DESPUÉS DEL FALLECIMIENTO de Rafael Moreno Valle, el constructor del exitoso grupo, aunque no siempre utilizando métodos ortodoxos, y que quedó sin dueño y sin cabeza, muchos soñaron (Eukid, Bank, Marcelo y algunos que permanecían embozados) que podrían ser sus sustitutos; sin embargo, uno a uno se han dado cuenta de que solo eran peones en el extenso ajedrez político y que sobrevivieron gracias al cobijo de un líder del que difícilmente podrán llenar sus zapatos.
SIN EMBARGO, uno de sus grandes amigos, Antonio Gali Fayad, de quien hubo rumores de que ya no llevaban la mejor relación debido a fuertes diferencias, quiere proyectarse como el nuevo líder del grupo. Él guardó luto y silencio por varios días, pero ahora considera que ya es tiempo de “abrirse de capa” y para ello dio un primer paso: la reunión con los partidos de la chiquillada, MC, el casi extinto PRD, PSI y Compromiso por Puebla, que hasta hace poco se enorgullecían de ser satélites del PAN y del morenovallismo, con los cuales este, en alianza, logró sus triunfos, aunque ahora inicien la desbandada.
ARGUMENTÓ GALI que lo hizo como “ciudadano”, ¡ajá! , haciendo gala, otra vez, de esa estrategia personal consistente en no afiliarse a ningún partido, ni siquiera al blanquiazul, que le ha dado todo. Considera que esa falta de identificación (solo de forma) le puede permitir estar en el grupo que más le convenga, en el momento preciso, de acuerdo a su perspectiva, aunque en realidad no logre engañar a nadie. Y él lo sabe.
SIN PODER CONCRETAR una alianza en tal reunión, comentó que lo se pretende con esta (cuando se convierta en tal, lo cual está difícil) es exigir que se respeten las prerrogativas que les son asignadas a los minipartidos y, como si fuera una carta a Los Reyes Magos, también de algunas posiciones, tanto dentro del gobierno interino como del próximo por seis años, aunque señala que esto lo hace “a favor de Puebla”.
LLEVAR A BUEN puerto el reagrupamiento de fuerzas aliadas al morenovallismo sería toda una proeza, no solo porque para ello se requiere ser un estratega, tener recursos económicos, poder, relaciones y, sobre todo, un capital político logrado a lo largo de los años y, por supuesto, no tener antecedentes de un gobierno que quedó mucho a deber a los poblanos, principalmente un estado seguro y en paz.
ADEMÁS, ENTRE LOS obstáculos que encuentra para ser el líder que quiere ser, están las diferencias irreconciliables con varios miembros de la “burbuja” del exgobernador: el no ser panista y no tener una ideología definida, pues todo ello lo hace un personaje vulnerable aunque sepa cantar y derrame simpatía, que son sus principales atributos. Sin embargo, quizá algo logrará en los próximos meses, pero muy distante al liderazgo pretendido.
GUILLERMO PACHECO EMPIEZA BIEN Y DE BUENAS SU GOBIERNO INTERINO
EL INTERINATO en el Gobierno del Estado del abogado Guillermo Pacheco Pulido fue recibido con beneplácito por la mayoría de los sectores de la entidad poblana. Sin duda, fue uno de los mejores acuerdos procesados y aprobados entre Morena y el PRI a nivel nacional y aterrizados por el Congreso del Estado también con la anuencia del PAN. Como corolario a esta designación, el beneplácito del propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró en su reciente visita “que con ello se logra la unidad entre las diferentes fuerzas políticas y los ciudadanos”. ¿Mejor? ¡Imposible!
LA TRAYECTORIA política y experiencia de Pacheco son para muchos garantía de gobernabilidad y de que se “enderece el barco” que ya estaba haciendo agua y a la deriva, sobre todo en materia de seguridad, en la que se espera que de inmediato rinda resultados.
Y AUNQUE MUCHOS no lo crean, la reticencia pública a su llegada vino de Javier Casique, diputado local y líder estatal del PRI, pues en ningún momento se pronunció a favor del ahora gobernador interino pese a ser de su mismo partido, aunque ya en el momento de votar tal parece que cambió de parecer.
AHORA QUE LOS ACUERDOS políticos se consumaron con los nombramientos que se iniciaron horas después de ser aprobado como gobernador interino, el principal fue el de Fernando Manzanilla Prieto como secretario general de Gobierno e identificado con Morena. En la tesorería estatal, Jorge Estefan Chidiac, del PRI; el de Sandra Izcoa, del PAN, en Puebla Comunicaciones. Lo lamentable, la permanencia de Francisco Rodríguez en la secretaría de Desarrollo Rural, ya que es un sector que merece un especialista y no un improvisado panista.
ASÍ, CON CONSENSOS, se está logrando un gobierno plural, en donde las principales fuerzas políticas tienen posiciones, pero sobre todo, conformado con gente experimentada de la que se espera mucho para estos cinco meses de gobierno.
EL PARTIDO MOVIMIENTO CIUDADANO, TRAS SU REBANADA DE PASTEL
POR INCREÍBLE que parezca, el Partido Movimiento Ciudadano, que es la sexta fuerza política de Puebla y que ha logrado subsistir en elecciones anteriores gracias a sus alianzas con el morenovallismo, pues su intención de voto es de las más bajas, pide públicamente al gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido su “rebanada de pastel” al solicitarle que sea incluido con algunas posiciones dentro del Gobierno del Estado para las que cuenta con “perfiles capaces”.
ARGUMENTA que su petición es justa, pues si como interino ya incluyó a algunos personajes de Morena y otros del PRI para que haya verdadera inclusión, también debería tocarle “un cachito de lotería” al MC, o sea, a sus dirigentes o dueños, pese a que su apoyo era para Jesús Rodríguez Almeida y no para Pacheco Pulido, al que ahora le presenta esta exigencia política injustificada, ya que su único valor está basado en haber formado parte de los partidos satélites del PAN y del morenovallismo. Y HASTA LA PRÓXIMA
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