/ domingo 1 de marzo de 2020

Así quedan los grupos en Morena tras la caída de Yeidckol

El gobernador Luis Miguel Barbosa ha sido uno de los principales damnificados en Puebla con el revés que las máximas autoridades electorales del país le propinaron a Yeidckol Polevnsky, que este fin de semana quedó sin posibilidad alguna de pelearle la dirigencia nacional de Morena al diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar.

Si la relación de Barbosa con el ahora exdelegado Mario Bracamonte González era mala, con Saúl Papaqui Hernández será peor.

Papaqui es presidente del consejo estatal de Morena, órgano interno que ha sido facultado por Ramírez Cuéllar para hacerse cargo del partido y de llevar a cabo la contienda interna que deberá terminar con la definición de un nuevo presidente, lo que no hay en ese instituto político desde que Gabriel Biestro fue obligado a renunciar para dedicarse exclusivamente a sus labores en el Congreso del Estado.

Mientras no haya dirigente definitivo en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Papaqui Hernández fungirá en los hechos como líder provisional, con todo el apoyo del legislador federal con licencia.

¿Quién es Papaqui?

Un militante “nato” de Morena, como él mismo llama a quienes integran ese partido desde su fundación, que una y otra vez ha criticado a los miembros de la burbuja barbosista por tratar de apoderarse del instituto sin compartir la doctrina y las causas que le dieron vida.

No solo en privado ha descalificado a los grupos ajenos que han intentado incidir en el partido con prácticas ajenas a sus ideales, sino también en público.

Ayer mismo, en la conferencia de prensa que ofreció para informar del proceso de renovación que viene para el partido en Puebla, se hizo acompañar de consejeros estatales y nacionales que hicieron un llamado a terminar con el sectarismo, en clara alusión al equipo de operadores del mandatario poblano.

“También (queremos) darle un mensaje al poder público estatal (representado por Barbosa) de que Morena no es de ningún grupo, Morena es de la gente. Los que estamos aquí coincidimos, y nuestra pelea no va a ser por cargos, por puestos, va a ser por regresarle la grandeza al partido, por hacerlo fuerte y porque sea competitivo”, sentenció el diputado federal Alejandro Carvajal, enviado de Ramírez Cuéllar.

Al consejero nacional se sumó el consejero estatal y regidor en el ayuntamiento de Puebla, Iván Herrera Villagómez, quien puso nombres y apellidos a los destinatarios del mensaje.

“Necesitamos que algunas personas que han tenido una actitud sectaria y patrimonialista como (Gabriel) Biestro y el propio (Eric) Cotoñeto se sumen a la nueva dirigencia nacional y que puedan generar, junto con todos los militantes, un ambiente de unidad”, lanzó.

Queda claro que la relación de estos dos grupos de poder, al interior de Morena, no ha caminado bien.

Va un dato más.

En sentido opuesto a Barbosa quedó Claudia Rivera Vivanco.

Como usted ya habrá advertido, Iván Herrera es aliado de la presidenta municipal de Puebla.

Pero no solo él.

Papaqui Hernández también lo es.

El nuevo jefe de jefes del partido es aliado y fue subordinado de la edil en el ayuntamiento, donde hasta hace poco se desempeñó como director de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, bajo las órdenes de René Sánchez Galindo.

Así quedaron los grupos en Morena tras el derrumbe de Polevnsky.

Lo que sigue es la pelea de todos contra todos para ver quién se queda con la presidencia del partido, una vez que concluya el periodo provisional de Papaqui.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

El gobernador Luis Miguel Barbosa ha sido uno de los principales damnificados en Puebla con el revés que las máximas autoridades electorales del país le propinaron a Yeidckol Polevnsky, que este fin de semana quedó sin posibilidad alguna de pelearle la dirigencia nacional de Morena al diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar.

Si la relación de Barbosa con el ahora exdelegado Mario Bracamonte González era mala, con Saúl Papaqui Hernández será peor.

Papaqui es presidente del consejo estatal de Morena, órgano interno que ha sido facultado por Ramírez Cuéllar para hacerse cargo del partido y de llevar a cabo la contienda interna que deberá terminar con la definición de un nuevo presidente, lo que no hay en ese instituto político desde que Gabriel Biestro fue obligado a renunciar para dedicarse exclusivamente a sus labores en el Congreso del Estado.

Mientras no haya dirigente definitivo en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Papaqui Hernández fungirá en los hechos como líder provisional, con todo el apoyo del legislador federal con licencia.

¿Quién es Papaqui?

Un militante “nato” de Morena, como él mismo llama a quienes integran ese partido desde su fundación, que una y otra vez ha criticado a los miembros de la burbuja barbosista por tratar de apoderarse del instituto sin compartir la doctrina y las causas que le dieron vida.

No solo en privado ha descalificado a los grupos ajenos que han intentado incidir en el partido con prácticas ajenas a sus ideales, sino también en público.

Ayer mismo, en la conferencia de prensa que ofreció para informar del proceso de renovación que viene para el partido en Puebla, se hizo acompañar de consejeros estatales y nacionales que hicieron un llamado a terminar con el sectarismo, en clara alusión al equipo de operadores del mandatario poblano.

“También (queremos) darle un mensaje al poder público estatal (representado por Barbosa) de que Morena no es de ningún grupo, Morena es de la gente. Los que estamos aquí coincidimos, y nuestra pelea no va a ser por cargos, por puestos, va a ser por regresarle la grandeza al partido, por hacerlo fuerte y porque sea competitivo”, sentenció el diputado federal Alejandro Carvajal, enviado de Ramírez Cuéllar.

Al consejero nacional se sumó el consejero estatal y regidor en el ayuntamiento de Puebla, Iván Herrera Villagómez, quien puso nombres y apellidos a los destinatarios del mensaje.

“Necesitamos que algunas personas que han tenido una actitud sectaria y patrimonialista como (Gabriel) Biestro y el propio (Eric) Cotoñeto se sumen a la nueva dirigencia nacional y que puedan generar, junto con todos los militantes, un ambiente de unidad”, lanzó.

Queda claro que la relación de estos dos grupos de poder, al interior de Morena, no ha caminado bien.

Va un dato más.

En sentido opuesto a Barbosa quedó Claudia Rivera Vivanco.

Como usted ya habrá advertido, Iván Herrera es aliado de la presidenta municipal de Puebla.

Pero no solo él.

Papaqui Hernández también lo es.

El nuevo jefe de jefes del partido es aliado y fue subordinado de la edil en el ayuntamiento, donde hasta hace poco se desempeñó como director de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, bajo las órdenes de René Sánchez Galindo.

Así quedaron los grupos en Morena tras el derrumbe de Polevnsky.

Lo que sigue es la pelea de todos contra todos para ver quién se queda con la presidencia del partido, una vez que concluya el periodo provisional de Papaqui.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx