Con divisiones internas y sin haber logrado consensos con grupos políticos, alcaldes de diferentes partes del estado cumplen su primer año de gobierno, como en el municipio de Altepexi, donde la síndico y la secretaria general terminaron a golpes el informe del morenovallista Pablo Desiderio Miguel.
Otros más, como Cuyoaco, Juan N. Méndez y Cohetzala mantienen conflictos políticos que incluso los dejaron sin fiestas patrias y aún es incierta la realización de su primer informe. A la lista se suma Guadalupe Santa Ana, donde la violencia no ha dado tregua a los pobladores, quienes refieren que continúan las ejecuciones y desapariciones en la zona.
En Zautla, el alcalde Víctor Manuel Iglecias Parra fue señalado por un grupo de jueces de paz, por supuestamente negar apoyos a las comunidades.
Marcelino Arias Romero, dijo que la municipalidad está dividida y hay discriminación y culpa al edil emanado de Morena, sin embargo, lo que no cuenta es que ellos antes fueron autoridad municipal o lo son actualmente en otros ayuntamientos, y que ellos mismos propiciaron la fractura de Zautla y sus comunidades.
Tampoco refieren que Iglecias Parra consiguió en 2018 el respaldo para llegar a su segundo mandato -el primero fue 2011-2014-, ahora con Morena, y que sus hoy acusadores fueron sus principales porristas en la elección anterior. El tema de fondo es que algunos de ellos siguen en el PRD y no tuvieron cobijo en el partido de AMLO.
Los verdaderos incitadores de este movimiento, nos dicen, son Enrique Iglesias Contreras, ex alcalde y quien fue candidato perredista a diputado federal en 2012, y Marco Antonio, su suplente en ese intento fallido por llegar a San Lázaro, y quien hoy es asesor del presidente municipal de Zacapoaxtla, Ebodio Santos. Técnicamente es la intromisión de un funcionario de un municipio en otro.
En Molcaxac, el alcalde Félix Huerta Medel enfrenta la acusación de imponer al presidente auxiliar de San Andrés Mimiahuapan, aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ya le dio la razón al ayuntamiento para validar el triunfo de Gregorio Juárez Ríos.
Los inconformes, encabezados por Rosalino Armando Ojeda González, quien ya fue derrotado en todas las instancias, recurrieron al gobernador para pedirle que se desconozca el fallo del tribunal. Aunque esto es jurídicamente imposible.
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