/ sábado 10 de abril de 2021

7 de abril. Día Mundial de la Salud

En la búsqueda de un mejor desarrollo humano, los gobiernos plantean estrategias y establecen políticas públicas, con él objetivo de que la población lleve una vida digna, larga y saludable, pues la salud es un derecho social; sin embargo, su preservación depende del cuidado y manejo de cada persona.

La salud guarda relación con las características biológicas y sociales del ser humano, la organización económica y política, la estructura social y el trasfondo cultural, así también con los procesos demográficos y ecológicos; que, deben ser considerados para advertir tendencias a largo plazo en todo su proceso.

Es por ello que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1945, acordó crear un organismo internacional que se responsabilizara de apoyar a todos los países para alcanzar los estándares de salud más altos posibles. De esta forma, en el año 1948, en la Conferencia Sanitaria Internacional, se constituyó la Organización Mundial de la Salud (OMS), entrando en vigor el 7 de abril; por ello este día se celebra el Día Mundial de la Salud.

A partir de 1950, la OMS ha elegido diferentes temas relacionados con algún área prioritaria de la salud pública. Para este año 2021, insta a los países a construir un mundo más justo y saludable, tras la difícil situación que ha representado la pandemia del Covid-19. Pues durante un poco más de un año, la humanidad la ha enfrentado teniendo pérdidas económicas, de vidas y elevados contagios.

Al respecto es pertinente destacar que la OMS en el día mundial de la salud, a través de su Director General Tedros Adhanom Ghebreyesus, establece cinco acciones urgentes a todas las personas, para el mejoramiento de la salud;

Agilizar el acceso equitativo a las tecnologías contra la COVID-19 entre los países y dentro de ellos: Se han creado y aprobado vacunas seguras y eficaces a una velocidad sin precedentes. Ahora el reto reside en garantizar que estén disponibles para todos los que las necesiten. Para ello, es clave el respaldo adicional que reciba el mecanismo COVAX, esperando que en los próximos días haya llegado a 100 países y economías. Mediante el Acelerador ACT se pretende realizar pruebas diagnósticas y administrar tratamiento a cientos de millones de personas en los países de ingresos bajos y medianos

Invertir en atención primaria: al menos la mitad de la población mundial sigue sin tener acceso a servicios de salud esenciales; más de 800 millones de personas emplean al menos el 10% de sus ingresos en atención sanitaria, y los gastos por cuenta propia hunden en la pobreza a casi 100 millones de personas cada año. Al superar la crisis de la COVID-19, será fundamental evitar recortes en el gasto público destinado a la salud y a otros servicios sociales, que los Gobiernos cumplan el objetivo recomendado por la OMS de destinar un 1% adicional del PIB a la atención primaria de salud. Lo cual podría contribuir a salvar 60 millones de vidas e incrementar la esperanza de vida media en 3,7 años de aquí al 2030.

Priorizar la salud y la protección social: las repercusiones socioeconómicas de la COVID-19 derivadas de la pérdida de puestos de trabajo, el aumento de la pobreza, las alteraciones sufridas en el ámbito educativo y las amenazas a la alimentación son mayores que los efectos del virus en la salud pública. Recomienda poner en marcha planes de protección social de mayor alcance para mitigar los efectos negativos generados por las dificultades sociales, garantizar que las inversiones beneficien en mayor medida, a los más necesitados.

Crear barrios seguros, saludables e inclusivos; Los Presidentes municipales deben ser los principales promotores de la salud, mejorando los sistemas de transporte y servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, acceso a una vivienda salubre, en barrios seguros, con servicios educativos y recreativos adecuados es esencial para lograr la salud para todos.

Fortalecer los datos y los sistemas de información sanitaria: la disponibilidad de contar con datos actualizados y de alta calidad, desglosados por sexo, riqueza, nivel educativo, origen étnico, raza, género y lugar de residencia, es fundamental para determinar dónde hay desigualdades y atajarlas.

