/ lunes 25 de septiembre de 2023

A puerta cerrada | Los votos en el Consejo Estatal de Morena

La Comisión Nacional de Elecciones de Morena pretende infartar a los líderes de los consejos estatales de las nueve entidades del país que esta semana presentarán sus propuestas para pelear por las coordinaciones locales de los comités de defensa de la 4T. Si no quieren hacerlo en todas, en la de Puebla seguro sí, donde pusieron de cabeza a los operadores del grupo en el poder a partir de la emisión de las reglas de selección de los aspirantes.

Hasta antes del domingo se sabía que el consejo tendría que elegir cuatro propuestas, pero no se sabía cómo.

Con las reglas emitidas este fin de semana quedó claro: cada uno de los 151 consejeros poblanos podrá votar por un solo hombre y una sola mujer, y serán registrados como propuestas aquellos dos que obtengan la mayor cantidad de apoyos en cada género.

El método no cambió el escenario previsto para los dos primeros lugares.

Ahí quedarán sin problema Julio Miguel Huerta Gómez, en el caso de los hombres, y Olivia Salomón Vibaldo, en el de las mujeres, pero sí alteró las condiciones de participación para los segundos lugares.

Si el grupo dominante en el Consejo Estatal, oficialmente a cargo del subsecretario de Gobernación Andrés Villegas Mendoza, vuelca toda su fuerza para apuntalar las aspiraciones de Huerta y Salomón, sus favoritos en esta contienda, dejará vía libre para que las segundas posiciones queden en manos enemigas, situación que, vistos los antecedentes en este proceso de sucesión, no se puede permitir.

Vea usted:

El Consejo Estatal dispone de 151 integrantes.

De ellos, al menos 100 ingresaron como aliados del extinto Miguel Barbosa, a través de Julio Huerta, Agustín Guerrero Castillo y Olga Romero Garci Crespo, lo que significa que hoy lo son del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien tiene en Andrés Villegas a uno de sus puentes de comunicación.

Se supone que después de Barbosa el segundo grupo político que colocó más alfiles en ese órgano partidista fue Ignacio Mier Velazco, con más de 30 pero menos de 50, y que el tercer y cuarto sitio se lo disputaron entre Claudia Rivera Vivanco y Rodrigo Abdala Dartigues, con menos de 10 integrantes cada uno.

Esa vez Alejandro Armenta Mier prefirió quedarse al margen del proceso para no confrontarse con Barbosa, con quien estaba en vías de reconciliación, y se quedó sin representantes.

Hoy ha de estar arrepentido por eso.

El dilema para los líderes del consejo es evidente.

Si mandan a todos sus aliados a votar por Huerta y Salomón, Ignacio Mier y Claudia Rivera conseguirán el segundo sitio y se meterán en la competencia sin necesidad de esperar ayuda de la dirigencia nacional.

Con la expresidenta municipal de Puebla no parece haber problema.

De hecho, es posible que la beneficien colocándola dentro de sus propuestas para quitarse de encima a Rosario Orozco Caballero.

Con el diputado federal, en cambio, sí que tienen conflicto.

Para impedir que Mier Velazco quede en segundo lugar, la mayoría antes llamada barbosista tendrá que dividirse en dos grupos: uno, el más grande, para impulsar a Huerta, y otro, de menor tamaño, pero lo suficientemente robusto para garantizar el boleto a un tercer aspirante, para apoyar, quizá, a Armenta.

La ecuación parece simple, pero no lo es tanto.

Si Villegas tiene 100 votos seguros para poner donde sus jefes indiquen, podría mandar 60 a Huerta, 40 a Armenta y esperar que los otros 51 se dividan entre el resto de los aspirantes, con la esperanza de que quien sea que gane de ellos no tenga más que los 40 de Armenta.

El escenario ideal para el grupo en el poder es contar con 110 votos.

Así destinará 60 para el exsecretario de Gobernación, 50 para el senador (en caso de que sea su segunda apuesta) y dejará 41 para los demás, que en automático quedarán fuera de las propuestas locales por la imposibilidad de llegar al medio centenar.

El punto que le juega en contra es que Ignacio Mier también está en lo suyo, es decir, tratando de convencer a los consejeros de cambiar de bando para que le permitan entrar a la contienda desde el primer filtro.

