/ viernes 31 de diciembre de 2021

2022. Un nuevo ciclo en nuestras vidas

Al publicarse esta contribución, estaremos concluyendo el año 2021 y arribamos al 2022. Al inicio de un nuevo año, la mayoría de habitantes le damos una mayor importancia, debido a que representa la culminación y el inicio de un nuevo ciclo en nuestras vidas.

Sin embargo, ante esta expectativa que representa el inicio de un nuevo año, desde el gobierno, debe evaluarse lo que señalan como progreso y bienestar, cuando persisten pobreza, desigualdad, exclusión, el colapsado del sistema de salud, que en vez de destruirse se hubiese reforzado y actuado con profesionalismo y ética durante la pandemia del covid-19, se pudo haber evitado una gran cantidad de pérdidas humanas; y ante la creciente inseguridad, violencia, feminicidios e impunidad, la sociedad no puede prosperar ni vivir en paz.

Ahora sume Usted el problema de los migrantes que transitan por nuestro país, las riñas, toma de vías de comunicación y el incremento del narcotráfico; genera la ingobernabilidad que se suscita por falta de recursos, apoyos o de tacto político, en un gran número de regiones del país, provocando vacíos de autoridad, al tiempo que permite ampliar los negocios ilícitos y otro tipo de problemas, que al final, terminan lesionado la estructura social y debilitan al Estado Mexicano.

Estos problemas y los derivados del proceso de modernización, no se resolverán, si se continúa por el mismo camino o si no se pone en práctica políticas alternativas, que orienten la traza de un proyecto de nación sólido no ficticio como el que se nos presentan en las mañaneras, como una acción ideal de gobierno.

Se tiene que reforzar la democracia, avanzar en el fortalecimiento del federalismo y el equilibrio de los poderes, estimulando el desarrollo económico, para consolidar un verdadero Estado de Derecho donde por supuesto, la ley establezca su imperio, pero también se consolide la política social.

Considerando que en el desarrollo de nuestra democracia se escribe la nueva historia, pero esperamos que esta nueva ruta, se amplíe y no se siga lesionando (como se viene haciendo con él INE), lo lamentable es que esto se hace desde el poder; los ciudadanos deseamos que el desarrollo y evolución de la cultura democrática, se construya con proyectos sólidos y que no solo se arribe con la polarización, o apostando a campañas sucias.

Los nuevos tiempos en México reclaman un diseño renovado de su porvenir y, en consecuencia, una reforma integral. Tenemos que dar el gran salto del México desigual, a un México con equidad, solidaridad y justicia social, como lo vislumbro Morelos hace más de 200 años.

Los derechos sociales para los mexicanos deben ser una condición básica para avanzar hacia el país que todos anhelamos, no basta que se enuncien en la constitución, debemos hacerlos exigibles, por tanto, deben incluirse en la agenda nacional; poner en el centro de su eje la lucha contra la desigualdad, la pobreza, la inseguridad, la exclusión, la ignorancia y la salud; debido a que ningún proyecto será viable, si no mejoran las condiciones de vida de la población.

En este tramo de nuestra vida tal vez resulte importante reflexionar que a pesar de las carencias y las vicisitudes que se nos van presentando y que, a pesar de continuar en la pandemia por el Covid-19, debemos tal vez apreciar lo que tenemos y lo que nos rodea.

La culminación de un año y el inicio de uno nuevo de acuerdo a nuestra condición humana representa un momento mágico al tiempo de ser justo el momento para evaluar lo que realizamos o que no pudimos lograr y renovar nuestro compromiso o nuevas metas para el presente año.

Que la celebración de conclusión e inicio del nuevo año, tengan como principal propósito mitigar el dolor que nos ha causado la pérdida de nuestros seres amados; brindar por mantener una buena salud y por lo bueno que pueda llegar a nuestras amistades amigos y familiares.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com


Al publicarse esta contribución, estaremos concluyendo el año 2021 y arribamos al 2022. Al inicio de un nuevo año, la mayoría de habitantes le damos una mayor importancia, debido a que representa la culminación y el inicio de un nuevo ciclo en nuestras vidas.

Sin embargo, ante esta expectativa que representa el inicio de un nuevo año, desde el gobierno, debe evaluarse lo que señalan como progreso y bienestar, cuando persisten pobreza, desigualdad, exclusión, el colapsado del sistema de salud, que en vez de destruirse se hubiese reforzado y actuado con profesionalismo y ética durante la pandemia del covid-19, se pudo haber evitado una gran cantidad de pérdidas humanas; y ante la creciente inseguridad, violencia, feminicidios e impunidad, la sociedad no puede prosperar ni vivir en paz.

Ahora sume Usted el problema de los migrantes que transitan por nuestro país, las riñas, toma de vías de comunicación y el incremento del narcotráfico; genera la ingobernabilidad que se suscita por falta de recursos, apoyos o de tacto político, en un gran número de regiones del país, provocando vacíos de autoridad, al tiempo que permite ampliar los negocios ilícitos y otro tipo de problemas, que al final, terminan lesionado la estructura social y debilitan al Estado Mexicano.

Estos problemas y los derivados del proceso de modernización, no se resolverán, si se continúa por el mismo camino o si no se pone en práctica políticas alternativas, que orienten la traza de un proyecto de nación sólido no ficticio como el que se nos presentan en las mañaneras, como una acción ideal de gobierno.

Se tiene que reforzar la democracia, avanzar en el fortalecimiento del federalismo y el equilibrio de los poderes, estimulando el desarrollo económico, para consolidar un verdadero Estado de Derecho donde por supuesto, la ley establezca su imperio, pero también se consolide la política social.

Considerando que en el desarrollo de nuestra democracia se escribe la nueva historia, pero esperamos que esta nueva ruta, se amplíe y no se siga lesionando (como se viene haciendo con él INE), lo lamentable es que esto se hace desde el poder; los ciudadanos deseamos que el desarrollo y evolución de la cultura democrática, se construya con proyectos sólidos y que no solo se arribe con la polarización, o apostando a campañas sucias.

Los nuevos tiempos en México reclaman un diseño renovado de su porvenir y, en consecuencia, una reforma integral. Tenemos que dar el gran salto del México desigual, a un México con equidad, solidaridad y justicia social, como lo vislumbro Morelos hace más de 200 años.

Los derechos sociales para los mexicanos deben ser una condición básica para avanzar hacia el país que todos anhelamos, no basta que se enuncien en la constitución, debemos hacerlos exigibles, por tanto, deben incluirse en la agenda nacional; poner en el centro de su eje la lucha contra la desigualdad, la pobreza, la inseguridad, la exclusión, la ignorancia y la salud; debido a que ningún proyecto será viable, si no mejoran las condiciones de vida de la población.

En este tramo de nuestra vida tal vez resulte importante reflexionar que a pesar de las carencias y las vicisitudes que se nos van presentando y que, a pesar de continuar en la pandemia por el Covid-19, debemos tal vez apreciar lo que tenemos y lo que nos rodea.

La culminación de un año y el inicio de uno nuevo de acuerdo a nuestra condición humana representa un momento mágico al tiempo de ser justo el momento para evaluar lo que realizamos o que no pudimos lograr y renovar nuestro compromiso o nuevas metas para el presente año.

Que la celebración de conclusión e inicio del nuevo año, tengan como principal propósito mitigar el dolor que nos ha causado la pérdida de nuestros seres amados; brindar por mantener una buena salud y por lo bueno que pueda llegar a nuestras amistades amigos y familiares.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com