La estrategia de contraste que han emprendido los candidatos a diputados federales de la alianza Va Por México en el municipio de Puebla, encaminada a desacreditar el desempeño de la edil Claudia Rivera Vivanco, generó esta semana el primer encontronazo directo entre aspirantes y sacó a la luz a quien muy probablemente será escudo y arma de contraataque de la presidenta en su campaña por la reelección.
Las constantes críticas realizadas al gobierno de Rivera Vivanco por los candidatos de la coalición que agrupa a los partidos políticos PAN, PRI y PRD han tenido como protagonistas a Xitlalic Ceja, Ana Teresa Aranda, Carolina Beauregard y Mario Riestra, quienes compiten por los distritos 6, 9, 11 y 12 de la capital, en ese orden, pero han tenido al panista y exdiputado local como blanco de las reacciones en una confrontación que parece ir tornándose personal, o por lo menos, muy intensa.
Después de tres semanas de hacer señalamientos diversos en contra del gobierno del presidente López Obrador y de la alcaldesa con licencia, este lunes sonaron los tambores de guerra en el búnker de Claudia Rivera luego de que esos mismos candidatos exhibieran el incumplimiento de su compromiso para remodelar la central de autobuses de Puebla.
Si las batallas que se libran en redes sociales se trasladaran al plano terrenal, a estas alturas de la contienda ya habría descuartizados y descabezados en las coaliciones que lideran las preferencias, Va Por México y Juntos Hacemos Historia, como ha quedado de manifiesto en el comienzo de la cuarta semana de la campaña federal en el municipio de Puebla y a escasos seis días de que arranquen las otras dos contiendas, las locales.
Apenas transcurridos unos minutos de la rueda de prensa de los tres panistas y una priista para exponer el tema de la Capu, con video incluido en redes sociales, los aliados de la presidenta municipal dieron inicio a una andanada que tuvo como objetivo principal a Riestra.
La contraofensiva pasó entonces de una mera pelea tuitera al señalamiento claro y directo por parte del exsecretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, en contra de su oponente.
Como rival de Riestra y único candidato a diputado federal de Morena aliado de Rivera Vivanco en la capital, Sánchez asumió la defensa del grupo y lanzó acusaciones que llevaron un nivel más arriba el tono de la discusión, peligrosamente.
Según el abanderado de Morena, su enemigo político del blanquiazul lo ha amenazado de muerte, por lo que a través de un video publicado en twitter lo responsabilizó de cualquier cosa -mala y trágica, por supuesto- que le pudiera pasar.
Riestra no respondió en el resto del día, para no engancharse, seguramente, porque antes ya había hecho mofa de la molestia de Rivera Vivanco con el empleo reiterado del video alusivo a la central de autobuses, pero tenga usted por seguro que la pelea continuará, hoy miércoles, mañana jueves y el resto de días que le quedan a la campaña.
René Sánchez sabrá si tiene pruebas o no para acusar a Mario Riestra de amenazas de muerte, lo que no es cualquier cosa.
Por vía de mientras, ya se ha asumido como el defensor de Claudia Rivera en medio de una campaña opositora en la que Ceja, Aranda, Beauregard y Riestra son apenas la avanzada de lo que está por venir, a partir del 4 de mayo.
La reacción del war room riverista y el uso de Sánchez para llevarla a cabo era lógica y natural, pero tendrá que agregar a otros soldados de carne y hueso, no solo virtuales, para encarar lo que se avecina: nuevos y más rudos encontronazos.
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