/ miércoles 15 de junio de 2022

A Puerta Cerrada | ‘Chucho’ Morales dejó a Eduardo Rivera

La cabalgata del senador Alejandro Armenta Mier con integrantes de las familias Morales Flores y Morales Rodríguez no significó una afrenta para Morena, sino para el gobernador Miguel Barbosa, quien ubica en los Jesús Morales, padre e hijo, a dos de los responsables de los agravios políticos sufridos en la elección del 2018.

Jesús Morales Flores, hermano del exgobernador Melquiades Morales, fue operador territorial de Martha Erika Alonso Hidalgo en la contienda de gobernador de ese año.

Antes lo fue de Rafael Moreno Valle, en 2010, y de José Antonio Gali Fayad, en 2016, lo que le valió que su hijo Guillermo ingresara al Poder Judicial y que Jesús, el primogénito, despachara como secretario de Seguridad Pública en la minigubernatura.

Como secretario de Seguridad, Jesús Morales hijo fue cómplice de lo que sea que haya ocurrido en aquella jornada electoral del 1 de julio de 2018, en la que Morena barrió en casi todas las candidaturas, con excepción de la de gobernador, cuya victoria fue otorgada a Martha Erika Alonso y el PAN, en perjuicio de Miguel Barbosa, que a partir de entonces emprendió una resistencia jurídica para tratar de anular unos comicios considerados fraudulentos.

El gobernador lo reconoció el lunes en la mañanera, al reprocharle a Morales Rodríguez su actuación del 4 de julio de ese año en el Hotel MM Grand, al que llegó vestido de “Rambo” (así dijo el mandatario) para salvar a Martha Erika, al PAN y a todo el morenovallismo del lío en que se había metido por el descubrimiento de una supuesta mapachera.

Los Morales no hallarán perdón político en Barbosa, y menos Jesús Morales Rodríguez, que en 2021 se incorporó formalmente al blanquiazul para competir por una diputación federal que perdió en las urnas.

Revisado el acontecimiento a bote pronto, podría afirmarse que Alejandro Armenta cometió un (gran) error al cobijarse públicamente con los enemigos del gobernador, a quienes presumió a través de sus redes sociales el fin de semana en plena cabalgata por Soltepec.

Pero, también, podría no ser así.

Quizá el senador ha decidido cambiar de estrategia y ya no pretende buscar el apoyo de Barbosa para hacerse de la candidatura a gobernador en Morena.

Todo es posible.

Eso se verá en los próximos días en twitter, seguramente, desde donde Armenta había sido, hasta antes del fin de semana, en exceso elogioso de las acciones y las virtudes del mandatario.

Las reacciones a la cabalgata de Alejandro Armenta con los Morales se han centrado hasta ahora en el senador, pero del lado del PAN, y más en concreto del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, hay implicaciones que no deben quedar fuera del análisis.

La suma de Morales Rodríguez a la precampaña de Armenta significa un descalabro para el panista, que tenía en el exsecretario de Seguridad Pública un potencial aliado para trabajar en el interior del estado, donde más le hacen falta operadores políticos al alcalde de la capital.

En el último año, Jesús Morales hijo transitó del panismo de Genoveva Huerta Villegas al panismo de Eduardo Rivera Pérez.

Fue candidato a diputado federal por Tepeaca y secretario de Acción de Gobierno del Comité Directivo Estatal del PAN gracias a Huerta Villegas, pero el 8 de noviembre de 2021 renunció al cargo de dirigencia para sumarse a Augusta Díaz de Rivera, que estaba a unos días de ganar la presidencia del partido en una reñida contienda.

Ese mismo día, dos horas después de hacer pública su renuncia en twitter, Jesús Morales subió a la red social una fotografía en la que se mostraba junto a Eduardo Rivera en plan de camarada y amigo.

El 14 de noviembre, fecha de la elección interna, publicó en redes sociales los resultados obtenidos a favor de Díaz de Rivera en tres de los municipios que se había comprometido a ganar: Acatzingo, Tepeaca y Tecali.

A partir de ahí trató de mantenerse cercano al nuevo grupo hegemónico en el panismo.

Subió una foto con Díaz de Rivera en enero, dos más con diputados federales y una última con Rivera Pérez en febrero, el día del cumpleaños del edil.

Después no se supo más de él, hasta este fin de semana que apareció con Armenta.

No hace falta ser adivino ni tener informantes en el equipo compacto del presidente municipal para saber qué fue lo que sucedió.

A ‘Chucho’ Morales lo atrajeron con promesas que no le cumplieron y decidió marcharse, cambiar de proyecto.

¿Cuántos más podrían abandonar el barco de la misma forma?

Esa debe ser una fuerte llamada de atención para los asesores de Rivera Pérez que quieren conducirlo a la gubernatura.


