¿Se arriesgará el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, a palomear el intento de reelección de Claudia Rivera Vivanco en la presidencia municipal de Puebla, aun en contra de los intereses y la opinión del gobernador Miguel Barbosa Huerta?
Esa es la pregunta que se hacen al seno del partido en el poder en el estado después de que Delgado avalara las aspiraciones de reelección de los ediles y legisladores del país que son emanados de ese instituto político.
Gabriel Biestro Medinilla, aspirante y candidato del gobernador para competir por ese puesto de elección popular, se prepara para dejar el Congreso del Estado en alguno de los dos primeros meses del próximo año, de la misma manera que Rivera Vivanco intensifica sus acuerdos con personajes de Morena de primer nivel para conseguir el anhelado visto bueno a sus pretensiones reeleccionistas.
De lejos los observa el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo, quien cruza los dedos en espera de que ambos aspirantes se anulen mutuamente para emerger como tercero en discordia, con la ayuda de Alfonso Ramírez Cuéllar, quien todavía tiene cierta influencia en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero volvamos a la pregunta inicial.
Un mes atrás, en la entrevista que EL SOL DE PUEBLA le hizo a Miguel Barbosa (22/10/2020), el mandatario confirmó entrelíneas aquellas especies que aseguran que quiere a Biestro en Palacio Municipal y que regateará su apoyo a Rivera en caso de que resulte postulada, de nueva cuenta, por el partido guinda y sus aliados.
Esto dijo Barbosa en aquella entrevista, cuando el reportero le preguntó si el diputado y líder del Congreso era su “gallo” para la alcaldía de Puebla:
“Gabriel Biestro es un hombre honesto, sencillo, que ha acreditado ser eficiente en su labor como líder de la bancada mayoritaria. Ha sacado todas las reformas. Entonces, haría un muy buen desempeño como alcalde, sin duda que sí. Yo así veo a Gabriel Biestro, pero la definición de la candidatura corre a cargo del partido y la definición del ganador corre a cargo del pueblo. Ahí me quedo.”
Inmediatamente después vino una pregunta que, en la respuesta, llevó a pensar en Rivera Vivanco:
“Y si no puede poner candidato a la alcaldía de Puebla, ¿vetará a algún aspirante? ¿Tendrá derecho de veto?”, cuestionó el reportero.
“No existe el derecho de veto, nadie puede ejercerlo. Es totalmente arcaico, anacrónico, provoca frustración. Yo, si no quiero apoyar a alguien, no lo apoyaré y ya, por decisión personal, pero no veto a alguien, así de simple. Hoy ya nadie puede pensar que se puede vetar, a nadie, pero si alguien que aspira a ser algo no es parte de mi concepción de lo que debe ocurrir, simplemente no lo apoyo”, respondió el mandatario.
Atención con estas dos frases:
“Si no quiero apoyar a alguien, no lo apoyaré y ya.”
“Si alguien que aspira a ser algo no es parte de mi concepción de lo que debe ocurrir, simplemente no lo apoyo.”
Por supuesto, dadas las condiciones políticas por todos conocidas, remitiéndonos además a sus propias palabras, Barbosa no apoyaría bajo ninguna circunstancia a Claudia Rivera Vivanco en una aventura de reelección.
Para que Barbosa otorgue su respaldo a Claudia, que como usted bien sabe no consistiría en darle su bendición y su voto el día de la jornada electoral, sino cobijarla con todo el aparato del Estado, como en los viejos tiempos que dicen que ya se han ido, pero que en realidad siguen vigentes y rebosantes, Mario Delgado tendría que hacer empleo de sus capacidades conciliadoras para lograr lo que ha sido imposible en más de dos años de confrontaciones públicas.
Aquí sí, como se especula, el mandatario preferiría a un panista en la presidencia municipal, y si fuera Eduardo Rivera Pérez, mejor.
De ahí que los morenistas se cuestionen sobre la pertinencia de ir con Rivera Vivanco en busca de una reelección.
Twitter: @jorgerdzc
