/ miércoles 6 de noviembre de 2019

A la caza de morenovallistas

Que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pusiera en la mira a Eukid Castañón Herrera y procediera a congelarle sus cuentas bancarias es una muy mala noticia para los operadores económicos y políticos del fallecido Rafael Moreno Valle, pero sobre todo para aquellos que ocuparon las posiciones más cercanas a él.

Investigar y proceder contra Castañón por presunto lavado de dinero significa que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se ha tomado muy en serio sus pretensiones de castigar los abusos que sus enemigos habrían cometido en el pasado y que cuenta con el respaldo de la administración federal, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, para hacerlo.

Al ex diputado local y federal del PAN no le sirvió mandarle a Miguel Barbosa mensajes de paz tras la muerte de Moreno Valle y Martha Erika Alonso, como tampoco mantenerse al margen de la contienda extraordinaria de gobernador, sin meter las manos en favor del panismo y de su candidato Enrique Cárdenas Sánchez.

Esos intentos de pacificación, de poco valor sin Moreno Valle en escena, con un abanderado a gobernador divorciado del partido que lo postuló y sin posibilidades de ganarle a Morena, no borraron de la memoria del nuevo mandatario el papel de Castañón como principal operador electoral del partido blanquiazul en los comicios de 2018, precisamente, los que lastimaron y dejaron una profunda huella en el político nacido en Zinacatepec.

Ahora Castañón deberá defenderse de manera individual y por la vía jurídica, como lo empezó a hacer al promover un amparo con el que busca retomar el control del dinero que le congelaron.

La trascendencia del acontecimiento va mucho más allá de lo que ocurra con el operador político y electoral del morenovallismo.

Barbosa ha pasado de pelear con molinos de viento, con fantasmas, en referencia a la pareja Moreno Valle-Alonso, a hacerlo con personajes de carne y hueso, ex servidores públicos ¡vivos!, que pueden ser material y ejemplarmente sancionados por haber cometido diversos hechos ilícitos mientras desempeñaron cargos de primer nivel en los gobiernos de Moreno Valle y, además, de José Antonio Gali Fayad.

En el grupo compacto del gobernador se asegura que el caso de Castañón es apenas el primero de algunos otros que se irán destapando en los meses por venir, con la participación destacada del Congreso del Estado, desde donde los diputados emanados de la coalición Juntos Haremos Historia hurgarán en lo que puedan para llevar a juicio a cuanto morenovallista sea posible.

Por supuesto, lo que más deberá preocupar a los eventuales involucrados será la intervención de Hacienda y, en su caso, de la Fiscalía General de la República.

Se aproxima una nueva contienda electoral y Morena tendrá que entregar buenas cuentas para volver a pedir el voto.

Las cabezas de algunos “ex funcionarios corruptos” servirán para cubrir un poco la falta de resultados en áreas tan sensibles como seguridad, economía y empleo.

Eso lo tienen claro en Puebla y en el gobierno federal.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pusiera en la mira a Eukid Castañón Herrera y procediera a congelarle sus cuentas bancarias es una muy mala noticia para los operadores económicos y políticos del fallecido Rafael Moreno Valle, pero sobre todo para aquellos que ocuparon las posiciones más cercanas a él.

Investigar y proceder contra Castañón por presunto lavado de dinero significa que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se ha tomado muy en serio sus pretensiones de castigar los abusos que sus enemigos habrían cometido en el pasado y que cuenta con el respaldo de la administración federal, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, para hacerlo.

Al ex diputado local y federal del PAN no le sirvió mandarle a Miguel Barbosa mensajes de paz tras la muerte de Moreno Valle y Martha Erika Alonso, como tampoco mantenerse al margen de la contienda extraordinaria de gobernador, sin meter las manos en favor del panismo y de su candidato Enrique Cárdenas Sánchez.

Esos intentos de pacificación, de poco valor sin Moreno Valle en escena, con un abanderado a gobernador divorciado del partido que lo postuló y sin posibilidades de ganarle a Morena, no borraron de la memoria del nuevo mandatario el papel de Castañón como principal operador electoral del partido blanquiazul en los comicios de 2018, precisamente, los que lastimaron y dejaron una profunda huella en el político nacido en Zinacatepec.

Ahora Castañón deberá defenderse de manera individual y por la vía jurídica, como lo empezó a hacer al promover un amparo con el que busca retomar el control del dinero que le congelaron.

La trascendencia del acontecimiento va mucho más allá de lo que ocurra con el operador político y electoral del morenovallismo.

Barbosa ha pasado de pelear con molinos de viento, con fantasmas, en referencia a la pareja Moreno Valle-Alonso, a hacerlo con personajes de carne y hueso, ex servidores públicos ¡vivos!, que pueden ser material y ejemplarmente sancionados por haber cometido diversos hechos ilícitos mientras desempeñaron cargos de primer nivel en los gobiernos de Moreno Valle y, además, de José Antonio Gali Fayad.

En el grupo compacto del gobernador se asegura que el caso de Castañón es apenas el primero de algunos otros que se irán destapando en los meses por venir, con la participación destacada del Congreso del Estado, desde donde los diputados emanados de la coalición Juntos Haremos Historia hurgarán en lo que puedan para llevar a juicio a cuanto morenovallista sea posible.

Por supuesto, lo que más deberá preocupar a los eventuales involucrados será la intervención de Hacienda y, en su caso, de la Fiscalía General de la República.

Se aproxima una nueva contienda electoral y Morena tendrá que entregar buenas cuentas para volver a pedir el voto.

Las cabezas de algunos “ex funcionarios corruptos” servirán para cubrir un poco la falta de resultados en áreas tan sensibles como seguridad, economía y empleo.

Eso lo tienen claro en Puebla y en el gobierno federal.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx