla.

Tanto panistas-morenovallistas como morenistas-barbosistas coinciden en creer que la resolución de los siete magistrados electorales no tendrá que ver con argumentos jurídicos, como debería ocurrir en una sociedad ideal, soportada por la fortaleza de sus instituciones, sino que será determinada por la eventual injerencia del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Ya el mes pasado López Obrador condenó el proceso electoral de Puebla al señalar que se había tratado de una contienda manchada en la que había imperado la compra de votos, lo que hizo suponer que utilizaría el ilimitado poder de la presidencia de la república para forzar la anulación.

Sin embargo, después de esto siguieron sucediéndose acontecimientos ocultos a los ojos de todos, encaminados a tratar de modificar el punto de vista del tabasqueño.

Uno de ellos y quizá el más relevante tiene que ver con el exgobernador Rafael Moreno Valle y sus probabilidades de acceder a la coordinación de los senadores del PAN.

En público y en privado, Moreno Valle se ha encargado de mandarle mensajes de cordialidad a López Obrador, como el que subió a redes sociales el 4 de julio, apenas tres días después de la jornada electoral:

“El pasado domingo los ciudadanos eligieron a sus representantes. Desde el @senadomexicano trabajaremos para impulsar el cambio que nuestro país requiere junto al presidente electo @lopezobrador_, a quien envío mi sincera felicitación”.

Moreno Valle pretende convertirse en un aliado útil del futuro presidente de México para conseguir que este deje como está la elección de la gubernatura en Puebla, con la constancia de mayoría en poder de Martha Erika Alonso.

Para eso lo primero que tiene que conseguir es la venia del dirigente nacional del PAN para relevar en la coordinación de los senadores blanquiazules a Damián Zepeda Vidales.

El poblano está metido en ello y parece haber llegado a un acuerdo con el próximo dirigente de su partido, Marko Cortés Mendoza, para asumir el liderazgo de los senadores, lo que habría obtenido después de declinar en su intención de competir por el CEN, de la mano de Héctor Larios.

Que la versión sea cierta y que Marko Cortés cumpla el supuesto compromiso se sabrá hasta después del 11 de noviembre, cuando el PAN celebre su proceso interno para definir al nuevo presidente nacional.

En sus charlas con los senadores panistas, Moreno Valle plantea la necesidad de hacer alianza con López Obrador a fin de conseguir beneficios colectivos.

Por supuesto, omite los evidentes beneficios particulares que desea para salir victorioso del conflicto poselectoral.

Si consigue imponer su línea podrá ser un aliado útil del presidente.

Después de la coalición Juntos Haremos Historia, que tiene la mayoría en el senado con 69 legisladores, el PAN es la segunda fuerza política, con 23.

Ahí radica la importancia de la coordinación.

Con ella en la bolsa, y si el CEN lo permite, el poblano podría negociar para revertir la opinión negativa que AMLO tiene de la contienda en el estado e impedir que ordene la anulación de los comicios.

La estrategia podría funcionar únicamente en caso de que se impongan argumentos políticos sobre los jurídicos y siempre y cuando el tabasqueño encuentre puntos de interés en la hipotética negociación.

Sin la coordinación de los senadores ni posibilidades para influir en ellos, la ruta fracasará.


@jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx