Entre los temas que tenemos que trabajar en estos momentos complejos de pandemia, están la salud física, mental y emocional, a fin de evolucionar como seres humanos y poder hacer frente a la nueva realidad.
En esta oportunidad quiero abordar un concepto muy importante que requiere de autoconocimiento y aceptación, me refiero a la autoestima. De acuerdo con la psicóloga Silvia Congost, el término proviene del griego auto, que hace referencia a uno mismo, y estima, que proviene del latín y significa valorar o dar valor a algo; es decir, cuánto valor me doy a mí mismo como persona.
La especialista establece que cuando tenemos conciencia qué tan valiosos somos como seres humanos, identificamos cómo resolver las situaciones que se presentan en el día a día. Esto implica que, cuando sentimos que somos capaces y tenemos la fuerza para hacerlo, podemos resolver las dificultades, sortear los obstáculos, y en su caso, alcanzar los objetivos de vida.
Por el contrario, la baja autoestima genera miedo, incertidumbre, ansiedad, apegos e incluso depresión, o situaciones tóxicas en el ámbito personal, laboral o de pareja.
En particular, la psicóloga Congost retoma 6 pilares que propone el psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden, para trabajar en el desarrollo de la autoestima; estos son:
1. Vivir de una forma consciente, que implica ser personas que nos analizamos, que somos capaces de hacernos preguntas; que aprendemos a mirarnos a nosotros mismos para mejorar. Así como cuestionarnos: ¿Qué podemos cambiar para tener una vida mejor?
2. Aceptación de uno mismo, que plantea el reconocimiento y conectar con nuestro niño o niña interior; resolviendo preguntas como ¿Qué nos dieron nuestros padres?, ¿Qué nos faltó?, ¿Cómo vivimos nuestra infancia?, esto nos permite comprender al adulto en que nos convertimos.
3. Tomar responsabilidad, que significa aceptarse a uno mismo. Ello conduce al autoanálisis, a revisar los aspectos personales que debemos cambiar y, en su caso, pedir ayuda.
4. Asertividad, que se refiere a la capacidad de expresar de forma respetuosa nuestros derechos, gustos, opiniones y deseos delante de otras personas; así como manifestar lo que nos disgusta o no queremos, aprender a decir no, cuando nos puede hacer daño.
5. Vivir con un propósito, se relaciona con tener objetivos en la vida, saber hacia dónde vamos, contar con metas definidas, e identificar sí los pasos que estamos dando nos conducen a ellos.
6. Ser personas íntegras que a través de su actuar demuestran congruencia; esto lleva implícito promover la autoestima en los demás, no juzgar, no etiquetar a otras personas.
Sin duda, estos 6 puntos nos hacen reflexionar sobre la relevancia de trabajar desde el interior para poder enfrentar los retos del exterior, cuidar nuestra salud y centrarnos en el aquí y ahora, a pesar de las difíciles condiciones que se presentan en el contexto actual.
Y tú, ¿cómo desarrollas tu autoestima? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como mencionó el predicador estadounidense Norman Vincent Peale: “Cree en ti mismo! ¡Ten fe en tus habilidades! Sin una confianza humilde pero razonable en tus propios poderes no puedes ser exitoso o feliz.”
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