Si la candidatura de Morena al gobierno del estado cae en manos de un barbosista, en el proceso de sucesión de gobernador de 2024, ¿qué pasará con Alejandro Armenta Mier? En un escenario adverso para sus aspiraciones, ¿romperá el senador con el partido para competir por la oposición?
Esa es la pregunta que ronda entre los integrantes del grupo político del gobernador Miguel Barbosa Huerta a partir de que su jefe se hiciera de la mayoría de las posiciones en el consejo estatal del partido presidencial y de que comenzaran a tomarse muy (pero muy) en serio la posibilidad de salir airosos en el proceso de sucesión.
Así están las cosas entre los miembros del círculo cercano al mandatario estatal.
Tan confiados están en el futuro, después de haber sumado victorias consecutivas que culminarán con la definición del nuevo presidente del partido el próximo 13 de agosto, que hoy no se cuestionan las capacidades de los competidores ajenos al grupo para conseguir la preciada candidatura, sino que ubican como única amenaza real y hasta preocupante la eventual reacción del senador ante la hipotética debacle de su proyecto.
En efecto, para los políticos afines al inquilino de Casa Aguayo solo hay de una sopa.
Para ellos el candidato saldrá de entre Olivia Salomón Vibaldo, Melitón Lozano Pérez, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y José Antonio Martínez García (vea que ya excluyeron a Gabriel Biestro Medinilla y Héctor Sánchez Sánchez), quienes pasarán sin obstáculos por encima de los deseos de Alejandro Armenta y el diputado federal Ignacio Mier Velazco, a quien consideran un muerto político en la aventura por la gubernatura, con todo y sus supuestas buenas relaciones en Palacio Nacional.
Metidos en este escenario, algunos de ellos tratan de anticipar la reacción de Armenta frente a la caída de su postulación.
Saben que el legislador federal ha tenido acercamientos con representantes de Movimiento Ciudadano y creen que, encarrerado y enojado por el portazo de la dirigencia nacional, alentado por el gobernador Barbosa, les dará el “sí” para anotarse en la boleta electoral en representación de ese partido.
Ese es el punto que les preocupa desde ahora, a menos de dos años de distancia de la elección.
La prospectiva de algunos de los integrantes del grupo en el poder, los más fríos y objetivos, es la siguiente:
Como candidato a gobernador por MC, Armenta representará un factor de peligro para Morena, pues arrastrará simpatizantes que le mermarán votos al partido presidencial y lo pondrán en riesgo de perder la gubernatura.
En una competencia de dos, de Armenta contra cualquiera de los barbosistas enunciados líneas atrás, la operación electoral podrá hacer la diferencia y conducir al primero al descalabro, pero en una pelea de tres, con Eduardo Rivera Pérez y el PAN como terceros en discordia, el desenlace se volverá incierto.
En ese punto radica la preocupación actual de los barbosistas, en Alejandro Armenta como factor de división, y eventual derrota, en el hipotético caso de que consigan la candidatura para uno (o una) de los suyos.
Twitter: @jorgerdzc