Twitter: @jorgerdzc

La cabalgata del senador Alejandro Armenta Mier con integrantes de las familias Morales Flores y Morales Rodríguez no significó una afrenta para Morena, sino para el gobernador Miguel Barbosa, quien ubica en los Jesús Morales, padre e hijo, a dos de los responsables de los agravios políticos sufridos en la elección del 2018.

Jesús Morales Flores, hermano del exgobernador Melquiades Morales, fue operador territorial de Martha Erika Alonso Hidalgo en la contienda de gobernador de ese año.

Antes lo fue de Rafael Moreno Valle, en 2010, y de José Antonio Gali Fayad, en 2016, lo que le valió que su hijo Guillermo ingresara al Poder Judicial y que Jesús, el primogénito, despachara como secretario de Seguridad Pública en la minigubernatura.

Como secretario de Seguridad, Jesús Morales hijo fue cómplice de lo que sea que haya ocurrido en aquella jornada electoral del 1 de julio de 2018, en la que Morena barrió en casi todas las candidaturas, con excepción de la de gobernador, cuya victoria fue otorgada a Martha Erika Alonso y el PAN, en perjuicio de Miguel Barbosa, que a partir de entonces emprendió una resistencia jurídica para tratar de anular unos comicios considerados fraudulentos.

El gobernador lo reconoció el lunes en la mañanera, al reprocharle a Morales Rodríguez su actuación del 4 de julio de ese año en el Hotel MM Grand, al que llegó vestido de “Rambo” (así dijo el mandatario) para salvar a Martha Erika, al PAN y a todo el morenovallismo del lío en que se había metido por el descubrimiento de una supuesta mapachera.

Los Morales no hallarán perdón político en Barbosa, y menos Jesús Morales Rodríguez, que en 2021 se incorporó formalmente al blanquiazul para competir por una diputación federal que perdió en las urnas.

Revisado el acontecimiento a bote pronto, podría afirmarse que Alejandro Armenta cometió un (gran) error al cobijarse públicamente con los enemigos del gobernador, a quienes presumió a través de sus redes sociales el fin de semana en plena cabalgata por Soltepec.

Pero, también, podría no ser así.

Quizá el senador ha decidido cambiar de estrategia y ya no pretende buscar el apoyo de Barbosa para hacerse de la candidatura a gobernador en Morena.

Todo es posible.

Eso se verá en los próximos días en twitter, seguramente, desde donde Armenta había sido, hasta antes del fin de semana, en exceso elogioso de las acciones y las virtudes del mandatario.

Las reacciones a la cabalgata de Alejandro Armenta con los Morales se han centrado hasta ahora en el senador, pero del lado del PAN, y más en concreto del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, hay implicaciones que no deben quedar fuera del análisis.

La suma de Morales Rodríguez a la precampaña de Armenta significa un descalabro para el panista, que tenía en el exsecretario de Seguridad Pública un potencial aliado para trabajar en el interior del estado, donde más le hacen falta operadores políticos al alcalde de la capital.

En el último año, Jesús Morales hijo transitó del panismo de Genoveva Huerta Villegas al panismo de Eduardo Rivera Pérez.

Fue candidato a diputado federal por Tepeaca y secretario de Acción de Gobierno del Comité Directivo Estatal del PAN gracias a Huerta Villegas, pero el 8 de noviembre de 2021 renunció al cargo de dirigencia para sumarse a Augusta Díaz de Rivera, que estaba a unos días de ganar la presidencia del partido en una reñida contienda.

Ese mismo día, dos horas después de hacer pública su renuncia en twitter, Jesús Morales subió a la red social una fotografía en la que se mostraba junto a Eduardo Rivera en plan de camarada y amigo.

El 14 de noviembre, fecha de la elección interna, publicó en redes sociales los resultados obtenidos a favor de Díaz de Rivera en tres de los municipios que se había comprometido a ganar: Acatzingo, Tepeaca y Tecali.

A partir de ahí trató de mantenerse cercano al nuevo grupo hegemónico en el panismo.

Subió una foto con Díaz de Rivera en enero, dos más con diputados federales y una última con Rivera Pérez en febrero, el día del cumpleaños del edil.

Después no se supo más de él, hasta este fin de semana que apareció con Armenta.

No hace falta ser adivino ni tener informantes en el equipo compacto del presidente municipal para saber qué fue lo que sucedió.

A ‘Chucho’ Morales lo atrajeron con promesas que no le cumplieron y decidió marcharse, cambiar de proyecto.

¿Cuántos más podrían abandonar el barco de la misma forma?

Esa debe ser una fuerte llamada de atención para los asesores de Rivera Pérez que quieren conducirlo a la gubernatura.


Twitter: @jorgerdzc