/ lunes 30 de noviembre de 2020

AMLO frenará la tragedia salarial, controlará y regulará el outsourcing 

Desde que se impuso el modelo económico neoliberal a México en la presidencia de Miguel de la Madrid, los gobiernos del PRI y del PAN confabulados con el sector empresarial se dedicaron a socavar y dinamitar en más de 36 años el sistema laboral y sindical que soportaba y garantizaba los derechos laborales y prestaciones sociales de la clase trabajadora mexicana.

Hoy el unificado y poderoso sector empresarial libra una batalla más para descargar sobre las empobrecidas espaldas de los obreros los pesados costos de la crisis recesiva. Intenta detener, postergar la aprobación de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados, que regulará, controlará la práctica del outsourcing, un artilugio laboral que solapa el abuso de los patrones sobre salarios y prestaciones de 8 millones de trabajadores, y les permite evadir impuestos.

Al sector empresarial no le llena, no le avergüenza haber convertido a México en un paraíso mundial de la explotación de la mano de obra. Mediante el outsourcing o subcontratación paga los más bajos salarios del mundo. Omite el pago de prestaciones sociales: el ahorro para el retiro, pago de aguinaldo, reparto de utilidades, derecho de antiguedad, seguro contra accidentes de trabajo y enfermedades, despido sin liquidación alguna.

Una gran parte del sector empresarial y gobernadores de los estados han elevado su competitividad, engrosado sus ahorros y utilidades, a costo del empobrecimiento de sus empleados.

Tres décadas y media después de neoliberalismo el derecho laboral ha sido demolido estructuralmente. El Artículo 123 es pieza de museo, ignorado en todas las reformas laborales realizadas sin más propósito que hacer prevalecer el poder del capital sobre el trabajo.

A los capitales mexicanos y extranjeros no les alcanzan sus utilidades para repartirlas con los obreros. La corrupción de los líderes sindicales eternizados en dichos cargos, vende, entrega a patrones las revisiones contractuales. La antidemocracia sindical ha facilitado el arrollamiento de los contratos colectivos, de los derechos salariales y prestaciones sociales de los trabajadores.

El presidente de la IV-Transformación, autodenominada antineoliberal, parece estar decidido a poner alto al descarrilamiento sistemático de lo que queda de salvable en los derechos de la clase obrera mexicana. Sería la primera crisis, desde 1982, en que se pondrán a salvo parte de los dinamitados derechos laborales. No más sacrificio de la clase trabajadora para salvar de las crisis a los patrones.

En su encuentro la semana pasada con el sector privado el tabasqueño confirmó que no permitirá se sigan creando empleos sin ninguna protección laboral y social. “Es una vergüenza que los salarios en Guatemala, en Belice sean más elevados que en México”.

El outsourcing es una práctica instaurada en todo el periodo neoliberal que ha sido objeto de excesos, se ha multiplicado de manera desproporcionada. En 2003 contrató a un millón 2 mil 697 trabajadores. En 2018 a 4 millones 600 mil. Para 2019 a 8 millones y más de 6 mil empresas, según el INEGI.

Recordó que en diciembre de 2018 las empresas que practican el outsourcing despidieron a 379 mil 560 personas y un año después a 382 mil 210 para no pagarles aguinaldo. ”Se nos hace eso no sólo injusto, sino inmoral”. “Si no aprobamos este año la iniciativa, y esto sigue, con los despidos en diciembre, todo lo que ganamos en materia de empleo en el tercer trimestre, se nos va a caer.”

No se pueden seguir tolerando irregularidades. Cómo está eso de que cada diciembre las empresas den de baja del IMSS a 400 mil trabajadores, describió el presidente, en respuesta a la petición del sector privado de que la iniciativa presidencial entre en vigor hasta el próximo año. Quiere ahorrarse un año más de aguinaldo. No les importa que los obreros queden en la calle, y sin dinero para festejar la navidad con sus familiare.

López Obrador busca un acuerdo con el sector privado que proteja a los trabajadores, evite la defraudación fiscal, ayude a los patrones a utilizar la tercerización para no contratar de manera directa y permanente a una parte de sus trabajadores. Y que haya sanciones a quienes vuelvan a abusar del outsourcing, sin que se apliquen de manera discrecional y autoritaria. NOS ESCUCHAMOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.

