/ viernes 29 de junio de 2018

Azules, duros y dialoguistas

En política no hay casualidades.

El pasado miércoles siete de los 12 mandatarios estatales emanados de Acción Nacional integraron la Asamblea de Gobernadores del PAN (GOAN), la que será un espacio para el diálogo incluyente -por eso los identifican como los dialoguistas-, análisis, intercambio de ideas y la búsqueda de acuerdos en beneficio de la población de las entidades que representan.

En un desplegado firmado por los Ejecutivos de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Durango, José Rosas Aispuro Torres; de Puebla, José Antonio Gali Fayad; de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; y de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, avalaron esta decisión, que tiene importantes implicaciones políticas.

El anuncio se hizo el último día de la campaña y en los hechos es una apuesta para refundar el partido azul a partir del próximo lunes.

Aunque no se deslindaron de su candidato presidencial, Ricardo Anaya, se constituyeron como la fuerza política que luchará por el control de su partido ante su inminente derrota.

“El nuevo gobierno (federal) electo encontrará en la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del país”, apuntaron en el sentido de que no importa quién gane, ellos mantendrán una respetuosa relación institucional, por lo que se apuntaron como la corriente dialoguista del PAN.

Ante las enormes posibilidades de que gane un opositor al panismo, insistieron en que, hoy más que nunca, la ciudadanía reclama, y con razón, que sus autoridades, independientemente del origen partidista, se coordinen de manera eficaz para resolver los problemas y necesidades que las familias enfrentan cada día.

Su texto no tiene desperdicio.

Los gobernadores que no firmaron el acuerdo son “los duros” y destacaron que durante los últimos meses el país ha vivido un proceso electoral participativo pero, ante todo, intenso, y que independientemente de los resultados del 1 de julio, todos, sin excepción, tienen la “obligación de construir acuerdos en favor de los mexicanos”.

Más claro ni el agua. Ellos no romperán la institucionalidad ni se lanzarán como enemigos del próximo presidente de la república, sea o no panista.

Ante los nuevos retos que México enfrentará, “los gobiernos estatales estamos ciertos que en la democracia la única forma de lograr resultados es mediante el diálogo, el cual es indispensable para la gobernanza y la certidumbre social, política y económica del país”.

La fortaleza de la nación, agregaron, está en su pluralidad, por lo que es indispensable seguir construyendo de manera conjunta el país que se anhela.

Para que no haya duda de sus intenciones, explicaron que no escatimarán esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.

“Estamos seguros de que compartimos la visión de lo que México necesita. Juntos, a través del respeto y el diálogo, lograremos los resultados que la población espera de nosotros”.

Esos siete gobernadores del PAN puntualizaron que los mexicanos necesitan de la colaboración de todos, y reiteraron su compromiso de construir juntos el futuro de México.

Los panistas “duros”, que no integran el nuevo grupo, son, a saber: Javier Corral, de Chihuahua; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Francisco Vega, de Baja California; Miguel Márquez, de Guanajuato; y Antonio Echevarría, de Nayarit.

Las elecciones del próximo domingo no solo nos darán nuevas autoridades constitucionales, sino permitirán una recomposición de las fuerzas políticas, empezando por los partidos.

Los gobernadores del PAN dieron el primer paso para la recomposición de su instituto político y los anayistas están a punto no solo de perder la elección presidencial sino también al partido, todo es cuestión de tiempo.

Aún no hay resultados electorales y se vislumbra el reacomodo.

El 2 de julio empezarán a recoger los cadáveres.

De las anécdotas que se cuentan

Ocurrió un reciente fin de semana en el búnker de Las Fuentes.

La advertencia fue severa para los candidatos a legisladores y sus equipos, quienes no han estado a la altura de las difíciles circunstancias competitivas que se viven en esta elección.

Una derrota electoral les abrirá a muchos de ellos las rejas para ingresar al penal.

Nadie va a meter su mano al fuego por ellos.

Sobre advertencia no hay engaño.


fcrisanto00@yahoo.com.mx

fcrisanto@radiooro.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

En política no hay casualidades.

