Concluida la elección del primero de julio, se tiene previsto sentar en el banquillo de los acusados a las dirigencias locales del PVEM y del PANAL debido al pobre desempeño que han tenido en detrimento de la militancia.
Las gestiones de Juan Pablo Kuri Carballo y de Emilio Salgado Néstor están lejos de potenciar las marcas de cada partido político en el estado y como prueba está la designación de candidatos y la toma de decisiones para beneficiar a grupos afines.
El Panal está sentado en un polvorín y las muestras de expresión en contra de la dirigencia han sido evidentes desde la selección de candidatos que fueron “importados” de otras fuerzas políticas, como el PRI, sin capital político que pueda ayudar a fortalecer su presencia en los 217 municipios.
Si bien influyen las decisiones de las cúpulas nacionales, también es cierto que Emilio Salgado no ha realizado demasiados esfuerzos para que el gremio magisterial se sienta identificado con el Panal.
La gota que derramó el vaso al interior de esta fuerza política fueron las vergonzosas decisiones para que sus candidatos a la gubernatura y la alcaldía de Puebla, Alejandro Romero y Ernestina García, respectivamente, declinaran a favor de sus similares de la coalición por Puebla al Frente.
De ahí, como se ha dicho en este espacio en anteriores ocasiones, verdaderos integrantes del partido turquesa están dispuestos a pedir públicamente, después de la elección, la salida del líder estatal para reestructurar al partido.
Caso similar sucede con el PVEM.
El dirigente estatal, Juan Pablo Kuri Carballo, tiene resultados poco destacables que generen entusiasmo entre los simpatizantes.
La presencia del “Verde” es incipiente en el interior del estado y la prueba está en las decisiones de nominar a “externos” en las principales posiciones, como el caso de la gubernatura y la presidencia municipal de Puebla.
Michael Chaín, abanderado a Casa Puebla, figuraba a inicios de año como potencial candidato a diputado local por el PAN y repentinamente apareció en el PVEM.
Igual sucedió con Paola Migoya. Ella buscaba la posición en las filas de Morena, pero al verse relegada entonces fue acogida por la dirigencia del PVEM.
En posiciones a diputados locales y federales, también fueron nombrados en su mayoría “ciudadanos”, sin privilegiar a militantes.
Se espera un ajuste de cuentas contra Juan Pablo Kuri, que, al igual que su antecesor, Juan Carlos Natale, logró que fuera nombrado candidato a diputado local PLURINOMINAL, lo que le garantiza en automático una posición en el congreso local.
El PVEM y el Panal requieren reestructurarse de manera urgente posterior al primero de julio.
El número de votos que obtengan será un parámetro para que entre un cambio profundo y dejen de ser visto como plataformas que impulsan proyectos personales.
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Recobra fuerza el debate entre candidatos a la presidencia municipal de Puebla.
La Sala Regional de la Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó ayer al Instituto Electoral del Estado (IEE) manifestar si impulsa o niega la realización del debate entre los contendientes a la alcaldía de Puebla.
Inicialmente el Consejo Municipal electoral había externado que “no existían condiciones” para celebrar este ejercicio, por lo que la decisión fue impugnada por los candidatos del PRI y Morena, Guillermo Deloya Cobián y Claudia Rivera, respectivamente.
Ayer se abrió la posibilidad de realizar el debate, lo que beneficia a Claudia Rivera para mejorar su nivel de conocimiento, que es bajo.
Sin duda, al equipo del panista Eduardo Rivera no ha caído bien la noticia, porque en un debate sería blanco de críticas por sus adversarios de Morena, del PRI y del PVEM.
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@Marcomironc
