/ miércoles 18 de mayo de 2022

A Puerta Cerrada | Gómez Nava tendrá mayoría, pero no unanimidad

Amanda Gómez Nava tiene garantizado el apoyo de las dos terceras partes de los diputados locales para convertirse, a partir del jueves, en auditora superior del estado, pero no cuenta (ni contará) con el respaldo unánime de ellos, debido a que los nueve legisladores del PAN votarán en abstención y cuatro de Morena, aliados de Ignacio Mier, valoran hacerlo en contra.

Que Gómez Nava vaya a ser ungida como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) no es noticia, pero sí lo es (lo será) saber qué diputados locales y partidos políticos votan a favor o en contra de la candidata del grupo en el poder.

Dos años y medio atrás, la primera legislatura comandada por Morena y la cuatroté batalló para colocar en la ASE a Francisco Romero Serrano, que obtuvo 27 votos a favor, 10 votos en contra, dos abstenciones y dos votos nulos, en parte por la falta de interlocución del recién estrenado régimen con los partidos opositores y en parte por la operación de otro de los candidatos, Juan Carlos Díaz Carranza, para competir a contracorriente.

Esa vez, Díaz Carranza quedó en segundo lugar, con 16 votos a favor, 23 votos en contra y dos abstenciones, pero metió en un aprieto al nuevo grupo en el poder, que tuvo que arrancar con un auditor cuestionado por el supuesto incumplimiento de la regla técnica que exige el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en el pleno para hacer efectivo el nombramiento.

Las dos terceras partes de 41 (el número de diputados existentes en el Congreso) es 27.3, lo que condujo a una polémica en torno a los votos recibidos por Romero Serrano. Las tres décimas de diferencia dieron pie al señalamiento permanente por parte de los diputados del PAN, que con eso desacreditaron de origen la malograda (ahora se sabe) definición.

Esos antecedentes obligan a preguntarse qué pasará con Gómez Nava, la colaboradora del gobernador Miguel Barbosa que será el relevo formal y oficial de Romero Serrano.

¿Contará con el voto de la mayoría calificada o pasará por apuros similares a los de su antecesor?

¿Logrará, en el extremo del éxito, el apoyo unánime?

Hasta el martes por la noche tenía garantizado el apoyo de las dos terceras partes de los diputados.

Según las cuentas que se manejaban en la oficina principal del Congreso, ya contaba con el respaldo de por lo menos 28 legisladores: 13 de Morena, cinco del PT, uno del Verde, siete del PRI, uno de Movimiento Ciudadano y uno más del PSI, con lo que había superado la barrera de la mayoría calificada.

La gran incógnita recaía en los diputados del PAN, que por primera vez en esta legislatura pretendían lograr un consenso para conducirse por el mismo camino, y en un pequeño sector de los legisladores de Morena, los aliados de Ignacio Mier.

Port la tarde, los cabilderos de la candidata oficial le aseguraban que cinco diputados del partido blanquiazul votarían a favor (Karla Rodríguez, Guadalupe Leal, Aurora Sierra, Eduardo Alcántara y Patricia Valencia) y cuatro en contra (Mónica Rodríguez, Rafael Micalco, Oswaldo Jiménez y Nancy Jiménez), sin embargo, horas después se supo que los nueve representantes populares habían sido conminados a celebrar un acuerdo para votar todos en abstención.

En efecto, el martes por la noche, reunidos en torno a su presidenta estatal, Augusta Díaz de Rivera, los nueve aceptaron (algunos a regañadientes) abstenerse de avalar o rechazar las aspiraciones de Gómez Nava. Habrá que ver si respetan el compromiso adquirido a la mesa de su dirigente o se van por la libre a la hora de la votación.

Algo parecido sucede con cuatro diputados de Morena. Ni Sergio Salomón tenía la certeza del sentido del voto que habrán de emitir Daniela Mier, Angélica Cervantes, Carlos Evangelista e Iván Herrera, todos ellos aliados del diputado federal Ignacio Mier Velazco, ahora mismo enfrentado con el gobernador.

Con el voto a favor de 28 legisladores, Gómez Nava apenas conseguirá el puesto para hacerse cargo de la fiscalización del ejercicio de los recursos públicos en el estado, pero lo conseguirá.

