CON CUÁNTAS GANAS nos quedamos de que el Senado de la República no haya enviado su iniciativa para reducir y eliminar algunas de las onerosas y abusivas comisiones bancarias que han venido cobrando de manera arbitraria el sistema de bancos, la mayoría extranjeros, comisiones más elevadas que las que cobran en sus países de origen, en sus matrices. El contragolpe financiero en los mercados que se desplomaron obligó a Andrés Manuel López Obrador, a decir que no habrá reformas financieras en los primeros tres años de su gobierno; todo ha quedado sujeto a la negociación entre los banqueros y el Senado de la República.
LO QUE SI ES intolerable y en este sentido hay 30 millones de votos que lo respaldan, es que ni Andrés Manuel ni nadie pueda meter en cintura a los banqueros, usureros que han ganado lo que han querido a costa del bolsillo de los mexicanos y de la engañosa apertura neoliberal que dizque impidió a los gobiernos neoliberales controlar el cobro de comisiones bancarias desde el momento en que se reprivatizaron los bancos. Pese a su autonomía el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria han sido dos figuras de ornato, cómplices de los poderosos banqueros,.
EL NEOLIBERALISMO SE acabó y López Obrador no puede ni debe desoír a 30 millones de votos y dejar correr otros tres años para que los banqueros sigan lucrando con las comisiones, por ejemplo las que aplican a las afores, que corresponde al doble de lo que cobra a los jubilados la banca internacional.
EN SEPTIEMBRE DE 2018, las utilidades de la banca en México alcanzaron 114 mil 890 millones de pesos, lo que representó un crecimiento nominal de 14.6 por ciento en términos anualizados. Es decir obtuvieron 7 veces más utilidades que la tasa de crecimiento del país que es de 2.2%. De las 50 instituciones que operan en el mercado mexicano, cinco bancos concentraron 76 por ciento del total, según informes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
BBVA-BANCOMER OBTUVO utilidades por 34 mil 401 millones de pesos, lo que significó 29.94 por ciento del total; Banorte, con 16 mil 25 millones, 13.95 por ciento; Santander obtuvo ganancias por 14 mil 758 millones, es decir, 12.85 por ciento; Citibanamex, con 13 mil 288 millones, equivalente a 11.57 por ciento, e Inbursa con 8 mil 960 millones, 7.80 por ciento.
La CNBV precisó que el monto de comisiones y tarifas cobradas ascendió a 70 mil 500 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 3.9 por ciento con relación a septiembre de 2017. Por las cifras se puede corroborar que el mayor ingreso de utilidades de los bancos les llega por vía de las comisiones- Los resultados de la operación de los 50 bancos que trabajan en México fue de 139 mil 300 millones de pesos. De esta manera, las comisiones significaron 49.3 por ciento del total de los ingresos.
Y CADA AÑO PUBLICAN, sin ningún rubor ni pudicia ganancias similares. Ha sido voraz la utilidad obtenida, tanto que ahora harán hasta lo imposible por no someterse a reducir sus enormes ganancias que son las más altas a nivel latinoamericano.
NO SE TRATA de que la banca auto renuncie al agio que practica, a tan elevadas ganancias nada más porque sí, sino que es su obligación evolucionar, modernizarse, adoptar e igualar los niveles con que labora la banca internacional, que es el modelo a seguir, y por eso se reprivatizó y extranjerizó el sistema bancario en México, para que alcanzara objetivos de eficiencia, calidad y competitividad en sus servicios a nivel internacional, no para ser una banca ineficiente, acomodaticia y voraz acostumbrada a obtener ganancias extraordinarias a costa del sacrificio de los usuarios del sistema que son millones los afectados, las víctimas de una banca usurera..
LA INICIATIVA DE reducir y eliminar algunas comisiones es una necesidad nacional, que no debe ser postergada, archivada y olvidada en espera de otro trienio, porque sería atentatorio contra el interés público y económico de millones de cuentahabientes. Lo que sí es bienvenido y civilizado es que las acciones que se tomen sean de manera concertada, entre la Asociación de Bancos y el Senado, (que vino a hacer lo que el Banco de México no ha querido), para que los mercados financieros no sigan reaccionando de manera desproporcionada y violenta, creando inestabilidad, volatilidad e incertidumbre económica en defensa de sus propios intereses.
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