/ sábado 11 de junio de 2022

Ahora los votos son para alentar consumo e inversión


El sistema financiero mexicano concluyó el mes de mayo, con la preocupación de sentir más debilidad en el consumo y la inversión. Endebles, ambos factores son riesgos para la recuperación económica, en su etapa post pandemia.

Sin embargo, la coyuntura social y política que ahora se vive, donde al parecer se ahorran impugnaciones postelectorales de partidos políticos, abre espacios para que se apliquen estrategias económicas que alienten al consumo y a la inversión.

El momento es propicio para dejar un tanto de lado las cuestiones electorales, y se atienda al quebranto económico.

Que no se soslaye que si la población no consume se debilitará más la producción, y sin inversión se debilitará más el quehacer económico.

Tampoco debe perderse de vista, que ambos factores juegan un papel decisivo en esa reactivación económica, pues deberá estar soportada por la demanda de productos que alientan el consumo, y por supuesto, por la inversión que mueve a la economía especialmente en la creación de empleo y el ingreso.

La atención se reclama porque según indicadores del Inegi, la Inversión Fija Bruta registró una alza mensual de solo el 1.2 %, en tanto que el consumo privado aumentó 1.5 % respecto a noviembre último. De hecho tanto consumo como inversión han acumulado en los últimos meses variaciones inferiores al uno por ciento. He ahí su debilidad.

Otro punto que se ha soslayado, es que los llamados del capital inversor para crear las circunstancias de confianza y certidumbre, tampoco se han atendido. La insistencia para tener un ambiente sano para la inversión, estriba en que de lograrlo se irán dando las circunstancias para el crecimiento económico.

Tras la pandemia –que se aleja- y una vez que se generaliza la actividad en todos los ámbitos esenciales en materia económica, se advierten coyunturas favorables que acomodarán un mejor escenario para la recuperación económica.

Entonces, si por ahora no hay votos para candidatos, que esos votos sean para armar estrategias y políticas económicas que alienten el consumo y la inversión.

La meta inmediata es que esas cifras de 1.2 % y 1.5 % que ahora muestran la debilidad en el consumo y la inversión, se vayan a la alza en poco tiempo.

El que no se registraran incidentes mayores en las votaciones electorales del pasado domingo, y menos habrá debate post electoral, son indicadores de que esas cosas se pueden dar en paz y sin exabruptos, entonces por qué no aprovechar el espacio y echarle la mano a la planta productiva, mediante el fortalecimiento de la inversión y el consumo.

ME M O R A N D U M

200 %

Aunque el alcalde de Puebla Eduardo Rivera objetara la desprivatización del agua potable, sobre la cual había mostrado su consenso el gobernador Miguel Barbosa, ambos deben tomar nota del señalamiento que hace la Comisión Internacional de Derechos Humano –CIDH-. Ésta advierte que por falta de agua puede haber una crisis social en México. Entre 12.5 y 15 millones de habitantes no tienen acceso a este servicio.

La CIDH subraya que por elevados índices de falta de agua en varios puntos del país, el problema se agravará también por el incremento de temperaturas que pondrá en riesgo la garantía de derechos, y la posibilidad de tener vida digna de millones de mexicanos.

Obviamente Puebla está incluida.

Mientras eso pasa usuarios de la Héroes de Puebla acusan que “Agua de Puebla para Todos” elevó la cuota por vivienda en 200 %. De 250 pesos a 750. Se quejan además de que si no pagan los boletinan al Buró de Crédito.

joma61@hotmail.com



El sistema financiero mexicano concluyó el mes de mayo, con la preocupación de sentir más debilidad en el consumo y la inversión. Endebles, ambos factores son riesgos para la recuperación económica, en su etapa post pandemia.

Sin embargo, la coyuntura social y política que ahora se vive, donde al parecer se ahorran impugnaciones postelectorales de partidos políticos, abre espacios para que se apliquen estrategias económicas que alienten al consumo y a la inversión.

El momento es propicio para dejar un tanto de lado las cuestiones electorales, y se atienda al quebranto económico.

Que no se soslaye que si la población no consume se debilitará más la producción, y sin inversión se debilitará más el quehacer económico.

Tampoco debe perderse de vista, que ambos factores juegan un papel decisivo en esa reactivación económica, pues deberá estar soportada por la demanda de productos que alientan el consumo, y por supuesto, por la inversión que mueve a la economía especialmente en la creación de empleo y el ingreso.

La atención se reclama porque según indicadores del Inegi, la Inversión Fija Bruta registró una alza mensual de solo el 1.2 %, en tanto que el consumo privado aumentó 1.5 % respecto a noviembre último. De hecho tanto consumo como inversión han acumulado en los últimos meses variaciones inferiores al uno por ciento. He ahí su debilidad.

Otro punto que se ha soslayado, es que los llamados del capital inversor para crear las circunstancias de confianza y certidumbre, tampoco se han atendido. La insistencia para tener un ambiente sano para la inversión, estriba en que de lograrlo se irán dando las circunstancias para el crecimiento económico.

Tras la pandemia –que se aleja- y una vez que se generaliza la actividad en todos los ámbitos esenciales en materia económica, se advierten coyunturas favorables que acomodarán un mejor escenario para la recuperación económica.

Entonces, si por ahora no hay votos para candidatos, que esos votos sean para armar estrategias y políticas económicas que alienten el consumo y la inversión.

La meta inmediata es que esas cifras de 1.2 % y 1.5 % que ahora muestran la debilidad en el consumo y la inversión, se vayan a la alza en poco tiempo.

El que no se registraran incidentes mayores en las votaciones electorales del pasado domingo, y menos habrá debate post electoral, son indicadores de que esas cosas se pueden dar en paz y sin exabruptos, entonces por qué no aprovechar el espacio y echarle la mano a la planta productiva, mediante el fortalecimiento de la inversión y el consumo.

ME M O R A N D U M

200 %

Aunque el alcalde de Puebla Eduardo Rivera objetara la desprivatización del agua potable, sobre la cual había mostrado su consenso el gobernador Miguel Barbosa, ambos deben tomar nota del señalamiento que hace la Comisión Internacional de Derechos Humano –CIDH-. Ésta advierte que por falta de agua puede haber una crisis social en México. Entre 12.5 y 15 millones de habitantes no tienen acceso a este servicio.

La CIDH subraya que por elevados índices de falta de agua en varios puntos del país, el problema se agravará también por el incremento de temperaturas que pondrá en riesgo la garantía de derechos, y la posibilidad de tener vida digna de millones de mexicanos.

Obviamente Puebla está incluida.

Mientras eso pasa usuarios de la Héroes de Puebla acusan que “Agua de Puebla para Todos” elevó la cuota por vivienda en 200 %. De 250 pesos a 750. Se quejan además de que si no pagan los boletinan al Buró de Crédito.

joma61@hotmail.com