Los grandes temas por importancia y trascendencia deben ocupar la agenda nacional, como son la inseguridad, desempleo, educación, pobreza, corrupción e ingobernabilidad, pero uno de gran relevancia, que no se discute y que es de suma importancia, es el impulso de la clase media en México.
Hace unos 10 años, el estudio de la consultora de la Riva Group señalaba que el 81% de los mexicanos cree que pertenece a la clase media, aunque sólo el 32% lo era. Esto quiere decir que 90 millones se sentían más cómodos con esta etiqueta, pero únicamente 35.8 millones pertenecían a la clase media.
“El grupo se conforma por dos segmentos identificables por su nivel de ingreso: C (familias con ingresos de 13,500 a 40,599 pesos mensuales) y C+ (familias con ingresos de 40,600 a 98,499 pesos), según los parámetros utilizados por el área All About, la unidad de negocios de la consultoría”.
El INEGI señala, la clase media que tienen ingresos entre $40,600 y $98,499 pesos, poseen 2 o más casas o departamentos, cuentan con seguro de gastos médicos mayores y manejan dos automóviles propios. En la baja, el ingreso está entre $13,500 y los $40,599, rentan o poseen un departamento o una casa, gozan de seguro social gastos médicos mayores y únicamente tienen un vehículo que comparten entre los miembros de la familia.
Los investigadores Luis de la Calle y Luis Rubio, consideran que “esta clase económica-social tiene ingresos para vivir en el entorno urbano y desea mejorar su posición, lo que ganan es justo lo que necesitan para satisfacer sus necedades básicas y, en ocasiones, poder adquirir algún bien considerado como “de lujo”.
La Secretaría de Economía, señalaba que existen dos clases medias; La primera es la baja, en la que viven 22 millones 467, 307 personas, un 20% de la población mexicana; la segunda (alta) cerca de 16 millones, el 14% de mexicanos, del total de la población del país cuenta con buenos salarios y sus ingresos económicos son más estables que los de la media-baja.
Datos que muestran la realidad de un país de riqueza extrema y de pobreza extrema, en México, actualmente la clase media no tiene los medios e incentivos para crecer y desarrollarse; siendo esta población la que mueve al país.
Algunos factores relevantes acortan las posibilidades de México para hacer crecer la clase media, son: la informalidad, México y Perú tienen las más altas tasas de empleo informal. Cerca del 60% del total de los trabajadores están en el sector informal, en Perú, el porcentaje ronda en el 70%.
Más del 30% del consumo se realiza en canales no establecidos que evitan impuestos. Los trabajadores en la informalidad generalmente no son sujetos de crédito y por ende la penetración crediticia se mantiene en niveles bajos.
El pensamiento de Aristóteles en el siglo IV A de C., establecía que se debía buscar el equilibrio de la ciudad de Atenas mediante el restablecimiento de la clase media; su advenimiento terminaría el desequilibrio político y las encarnizadas luchas sociales.
Razón de más para tener la certeza, que su impulso estimulará y acrecentará la riqueza del país, incentivará la generación de empleos, elevará la productividad y disminuirá la pobreza del país.
La clase media en México, sustenta el modelo económico; tiene un alto grado de preparación, profesionalización y prestigio social, pero actualmente ha ido involucionando al empobrecimiento, debido a la concentración de los ingresos en estratos más altos, el encarecimiento de bienes y servicios, debido a la crisis alimentaria, la informalidad, el aumento del desempleo y la falta de oportunidades.
Estimado lector usted tal vez cuestionara que de seguir como vamos, que tanto aportaran los ninis a la economía con sus becas; ¿hasta que edad se les pagara? y si el tiempo será suficiente para acrecentar la riqueza del país y si con ello disminuirá la pobreza; razón por la cual el tema de la clase media es una prioridad en la Agenda Nacional.
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