Twitter: @jorgerdzc

Amanda Gómez Nava tiene garantizado el apoyo de las dos terceras partes de los diputados locales para convertirse, a partir del jueves, en auditora superior del estado, pero no cuenta (ni contará) con el respaldo unánime de ellos, debido a que los nueve legisladores del PAN votarán en abstención y cuatro de Morena, aliados de Ignacio Mier, valoran hacerlo en contra.

Que Gómez Nava vaya a ser ungida como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) no es noticia, pero sí lo es (lo será) saber qué diputados locales y partidos políticos votan a favor o en contra de la candidata del grupo en el poder.

Dos años y medio atrás, la primera legislatura comandada por Morena y la cuatroté batalló para colocar en la ASE a Francisco Romero Serrano, que obtuvo 27 votos a favor, 10 votos en contra, dos abstenciones y dos votos nulos, en parte por la falta de interlocución del recién estrenado régimen con los partidos opositores y en parte por la operación de otro de los candidatos, Juan Carlos Díaz Carranza, para competir a contracorriente.

Esa vez, Díaz Carranza quedó en segundo lugar, con 16 votos a favor, 23 votos en contra y dos abstenciones, pero metió en un aprieto al nuevo grupo en el poder, que tuvo que arrancar con un auditor cuestionado por el supuesto incumplimiento de la regla técnica que exige el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en el pleno para hacer efectivo el nombramiento.

Las dos terceras partes de 41 (el número de diputados existentes en el Congreso) es 27.3, lo que condujo a una polémica en torno a los votos recibidos por Romero Serrano. Las tres décimas de diferencia dieron pie al señalamiento permanente por parte de los diputados del PAN, que con eso desacreditaron de origen la malograda (ahora se sabe) definición.

Esos antecedentes obligan a preguntarse qué pasará con Gómez Nava, la colaboradora del gobernador Miguel Barbosa que será el relevo formal y oficial de Romero Serrano.

¿Contará con el voto de la mayoría calificada o pasará por apuros similares a los de su antecesor?

¿Logrará, en el extremo del éxito, el apoyo unánime?

Hasta el martes por la noche tenía garantizado el apoyo de las dos terceras partes de los diputados.

Según las cuentas que se manejaban en la oficina principal del Congreso, ya contaba con el respaldo de por lo menos 28 legisladores: 13 de Morena, cinco del PT, uno del Verde, siete del PRI, uno de Movimiento Ciudadano y uno más del PSI, con lo que había superado la barrera de la mayoría calificada.

La gran incógnita recaía en los diputados del PAN, que por primera vez en esta legislatura pretendían lograr un consenso para conducirse por el mismo camino, y en un pequeño sector de los legisladores de Morena, los aliados de Ignacio Mier.

Port la tarde, los cabilderos de la candidata oficial le aseguraban que cinco diputados del partido blanquiazul votarían a favor (Karla Rodríguez, Guadalupe Leal, Aurora Sierra, Eduardo Alcántara y Patricia Valencia) y cuatro en contra (Mónica Rodríguez, Rafael Micalco, Oswaldo Jiménez y Nancy Jiménez), sin embargo, horas después se supo que los nueve representantes populares habían sido conminados a celebrar un acuerdo para votar todos en abstención.

En efecto, el martes por la noche, reunidos en torno a su presidenta estatal, Augusta Díaz de Rivera, los nueve aceptaron (algunos a regañadientes) abstenerse de avalar o rechazar las aspiraciones de Gómez Nava. Habrá que ver si respetan el compromiso adquirido a la mesa de su dirigente o se van por la libre a la hora de la votación.

Algo parecido sucede con cuatro diputados de Morena. Ni Sergio Salomón tenía la certeza del sentido del voto que habrán de emitir Daniela Mier, Angélica Cervantes, Carlos Evangelista e Iván Herrera, todos ellos aliados del diputado federal Ignacio Mier Velazco, ahora mismo enfrentado con el gobernador.

Con el voto a favor de 28 legisladores, Gómez Nava apenas conseguirá el puesto para hacerse cargo de la fiscalización del ejercicio de los recursos públicos en el estado, pero lo conseguirá.

Twitter: @jorgerdzc