/ lunes 5 de julio de 2021

Aborto en Puebla seguirá estancado

A cuatro sesiones de que concluyan su último periodo ordinario de sesiones, le puedo adelantar que el tema del aborto en Puebla no será tocado por los diputados locales salientes. La LX Legislatura fue quemando poco a poco el tiempo para heredar a los siguientes legisladores uno de los temas que resultan polémicos a la hora de debatirse en términos legales.

El Parlamento Abierto sobre los Derechos Sexuales, Derechos Reproductivos y Aborto Legal, que se promovió en el Congreso del Estado solamente funcionó para apaciguar las expresiones de grupos feministas que protestaron y tomaron las instalaciones legislativas como una medida de presión.

Aunque existen en comisiones dos iniciativas ingresadas en junio pasado para modificar la Ley de salud y el Código Penal, que buscan el acceso gratuito y legal al aborto, promovidas por las diputadas Estefanía Rodríguez Sandoval y Rocío García Olmedo, está pendiente que se dictaminen y pasen al pleno.

La aprobación de los matrimonios entre parejas del mismo sexo y la ley de identidad sexo-genérica (mejor conocida como Ley Agnes) transitaron en un congreso presuntamente progresista por señalamientos externos, provenientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Pero parece que, en cuanto al tema de la interrupción legal del aborto, no hay interés de nadie de asumir el costo político en una entidad que poblacionalmente, dicen los estudios de opinión, existe un alto rechazo a su práctica.

En octubre del 2019, el Congreso del Estado realizó adecuaciones para reducir de cinco a un año la pena para las poblanas que aborten, pero se dejó de lado la despenalización como tal mientras que grupos proaborto han manifestado reiteradamente que de una vez por todas se elimine la punibilidad.

Pero nada hace suponer que con la llegada de la LXI legislatura, a partir del próximo 15 de septiembre tenga una voluntad distinta para abordar el asunto de la interrupción legal de la gestación.

El Partido Acción Nacional (y su bancada) será el primero en platear una postura que evite el avance de una iniciativa de tales características, pero se antoja complejo que una mayoría morenista sea la que promueva su aprobación, sabedores de lo que ya le manifestaba líneas arriba, de que en una sociedad como la poblana, les endosen un pago de factura en las elecciones del 2024.

Ya el gobernador Luis Miguel Barbosa se ha pronunciado porque este tema no sea factor para dividir a los poblanos y que como gobernante no es quien para pronunciarse sobre el aborto por lo que, tampoco se percibe como un actor que pretenda impulsar de manera pública o privada el tema.

Así que los pronósticos que hay entre los propios legisladores que entrarán en funciones en poco más de dos meses es que el tema siga estancado por tres años más.

*

Desde aquí mi felicitación a Erika y Efraín por el nacimiento de Balám, su segundo hijo, quien goza de un perfecto estado de salud. Comparto su alegría.

Y hasta la próxima.

A cuatro sesiones de que concluyan su último periodo ordinario de sesiones, le puedo adelantar que el tema del aborto en Puebla no será tocado por los diputados locales salientes. La LX Legislatura fue quemando poco a poco el tiempo para heredar a los siguientes legisladores uno de los temas que resultan polémicos a la hora de debatirse en términos legales.

El Parlamento Abierto sobre los Derechos Sexuales, Derechos Reproductivos y Aborto Legal, que se promovió en el Congreso del Estado solamente funcionó para apaciguar las expresiones de grupos feministas que protestaron y tomaron las instalaciones legislativas como una medida de presión.

Aunque existen en comisiones dos iniciativas ingresadas en junio pasado para modificar la Ley de salud y el Código Penal, que buscan el acceso gratuito y legal al aborto, promovidas por las diputadas Estefanía Rodríguez Sandoval y Rocío García Olmedo, está pendiente que se dictaminen y pasen al pleno.

La aprobación de los matrimonios entre parejas del mismo sexo y la ley de identidad sexo-genérica (mejor conocida como Ley Agnes) transitaron en un congreso presuntamente progresista por señalamientos externos, provenientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Pero parece que, en cuanto al tema de la interrupción legal del aborto, no hay interés de nadie de asumir el costo político en una entidad que poblacionalmente, dicen los estudios de opinión, existe un alto rechazo a su práctica.

En octubre del 2019, el Congreso del Estado realizó adecuaciones para reducir de cinco a un año la pena para las poblanas que aborten, pero se dejó de lado la despenalización como tal mientras que grupos proaborto han manifestado reiteradamente que de una vez por todas se elimine la punibilidad.

Pero nada hace suponer que con la llegada de la LXI legislatura, a partir del próximo 15 de septiembre tenga una voluntad distinta para abordar el asunto de la interrupción legal de la gestación.

El Partido Acción Nacional (y su bancada) será el primero en platear una postura que evite el avance de una iniciativa de tales características, pero se antoja complejo que una mayoría morenista sea la que promueva su aprobación, sabedores de lo que ya le manifestaba líneas arriba, de que en una sociedad como la poblana, les endosen un pago de factura en las elecciones del 2024.

Ya el gobernador Luis Miguel Barbosa se ha pronunciado porque este tema no sea factor para dividir a los poblanos y que como gobernante no es quien para pronunciarse sobre el aborto por lo que, tampoco se percibe como un actor que pretenda impulsar de manera pública o privada el tema.

Así que los pronósticos que hay entre los propios legisladores que entrarán en funciones en poco más de dos meses es que el tema siga estancado por tres años más.

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Desde aquí mi felicitación a Erika y Efraín por el nacimiento de Balám, su segundo hijo, quien goza de un perfecto estado de salud. Comparto su alegría.

Y hasta la próxima.