El pasado miércoles siete de los 12 mandatarios estatales emanados de Acción Nacional integraron la Asamblea de Gobernadores del PAN (GOAN), la que será un espacio para el diálogo incluyente -por eso los identifican como los dialoguistas-, análisis, intercambio de ideas y la búsqueda de acuerdos en beneficio de la población de las entidades que representan.

En un desplegado firmado por los Ejecutivos de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Durango, José Rosas Aispuro Torres; de Puebla, José Antonio Gali Fayad; de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; y de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, avalaron esta decisión, que tiene importantes implicaciones políticas.

El anuncio se hizo el último día de la campaña y en los hechos es una apuesta para refundar el partido azul a partir del próximo lunes.

Aunque no se deslindaron de su candidato presidencial, Ricardo Anaya, se constituyeron como la fuerza política que luchará por el control de su partido ante su inminente derrota.

“El nuevo gobierno (federal) electo encontrará en la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del país”, apuntaron en el sentido de que no importa quién gane, ellos mantendrán una respetuosa relación institucional, por lo que se apuntaron como la corriente dialoguista del PAN.

Ante las enormes posibilidades de que gane un opositor al panismo, insistieron en que, hoy más que nunca, la ciudadanía reclama, y con razón, que sus autoridades, independientemente del origen partidista, se coordinen de manera eficaz para resolver los problemas y necesidades que las familias enfrentan cada día.

Su texto no tiene desperdicio.

Los gobernadores que no firmaron el acuerdo son “los duros” y destacaron que durante los últimos meses el país ha vivido un proceso electoral participativo pero, ante todo, intenso, y que independientemente de los resultados del 1 de julio, todos, sin excepción, tienen la “obligación de construir acuerdos en favor de los mexicanos”.

Más claro ni el agua. Ellos no romperán la institucionalidad ni se lanzarán como enemigos del próximo presidente de la república, sea o no panista.

Ante los nuevos retos que México enfrentará, “los gobiernos estatales estamos ciertos que en la democracia la única forma de lograr resultados es mediante el diálogo, el cual es indispensable para la gobernanza y la certidumbre social, política y económica del país”.

La fortaleza de la nación, agregaron, está en su pluralidad, por lo que es indispensable seguir construyendo de manera conjunta el país que se anhela.

Para que no haya duda de sus intenciones, explicaron que no escatimarán esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.

“Estamos seguros de que compartimos la visión de lo que México necesita. Juntos, a través del respeto y el diálogo, lograremos los resultados que la población espera de nosotros”.

Esos siete gobernadores del PAN puntualizaron que los mexicanos necesitan de la colaboración de todos, y reiteraron su compromiso de construir juntos el futuro de México.

Los panistas “duros”, que no integran el nuevo grupo, son, a saber: Javier Corral, de Chihuahua; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Francisco Vega, de Baja California; Miguel Márquez, de Guanajuato; y Antonio Echevarría, de Nayarit.

Las elecciones del próximo domingo no solo nos darán nuevas autoridades constitucionales, sino permitirán una recomposición de las fuerzas políticas, empezando por los partidos.

Los gobernadores del PAN dieron el primer paso para la recomposición de su instituto político y los anayistas están a punto no solo de perder la elección presidencial sino también al partido, todo es cuestión de tiempo.

Aún no hay resultados electorales y se vislumbra el reacomodo.

El 2 de julio empezarán a recoger los cadáveres.

De las anécdotas que se cuentan

Ocurrió un reciente fin de semana en el búnker de Las Fuentes.

La advertencia fue severa para los candidatos a legisladores y sus equipos, quienes no han estado a la altura de las difíciles circunstancias competitivas que se viven en esta elección.

Una derrota electoral les abrirá a muchos de ellos las rejas para ingresar al penal.

Nadie va a meter su mano al fuego por ellos.

Sobre advertencia no hay engaño.


fcrisanto00@yahoo.com.mx

fcrisanto@radiooro.com.mx

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Facebook: Fernando Alberto Crisanto