Estimado lector, independientemente de estas valiosas recomendaciones, que por medio de políticas públicas los gobiernos establezcan, se debe recurrir a la unidad, responsabilidad y solidaridad de la población, siguiendo y acatando las recomendaciones y, de forma conjunta, trabajar en la construcción de un mundo mejor y más saludable.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

En la búsqueda de un mejor desarrollo humano, los gobiernos plantean estrategias y establecen políticas públicas, con él objetivo de que la población lleve una vida digna, larga y saludable, pues la salud es un derecho social; sin embargo, su preservación depende del cuidado y manejo de cada persona.

La salud guarda relación con las características biológicas y sociales del ser humano, la organización económica y política, la estructura social y el trasfondo cultural, así también con los procesos demográficos y ecológicos; que, deben ser considerados para advertir tendencias a largo plazo en todo su proceso.

Es por ello que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1945, acordó crear un organismo internacional que se responsabilizara de apoyar a todos los países para alcanzar los estándares de salud más altos posibles. De esta forma, en el año 1948, en la Conferencia Sanitaria Internacional, se constituyó la Organización Mundial de la Salud (OMS), entrando en vigor el 7 de abril; por ello este día se celebra el Día Mundial de la Salud.

A partir de 1950, la OMS ha elegido diferentes temas relacionados con algún área prioritaria de la salud pública. Para este año 2021, insta a los países a construir un mundo más justo y saludable, tras la difícil situación que ha representado la pandemia del Covid-19. Pues durante un poco más de un año, la humanidad la ha enfrentado teniendo pérdidas económicas, de vidas y elevados contagios.

Al respecto es pertinente destacar que la OMS en el día mundial de la salud, a través de su Director General Tedros Adhanom Ghebreyesus, establece cinco acciones urgentes a todas las personas, para el mejoramiento de la salud;

Agilizar el acceso equitativo a las tecnologías contra la COVID-19 entre los países y dentro de ellos: Se han creado y aprobado vacunas seguras y eficaces a una velocidad sin precedentes. Ahora el reto reside en garantizar que estén disponibles para todos los que las necesiten. Para ello, es clave el respaldo adicional que reciba el mecanismo COVAX, esperando que en los próximos días haya llegado a 100 países y economías. Mediante el Acelerador ACT se pretende realizar pruebas diagnósticas y administrar tratamiento a cientos de millones de personas en los países de ingresos bajos y medianos

Invertir en atención primaria: al menos la mitad de la población mundial sigue sin tener acceso a servicios de salud esenciales; más de 800 millones de personas emplean al menos el 10% de sus ingresos en atención sanitaria, y los gastos por cuenta propia hunden en la pobreza a casi 100 millones de personas cada año. Al superar la crisis de la COVID-19, será fundamental evitar recortes en el gasto público destinado a la salud y a otros servicios sociales, que los Gobiernos cumplan el objetivo recomendado por la OMS de destinar un 1% adicional del PIB a la atención primaria de salud. Lo cual podría contribuir a salvar 60 millones de vidas e incrementar la esperanza de vida media en 3,7 años de aquí al 2030.

Priorizar la salud y la protección social: las repercusiones socioeconómicas de la COVID-19 derivadas de la pérdida de puestos de trabajo, el aumento de la pobreza, las alteraciones sufridas en el ámbito educativo y las amenazas a la alimentación son mayores que los efectos del virus en la salud pública. Recomienda poner en marcha planes de protección social de mayor alcance para mitigar los efectos negativos generados por las dificultades sociales, garantizar que las inversiones beneficien en mayor medida, a los más necesitados.

Crear barrios seguros, saludables e inclusivos; Los Presidentes municipales deben ser los principales promotores de la salud, mejorando los sistemas de transporte y servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, acceso a una vivienda salubre, en barrios seguros, con servicios educativos y recreativos adecuados es esencial para lograr la salud para todos.

Fortalecer los datos y los sistemas de información sanitaria: la disponibilidad de contar con datos actualizados y de alta calidad, desglosados por sexo, riqueza, nivel educativo, origen étnico, raza, género y lugar de residencia, es fundamental para determinar dónde hay desigualdades y atajarlas.

Estimado lector, independientemente de estas valiosas recomendaciones, que por medio de políticas públicas los gobiernos establezcan, se debe recurrir a la unidad, responsabilidad y solidaridad de la población, siguiendo y acatando las recomendaciones y, de forma conjunta, trabajar en la construcción de un mundo mejor y más saludable.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com