Desde que se impuso el modelo económico neoliberal a México en la presidencia de Miguel de la Madrid, los gobiernos del PRI y del PAN confabulados con el sector empresarial se dedicaron a socavar y dinamitar en más de 36 años el sistema laboral y sindical que soportaba y garantizaba los derechos laborales y prestaciones sociales de la clase trabajadora mexicana.

Hoy el unificado y poderoso sector empresarial libra una batalla más para descargar sobre las empobrecidas espaldas de los obreros los pesados costos de la crisis recesiva. Intenta detener, postergar la aprobación de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados, que regulará, controlará la práctica del outsourcing, un artilugio laboral que solapa el abuso de los patrones sobre salarios y prestaciones de 8 millones de trabajadores, y les permite evadir impuestos.

Al sector empresarial no le llena, no le avergüenza haber convertido a México en un paraíso mundial de la explotación de la mano de obra. Mediante el outsourcing o subcontratación paga los más bajos salarios del mundo. Omite el pago de prestaciones sociales: el ahorro para el retiro, pago de aguinaldo, reparto de utilidades, derecho de antiguedad, seguro contra accidentes de trabajo y enfermedades, despido sin liquidación alguna.

Una gran parte del sector empresarial y gobernadores de los estados han elevado su competitividad, engrosado sus ahorros y utilidades, a costo del empobrecimiento de sus empleados.

Tres décadas y media después de neoliberalismo el derecho laboral ha sido demolido estructuralmente. El Artículo 123 es pieza de museo, ignorado en todas las reformas laborales realizadas sin más propósito que hacer prevalecer el poder del capital sobre el trabajo.

A los capitales mexicanos y extranjeros no les alcanzan sus utilidades para repartirlas con los obreros. La corrupción de los líderes sindicales eternizados en dichos cargos, vende, entrega a patrones las revisiones contractuales. La antidemocracia sindical ha facilitado el arrollamiento de los contratos colectivos, de los derechos salariales y prestaciones sociales de los trabajadores.

El presidente de la IV-Transformación, autodenominada antineoliberal, parece estar decidido a poner alto al descarrilamiento sistemático de lo que queda de salvable en los derechos de la clase obrera mexicana. Sería la primera crisis, desde 1982, en que se pondrán a salvo parte de los dinamitados derechos laborales. No más sacrificio de la clase trabajadora para salvar de las crisis a los patrones.

En su encuentro la semana pasada con el sector privado el tabasqueño confirmó que no permitirá se sigan creando empleos sin ninguna protección laboral y social. “Es una vergüenza que los salarios en Guatemala, en Belice sean más elevados que en México”.

El outsourcing es una práctica instaurada en todo el periodo neoliberal que ha sido objeto de excesos, se ha multiplicado de manera desproporcionada. En 2003 contrató a un millón 2 mil 697 trabajadores. En 2018 a 4 millones 600 mil. Para 2019 a 8 millones y más de 6 mil empresas, según el INEGI.

Recordó que en diciembre de 2018 las empresas que practican el outsourcing despidieron a 379 mil 560 personas y un año después a 382 mil 210 para no pagarles aguinaldo. ”Se nos hace eso no sólo injusto, sino inmoral”. “Si no aprobamos este año la iniciativa, y esto sigue, con los despidos en diciembre, todo lo que ganamos en materia de empleo en el tercer trimestre, se nos va a caer.”

No se pueden seguir tolerando irregularidades. Cómo está eso de que cada diciembre las empresas den de baja del IMSS a 400 mil trabajadores, describió el presidente, en respuesta a la petición del sector privado de que la iniciativa presidencial entre en vigor hasta el próximo año. Quiere ahorrarse un año más de aguinaldo. No les importa que los obreros queden en la calle, y sin dinero para festejar la navidad con sus familiare.

López Obrador busca un acuerdo con el sector privado que proteja a los trabajadores, evite la defraudación fiscal, ayude a los patrones a utilizar la tercerización para no contratar de manera directa y permanente a una parte de sus trabajadores. Y que haya sanciones a quienes vuelvan a abusar del outsourcing, sin que se apliquen de manera discrecional y autoritaria. NOS ESCUCHAMOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.