/ domingo 13 de octubre de 2019

12 de octubre ¿El día del racismo?

Cuando la ideología supera a la razón tomamos actitudes fuera de toda racionalidad. El día 12 de octubre es histórico, en las celebraciones escolares, al menos hasta hace unos 10 años, se conmemoraba el descubrimiento de América por los españoles. Cristobal Colón ere el héroe y el prócer que se recordaba, por sus hazañas de recorrer mares no conocidos y someterse a la fortuna incierta de llegar con vida a tierra firme.

Imaginar cómo habría sido el encuentro entre dos culturas desconocidas tuvo que haber sido fascinante, absolutamente espeluznante no solo por lo que vieron los seres de orígenes tan diversos, unos “blancos y barbados” y otros con piel curtida por el sol y con musculatura al aire con apenas unos cuantos trapos cubriendo sus cuerpos. Dos mundos encontrándose, dos culturas extrañas viéndose frente a frente, sin mediar palabras porque no era posible entenderse con el lenguaje.

Entonces tuvo que recurrirse a los intérpretes, de ahí la Malinche también, eso nos llama a valorar la importancia de tener conocimiento de otra lengua además de la materna. Así que vino la interpretación de los que llegaban, unida a la cosmogonía de los pueblos originarios que esperaban al elegido, el “hombre barbado y blanco”.

Era muy simple reconocer la valía de los hombres que con apenas unas monedas se hicieron a la mar para llegar a lugares inciertos, en embarcaciones pequeñas, era el todo por el todo, o nada. Sin duda fueron hombres valientes. Los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón dieron su anuencia para la travesía incierta, pero sin mayores recursos económicos. Eso era lo memorable, lo que se tenía que reconocer de los valientes hombres.

Pero vinieron nuevos tiempos, nuevas consideraciones, y también las ideologías. De ahí que según el nivel de nuestros enfoques vamos a encontrar enfoques en las escuelas: unas donde se menosprecie el “descubrimiento del nuevo mundo” y otras donde se valore.

Da igual, al menos en el plano humano habría que valorar el arrojo de los que llegaron con Colón. Pero hay quienes lo desprecian arguyendo que “los conquistadores” hombres sin sentimientos, como si hubieran sido despojados de un mínimo de humanidad; o quienes aseguran que todos fueron reos que prefirieron una aventura incierta a estar encarcelados de por vida. Lo cierto es que no había nada que perder, pero también nada qué ganar. Así es la probabilidad.

Entonces, arriba la ideología que defienden la superioridad de una raza (física) frente a las demás y “la necesidad de mantenerla aislada o separada del resto dentro de una comunidad o un país”, oponiéndose por supuesto a la mezcla cultural. Este es el punto de discusión entonces. El racismo no es actual, tiene gestándose al menos 50 años, o tal vez nunca ha desaparecido. Desde la icónica rebeldía de Rosa Parks del 1 de diciembre de 1955 para no levantarse de su asiento y cederlo a un blanco en Montgommery, hasta ahora, ese racismo parece no terminar ¿Será acaso un mal endémico de la humanidad? Aun así, la realidad se impone, el 12 de octubre no se puede eludir.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Cuando la ideología supera a la razón tomamos actitudes fuera de toda racionalidad. El día 12 de octubre es histórico, en las celebraciones escolares, al menos hasta hace unos 10 años, se conmemoraba el descubrimiento de América por los españoles. Cristobal Colón ere el héroe y el prócer que se recordaba, por sus hazañas de recorrer mares no conocidos y someterse a la fortuna incierta de llegar con vida a tierra firme.

Imaginar cómo habría sido el encuentro entre dos culturas desconocidas tuvo que haber sido fascinante, absolutamente espeluznante no solo por lo que vieron los seres de orígenes tan diversos, unos “blancos y barbados” y otros con piel curtida por el sol y con musculatura al aire con apenas unos cuantos trapos cubriendo sus cuerpos. Dos mundos encontrándose, dos culturas extrañas viéndose frente a frente, sin mediar palabras porque no era posible entenderse con el lenguaje.

Entonces tuvo que recurrirse a los intérpretes, de ahí la Malinche también, eso nos llama a valorar la importancia de tener conocimiento de otra lengua además de la materna. Así que vino la interpretación de los que llegaban, unida a la cosmogonía de los pueblos originarios que esperaban al elegido, el “hombre barbado y blanco”.

Era muy simple reconocer la valía de los hombres que con apenas unas monedas se hicieron a la mar para llegar a lugares inciertos, en embarcaciones pequeñas, era el todo por el todo, o nada. Sin duda fueron hombres valientes. Los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón dieron su anuencia para la travesía incierta, pero sin mayores recursos económicos. Eso era lo memorable, lo que se tenía que reconocer de los valientes hombres.

Pero vinieron nuevos tiempos, nuevas consideraciones, y también las ideologías. De ahí que según el nivel de nuestros enfoques vamos a encontrar enfoques en las escuelas: unas donde se menosprecie el “descubrimiento del nuevo mundo” y otras donde se valore.

Da igual, al menos en el plano humano habría que valorar el arrojo de los que llegaron con Colón. Pero hay quienes lo desprecian arguyendo que “los conquistadores” hombres sin sentimientos, como si hubieran sido despojados de un mínimo de humanidad; o quienes aseguran que todos fueron reos que prefirieron una aventura incierta a estar encarcelados de por vida. Lo cierto es que no había nada que perder, pero también nada qué ganar. Así es la probabilidad.

Entonces, arriba la ideología que defienden la superioridad de una raza (física) frente a las demás y “la necesidad de mantenerla aislada o separada del resto dentro de una comunidad o un país”, oponiéndose por supuesto a la mezcla cultural. Este es el punto de discusión entonces. El racismo no es actual, tiene gestándose al menos 50 años, o tal vez nunca ha desaparecido. Desde la icónica rebeldía de Rosa Parks del 1 de diciembre de 1955 para no levantarse de su asiento y cederlo a un blanco en Montgommery, hasta ahora, ese racismo parece no terminar ¿Será acaso un mal endémico de la humanidad? Aun así, la realidad se impone, el 12 de octubre no se puede eludir.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com