/ domingo 10 de abril de 2022

Aprendizaje en adultos

Los dos años de pandemia que hemos vivido nos han llevado a niñas, niños, jóvenes y adultos a modificar muchas de nuestras costumbres, hábitos, así como las formas de relacionarnos y aprender.

Tan solo los cambios en el aprendizaje al utilizar las tecnologías de la información, las plataformas digitales y las aplicaciones en nuestros teléfonos han implicado un cambio de paradigma para todas las generaciones, en particular para los adultos.

En este sentido, quiero hacer mención a lo que señala el neurocientífico Mariano Sigman, quien es autor de los libros “La vida secreta de la mente” y “La pizarra de Babel”, en el sentido que, la mayoría de las personas dirían que aprender es adquirir conocimiento. No obstante, el proceso vital de aprendizaje está más relacionado con el uso que le damos a ese conocimiento, discernir qué es importante y saber transmitirlo.

El especialista hace referencia a que hay algunas cosas que sí son más difíciles de aprender de adulto. Adicionalmente, hace mención a que la capacidad que tienen las neuronas de formar nuevas sinapsis, nuevos contactos y, por lo tanto, nuevos circuitos que codifiquen cosas diferentes decrece con el tiempo.

El neurocientífico puntualiza que la idea de que a mayor edad mayor dificultad para aprender, tiene como punto de partida dos aspectos: el primero, es que como adultos subestimamos el tiempo que dedican los pequeños al aprendizaje; incluso hace referencia a cuántos años de nuestra vida pasamos aprendiendo cosas cuando somos niños. Un ejemplo que propone es cuando alguien dice: “Este niño toca la guitarra muy bien porque aprendió de pequeño”. No es porque aprendió de pequeño, es porque pasó cientos o miles de horas tocando la guitarra.

En este mismo sentido, en cuanto al segundo aspecto establece que los adultos, en general, queremos aprender mucho con poco esfuerzo y eso es muy difícil para casi todos estos dominios. Una de las razones es porque tenemos menos tiempo.

También hace referencia a que, la mayoría de los adultos tenemos que trabajar, tenemos niños que cuidar, tenemos que llevarlos a algún lugar, tenemos que vivir una vida en la cual el tiempo que le dedicamos a aprender es muy pequeño.

En opinión de Mauricio Sigman, la diferencia más sustancial de cambio de aprendizaje entre adultos y niños es la motivación; muchas veces la motivación no es propia. De hecho, los adultos hacen eso con el trabajo. No todos los adultos lo aman, pero casi todos van y pasan ocho horas en su trabajo. Sin embargo, muy pocos pasan voluntariamente ese mismo tiempo tratando de aprender el violín o aprendiendo un idioma o a pintar.

Sin duda, estas reflexiones nos invitan a dimensionar cuánto tiempo dedicamos como adultos al aprendizaje de alguna actividad, algún oficio o deporte, y cuál es la motivación interior que nos anima a seguir aprendiendo, independientemente de la edad.

Y tú, ¿qué más nos puedes comentar sobre el aprendizaje en adultos? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como establece el proverbio chino “El aprendizaje es un tesoro que seguirá a su dueño a cualquier lugar.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx


Los dos años de pandemia que hemos vivido nos han llevado a niñas, niños, jóvenes y adultos a modificar muchas de nuestras costumbres, hábitos, así como las formas de relacionarnos y aprender.

Tan solo los cambios en el aprendizaje al utilizar las tecnologías de la información, las plataformas digitales y las aplicaciones en nuestros teléfonos han implicado un cambio de paradigma para todas las generaciones, en particular para los adultos.

En este sentido, quiero hacer mención a lo que señala el neurocientífico Mariano Sigman, quien es autor de los libros “La vida secreta de la mente” y “La pizarra de Babel”, en el sentido que, la mayoría de las personas dirían que aprender es adquirir conocimiento. No obstante, el proceso vital de aprendizaje está más relacionado con el uso que le damos a ese conocimiento, discernir qué es importante y saber transmitirlo.

El especialista hace referencia a que hay algunas cosas que sí son más difíciles de aprender de adulto. Adicionalmente, hace mención a que la capacidad que tienen las neuronas de formar nuevas sinapsis, nuevos contactos y, por lo tanto, nuevos circuitos que codifiquen cosas diferentes decrece con el tiempo.

El neurocientífico puntualiza que la idea de que a mayor edad mayor dificultad para aprender, tiene como punto de partida dos aspectos: el primero, es que como adultos subestimamos el tiempo que dedican los pequeños al aprendizaje; incluso hace referencia a cuántos años de nuestra vida pasamos aprendiendo cosas cuando somos niños. Un ejemplo que propone es cuando alguien dice: “Este niño toca la guitarra muy bien porque aprendió de pequeño”. No es porque aprendió de pequeño, es porque pasó cientos o miles de horas tocando la guitarra.

En este mismo sentido, en cuanto al segundo aspecto establece que los adultos, en general, queremos aprender mucho con poco esfuerzo y eso es muy difícil para casi todos estos dominios. Una de las razones es porque tenemos menos tiempo.

También hace referencia a que, la mayoría de los adultos tenemos que trabajar, tenemos niños que cuidar, tenemos que llevarlos a algún lugar, tenemos que vivir una vida en la cual el tiempo que le dedicamos a aprender es muy pequeño.

En opinión de Mauricio Sigman, la diferencia más sustancial de cambio de aprendizaje entre adultos y niños es la motivación; muchas veces la motivación no es propia. De hecho, los adultos hacen eso con el trabajo. No todos los adultos lo aman, pero casi todos van y pasan ocho horas en su trabajo. Sin embargo, muy pocos pasan voluntariamente ese mismo tiempo tratando de aprender el violín o aprendiendo un idioma o a pintar.

Sin duda, estas reflexiones nos invitan a dimensionar cuánto tiempo dedicamos como adultos al aprendizaje de alguna actividad, algún oficio o deporte, y cuál es la motivación interior que nos anima a seguir aprendiendo, independientemente de la edad.

Y tú, ¿qué más nos puedes comentar sobre el aprendizaje en adultos? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como establece el proverbio chino “El aprendizaje es un tesoro que seguirá a su dueño a cualquier lugar.”

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