/ sábado 4 de abril de 2020

A los poblanos nos toca desterrar la incredulidad y el "valemadrismo". No hay de otra

Un verdadero suicidio para toda la población es ignorar, o simplemente no cumplir con las recomendaciones de las campañas de “Su sana distancia”, “Quédate en casa” etc., implementadas con el fin de controlar la transmisión del COVID 19, y que ya conoce el 97% de la ciudadanía. Es increíble que en la mayor parte de los sitios de servicios que están abiertos, los poblanos no lleven tapabocas, y acudan con sus parejas o lleven a su familia completa, demostrando así un desprecio criminal a las medidas de seguridad dictadas. ¿A quién le echarán la culpa en caso de que alguien cercano, un amigo o uno mismo resulte contagiado?. ¿Porque no toman en serio todas las advertencias?. Los gobiernos estatal y federal están haciendo su chamba, pero por más que sigan ampliando las medidas contra la epidemia, los resultados serán nefastos ante la necedad e indiferencia del 33% de ciudadanos que siguen haciendo su “vida normal”, en momentos tan críticos, y ante un 29% que dicen “no sentir nada ante la pandemia”, y un 21.9% que comenta que nunca le pasará nada. Es bueno ser optimista, (yo diría irresponsable) pero ¿tanto?.

Hay quienes sí están quedándose en sus hogares, y ello se nota cuando se camina por las calles y se ve un porcentaje mucho menor de peatones. También quienes en algún local, farmacia, supermercado etc., guardan su sana distancia. Sin embargo en los comercios predominan gentes que ignoran los letreros y las medidas que se les indican, como estar lo menos cerca posible uno del otro, ponerse un poco de gel a la entrada o salida de los establecimientos, que –hay que señalarlo- aún cuando lo tienen a la vista ya no se lo ofrecen a nadie. En el transporte se apiñan y también ignoran las más elementales medidas de higiene.

LOS MERCADOS SERÁN (SI ES QUE NO LO SON YA ) EL FOCO DE TRANSMISIÓN MÁS IMPORTANTE

Y si todo lo anterior se ve en los supermercados y tiendas se venden artículos de primera necesidad, en los mercados citadinos, da verdadero pánico acudir. Ni los locatarios, ni los compradores guardan las mínimas normas dictadas. Sobre todo los fines de semana, estos sitios se observan llenos de gente que se atropella mientras circula entre los puestos. Familias enteras acuden a desayunar o comer. Y nadie, absolutamente nadie usa tapabocas, se lavan las manos, usan guantes, gel ni nada parecido. ¡Cuidado! Porque todo ello tendrá consecuencias.

Si bien es cierto que no se puede evitar que los ciudadanos acudan a surtirse de alimentos, es indispensable tomar medidas más drásticas de parte de la dirección de mercados del ayuntamiento, (que tal parece que no existe) para controlar las multitudes que llegan, y por lo menos regular la entrada y salida. Asimismo coordinarse con las autoridades sanitarias (lo cual tampoco hace, ante los enfrentamientos con el gobierno), para vigilar que la limpieza, cloración y el uso de gel en los mismos sean constantes. Se requiere mayor control en la venta de comida y de fruta, pues ésta que se deja escoger por las personas, sin saber si están infectadas o no.

Aunque esto no es privativo de Puebla, ya que en general se ven escenas similares en varias partes del país pese a la contingencia, porque es una forma de vivir “normalmente”, aquí no se debe dejar que siga pasando. Ahora que otro sector, el conformado por los taxistas, con mucha cercanía con el público al que dan servicio, tampoco toma ninguna medida de higiene como debiera.

PODRIAN PAGAR JUSTOS POR PECADORES

La transmisión comunitaria, o sea la fase 2 de esta pandemia es una realidad. Sin embargo actitudes y acciones como las señaladas y muchas más como la indiferencia de los vendedores ambulantes, y la necedad de muchos, de salir a la calle a pasear por el centro de la ciudad sin tener necesidad, sólo porque se “sienten de vacaciones” o “no hay que ir a trabajar”, hará en un futuro cercano que “paguen justos por pecadores”, que se puedan contagiar los que aun cumpliendo con las recomendaciones de las autoridades, podrían contraer el virus, lo que traería como consecuencia que los servicios de salud colapsen, como ya se advirtió.

Los números y escenas de muertos en Italia, Estados Unidos, China, el Ecuador donde se dejan los cadáveres tirados en las calles ¿no nos dicen nada?. ¿eso queremos para México?. La información que se da a nivel nacional y local ya es también alarmante y ello debería encender “focos rojos” entre la población que sigue incrédula y difundiendo que “nada es cierto” y que todo es una mentira del gobierno.

La amenaza del COVID 19 se afirma, es mayor para quienes tienen más de 60 años, sin embargo de acuerdo a las estadísticas suman por el momento más contagios de jóvenes y de mediana edad, porque los “viejitos” se están quedando en casa. El coronavirus es una enfermedad letal que no respeta edades, estatus social, raza, ideologías ni nada. ¡todos estamos expuestos!. ¡Es una epidemia, entiéndalo bien!.