Un buen enredo el que se armó en Morena.

Twitter: @jorgerdzc

La Comisión Nacional de Elecciones de Morena pretende infartar a los líderes de los consejos estatales de las nueve entidades del país que esta semana presentarán sus propuestas para pelear por las coordinaciones locales de los comités de defensa de la 4T. Si no quieren hacerlo en todas, en la de Puebla seguro sí, donde pusieron de cabeza a los operadores del grupo en el poder a partir de la emisión de las reglas de selección de los aspirantes.

Hasta antes del domingo se sabía que el consejo tendría que elegir cuatro propuestas, pero no se sabía cómo.

Con las reglas emitidas este fin de semana quedó claro: cada uno de los 151 consejeros poblanos podrá votar por un solo hombre y una sola mujer, y serán registrados como propuestas aquellos dos que obtengan la mayor cantidad de apoyos en cada género.

El método no cambió el escenario previsto para los dos primeros lugares.

Ahí quedarán sin problema Julio Miguel Huerta Gómez, en el caso de los hombres, y Olivia Salomón Vibaldo, en el de las mujeres, pero sí alteró las condiciones de participación para los segundos lugares.

Si el grupo dominante en el Consejo Estatal, oficialmente a cargo del subsecretario de Gobernación Andrés Villegas Mendoza, vuelca toda su fuerza para apuntalar las aspiraciones de Huerta y Salomón, sus favoritos en esta contienda, dejará vía libre para que las segundas posiciones queden en manos enemigas, situación que, vistos los antecedentes en este proceso de sucesión, no se puede permitir.

Vea usted:

El Consejo Estatal dispone de 151 integrantes.

De ellos, al menos 100 ingresaron como aliados del extinto Miguel Barbosa, a través de Julio Huerta, Agustín Guerrero Castillo y Olga Romero Garci Crespo, lo que significa que hoy lo son del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien tiene en Andrés Villegas a uno de sus puentes de comunicación.

Se supone que después de Barbosa el segundo grupo político que colocó más alfiles en ese órgano partidista fue Ignacio Mier Velazco, con más de 30 pero menos de 50, y que el tercer y cuarto sitio se lo disputaron entre Claudia Rivera Vivanco y Rodrigo Abdala Dartigues, con menos de 10 integrantes cada uno.

Esa vez Alejandro Armenta Mier prefirió quedarse al margen del proceso para no confrontarse con Barbosa, con quien estaba en vías de reconciliación, y se quedó sin representantes.

Hoy ha de estar arrepentido por eso.

El dilema para los líderes del consejo es evidente.

Si mandan a todos sus aliados a votar por Huerta y Salomón, Ignacio Mier y Claudia Rivera conseguirán el segundo sitio y se meterán en la competencia sin necesidad de esperar ayuda de la dirigencia nacional.

Con la expresidenta municipal de Puebla no parece haber problema.

De hecho, es posible que la beneficien colocándola dentro de sus propuestas para quitarse de encima a Rosario Orozco Caballero.

Con el diputado federal, en cambio, sí que tienen conflicto.

Para impedir que Mier Velazco quede en segundo lugar, la mayoría antes llamada barbosista tendrá que dividirse en dos grupos: uno, el más grande, para impulsar a Huerta, y otro, de menor tamaño, pero lo suficientemente robusto para garantizar el boleto a un tercer aspirante, para apoyar, quizá, a Armenta.

La ecuación parece simple, pero no lo es tanto.

Si Villegas tiene 100 votos seguros para poner donde sus jefes indiquen, podría mandar 60 a Huerta, 40 a Armenta y esperar que los otros 51 se dividan entre el resto de los aspirantes, con la esperanza de que quien sea que gane de ellos no tenga más que los 40 de Armenta.

El escenario ideal para el grupo en el poder es contar con 110 votos.

Así destinará 60 para el exsecretario de Gobernación, 50 para el senador (en caso de que sea su segunda apuesta) y dejará 41 para los demás, que en automático quedarán fuera de las propuestas locales por la imposibilidad de llegar al medio centenar.

El punto que le juega en contra es que Ignacio Mier también está en lo suyo, es decir, tratando de convencer a los consejeros de cambiar de bando para que le permitan entrar a la contienda desde el primer filtro.

Un buen enredo el que se armó en Morena.

Twitter: @jorgerdzc