ADECUADAS MEDIDAS GUBERNAMENTALES, PERO AUN HAY PENDIENTES QUE REQUIEREN ATENCIÓN URGENTE

Cada día son nuevas las medidas gubernamentales que se adoptan en Puebla. El cierre temporal de espacios de alta concentración. El envío a casa de los trabajadores de gobierno, la coordinación con la iglesia para evitar los eventos multitudinarios de la Semana mayor. La próxima distribución masiva de despensas a la gente pobre; la designación de hospitales para atender solo a enfermos del COVID 19; la sanitización del transporte, la creación de un número gratuito para la detección y ayuda, etc., por decir las últimas adoptadas.

Sin embargo un complemento importante que sin duda ayudaría un poco más a convencer a los incrédulos, sería la implementación de una campaña de difusión más intensa sobre todo de dichas medidas, pero de una forma más explícita y constante, esto es un verdadero “bombardeo” que concientice aún más sobre la gravedad de la situación. Difusión y más difusión, por todos los medios es algo que le está faltando al gobierno.

Otro pendiente es la adquisición de los ventiladores que se requieren en la entidad, ya que hasta hace por lo menos una semana se tenía el conocimiento de que entre hospitales públicos y privados no pasaba de un centenar el número de éstos, cantidad insuficiente ante lo que se espera.

Asimismo cubrir el grave déficit de alcohol que existe en el mercado, pues no lo hay en farmacias, ni se encuentra fácilmente es grave ya que es un elemento fundamental para la fabricación del gel, para el funcionamiento de hospitales y muchas cosas más. Y por si fuera poco también es indispensable escuchar el grito de “auxilio” de los empresarios que requieren apoyos, -ya planteados por ellos mismos- para hacer frente a los compromisos económicos que significan mantener una planta laboral, con sus empresas cerradas.

URGEN PRUEBAS PARA EL COVID 19

En materia de salud también se hace urgente la adquisición de las pruebas para el COVID 19, pues la aplicación de las mismas –una de cada diez solicitadas- es insuficiente. Atender de inmediato esta situación podría evitar una situación más grave. La dotación de insumos en los hospitales; mayor protección a los héroes sin capa como enfermeros y enfermeras, médicos etc., son medidas que requieren mayor atención e inversión.

Se ha hecho mucho, ni duda cabe, pero aún falta otro tanto para estar a la altura de las circunstancias. La salud es ahora el principal objetivo y a ello deben enfocarse todos los niveles de gobierno, pero ¡ya!. .

Con motivo de la semana mayor, como todos los años, esta columna no se publicará la próxima semana.

mariagarciasolis@hotmail.com

Un verdadero suicidio para toda la población es ignorar, o simplemente no cumplir con las recomendaciones de las campañas de “Su sana distancia”, “Quédate en casa” etc., implementadas con el fin de controlar la transmisión del COVID 19, y que ya conoce el 97% de la ciudadanía. Es increíble que en la mayor parte de los sitios de servicios que están abiertos, los poblanos no lleven tapabocas, y acudan con sus parejas o lleven a su familia completa, demostrando así un desprecio criminal a las medidas de seguridad dictadas. ¿A quién le echarán la culpa en caso de que alguien cercano, un amigo o uno mismo resulte contagiado?. ¿Porque no toman en serio todas las advertencias?. Los gobiernos estatal y federal están haciendo su chamba, pero por más que sigan ampliando las medidas contra la epidemia, los resultados serán nefastos ante la necedad e indiferencia del 33% de ciudadanos que siguen haciendo su “vida normal”, en momentos tan críticos, y ante un 29% que dicen “no sentir nada ante la pandemia”, y un 21.9% que comenta que nunca le pasará nada. Es bueno ser optimista, (yo diría irresponsable) pero ¿tanto?.

Hay quienes sí están quedándose en sus hogares, y ello se nota cuando se camina por las calles y se ve un porcentaje mucho menor de peatones. También quienes en algún local, farmacia, supermercado etc., guardan su sana distancia. Sin embargo en los comercios predominan gentes que ignoran los letreros y las medidas que se les indican, como estar lo menos cerca posible uno del otro, ponerse un poco de gel a la entrada o salida de los establecimientos, que –hay que señalarlo- aún cuando lo tienen a la vista ya no se lo ofrecen a nadie. En el transporte se apiñan y también ignoran las más elementales medidas de higiene.

LOS MERCADOS SERÁN (SI ES QUE NO LO SON YA ) EL FOCO DE TRANSMISIÓN MÁS IMPORTANTE

Y si todo lo anterior se ve en los supermercados y tiendas se venden artículos de primera necesidad, en los mercados citadinos, da verdadero pánico acudir. Ni los locatarios, ni los compradores guardan las mínimas normas dictadas. Sobre todo los fines de semana, estos sitios se observan llenos de gente que se atropella mientras circula entre los puestos. Familias enteras acuden a desayunar o comer. Y nadie, absolutamente nadie usa tapabocas, se lavan las manos, usan guantes, gel ni nada parecido. ¡Cuidado! Porque todo ello tendrá consecuencias.

Si bien es cierto que no se puede evitar que los ciudadanos acudan a surtirse de alimentos, es indispensable tomar medidas más drásticas de parte de la dirección de mercados del ayuntamiento, (que tal parece que no existe) para controlar las multitudes que llegan, y por lo menos regular la entrada y salida. Asimismo coordinarse con las autoridades sanitarias (lo cual tampoco hace, ante los enfrentamientos con el gobierno), para vigilar que la limpieza, cloración y el uso de gel en los mismos sean constantes. Se requiere mayor control en la venta de comida y de fruta, pues ésta que se deja escoger por las personas, sin saber si están infectadas o no.

Aunque esto no es privativo de Puebla, ya que en general se ven escenas similares en varias partes del país pese a la contingencia, porque es una forma de vivir “normalmente”, aquí no se debe dejar que siga pasando. Ahora que otro sector, el conformado por los taxistas, con mucha cercanía con el público al que dan servicio, tampoco toma ninguna medida de higiene como debiera.

PODRIAN PAGAR JUSTOS POR PECADORES

La transmisión comunitaria, o sea la fase 2 de esta pandemia es una realidad. Sin embargo actitudes y acciones como las señaladas y muchas más como la indiferencia de los vendedores ambulantes, y la necedad de muchos, de salir a la calle a pasear por el centro de la ciudad sin tener necesidad, sólo porque se “sienten de vacaciones” o “no hay que ir a trabajar”, hará en un futuro cercano que “paguen justos por pecadores”, que se puedan contagiar los que aun cumpliendo con las recomendaciones de las autoridades, podrían contraer el virus, lo que traería como consecuencia que los servicios de salud colapsen, como ya se advirtió.

Los números y escenas de muertos en Italia, Estados Unidos, China, el Ecuador donde se dejan los cadáveres tirados en las calles ¿no nos dicen nada?. ¿eso queremos para México?. La información que se da a nivel nacional y local ya es también alarmante y ello debería encender “focos rojos” entre la población que sigue incrédula y difundiendo que “nada es cierto” y que todo es una mentira del gobierno.

La amenaza del COVID 19 se afirma, es mayor para quienes tienen más de 60 años, sin embargo de acuerdo a las estadísticas suman por el momento más contagios de jóvenes y de mediana edad, porque los “viejitos” se están quedando en casa. El coronavirus es una enfermedad letal que no respeta edades, estatus social, raza, ideologías ni nada. ¡todos estamos expuestos!. ¡Es una epidemia, entiéndalo bien!.

ADECUADAS MEDIDAS GUBERNAMENTALES, PERO AUN HAY PENDIENTES QUE REQUIEREN ATENCIÓN URGENTE

Cada día son nuevas las medidas gubernamentales que se adoptan en Puebla. El cierre temporal de espacios de alta concentración. El envío a casa de los trabajadores de gobierno, la coordinación con la iglesia para evitar los eventos multitudinarios de la Semana mayor. La próxima distribución masiva de despensas a la gente pobre; la designación de hospitales para atender solo a enfermos del COVID 19; la sanitización del transporte, la creación de un número gratuito para la detección y ayuda, etc., por decir las últimas adoptadas.

Sin embargo un complemento importante que sin duda ayudaría un poco más a convencer a los incrédulos, sería la implementación de una campaña de difusión más intensa sobre todo de dichas medidas, pero de una forma más explícita y constante, esto es un verdadero “bombardeo” que concientice aún más sobre la gravedad de la situación. Difusión y más difusión, por todos los medios es algo que le está faltando al gobierno.

Otro pendiente es la adquisición de los ventiladores que se requieren en la entidad, ya que hasta hace por lo menos una semana se tenía el conocimiento de que entre hospitales públicos y privados no pasaba de un centenar el número de éstos, cantidad insuficiente ante lo que se espera.

Asimismo cubrir el grave déficit de alcohol que existe en el mercado, pues no lo hay en farmacias, ni se encuentra fácilmente es grave ya que es un elemento fundamental para la fabricación del gel, para el funcionamiento de hospitales y muchas cosas más. Y por si fuera poco también es indispensable escuchar el grito de “auxilio” de los empresarios que requieren apoyos, -ya planteados por ellos mismos- para hacer frente a los compromisos económicos que significan mantener una planta laboral, con sus empresas cerradas.

URGEN PRUEBAS PARA EL COVID 19

En materia de salud también se hace urgente la adquisición de las pruebas para el COVID 19, pues la aplicación de las mismas –una de cada diez solicitadas- es insuficiente. Atender de inmediato esta situación podría evitar una situación más grave. La dotación de insumos en los hospitales; mayor protección a los héroes sin capa como enfermeros y enfermeras, médicos etc., son medidas que requieren mayor atención e inversión.

Se ha hecho mucho, ni duda cabe, pero aún falta otro tanto para estar a la altura de las circunstancias. La salud es ahora el principal objetivo y a ello deben enfocarse todos los niveles de gobierno, pero ¡ya!. .

Con motivo de la semana mayor, como todos los años, esta columna no se publicará la próxima semana.

mariagarciasolis@hotmail.com