/ viernes 4 de septiembre de 2020

Batalla frontal, cuerpo a cuerpo

El diputado Gabriel Biestro Medinilla se quitó la capucha y abrió fuego contra la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.

Desea la posición que ella ocupa ahora y para su desgracia sólo hay una silla y la única oportunidad en su vida serán las elecciones de 2021.

Esta semana abrió fuego contra su “compañera” de partido y aprovechó un programa de obras para restaurar el Centro Histórico. Lo criticó y descalificó, además aprovechó su posición para llamarla a comparecer ante los legisladores.

Oriundo de la Ciudad de México, con estudios de primaria, secundaria y preparatoria en Jalisco y de licenciatura en Veracruz, fue dirigente estatal de Morena, cuando nadie aspiraba a ese cargo e incluso tuvo que truquear su tiempo de residencia en Puebla para postularse como candidato a diputado.

Va por la alcaldía de la capital y en privado se asume como el proyecto transexenal de su jefe político, el gobernador Luis Miguel Barbosa, quizá lo sea, pero hasta ahora no hay señales aún y menos quien debe darlas ha hecho una mención explícita pública de ello.

Por lo pronto, Biestro está de lleno en la pelea por la candidatura de Morena a la presidencia de la capital y ve como su competidora, por las posibilidades de reelegirse a Rivera, quien ya demostró que es mujer, pero no se deja y tampoco se queda callada. Alejandro Armenta no le importa.

En redes, la primera respuesta frontal a Biestro fue como el ataque que éste le hizo.

Rivera Vivanco calificó como una “pena” que el presidente del Congreso se esté convirtiendo en un “político que no lee, no estudia y tampoco escucha”.

Biestro señaló que las obras que están por iniciar en el Centro Histórico son de “relumbrón y hechas al vapor”, razón por la cual pedirá al INAH impida la intervención en la zona protegida-

La edil defendió que las obras que se ejecutarán en el Centro Histórico, están en concordancia con las políticas de la federación y sustentadas en el Plan Municipal de Desarrollo.

“Me da pena que un compañero mío, presidente del Congreso, se esté convirtiendo en un político de los que no lee, no estudia”, reiteró la edil.

La disputa es en serio y continuara las próximas semanas, es por la nominación y falta aún mucho para que su partido tenga definiciones en términos de género y cómo elegirán.

La disputa más que personal, está al interior de su partido y después tendrán que salir a disputar la posición con sus opositores, en lo que será una elección competida.

La unidad no es un ejercicio que practique con frecuencia la izquierda y este es un buen ejemplo.

Hoy tienen el poder, pero también lo pueden perder.

Biestro se subió al ring, fue su decisión, pero como no es poblano, no midió que enfrenta a una mujer y que pelar de la forma como lo hace con ella no es socialmente correcto, quizá lo sea en Jalisco y Veracruz, pero en Puebla no.

De las anécdotas que se cuentan

Fue un día del verano de 2004.

En su oficina del PRI nacional, su presidente, Roberto Madrazo Pintado escuchaba atento los argumentos del candidato a gobernador de Puebla, Mario Marín, para que no fuera Enrique Doger el aspirante de su partido a la presidencia municipal en las elecciones de ese año.

No valieron que el ex rector de la Buap era el primer lugar en todas las encuestas y tenía reconocimiento social para ganar sin problemas.

Marín insistió que había mejores candidatos. Llevaba en su bolsa a Mario Montero Serrano, Valentín Meneses y Javier López Zavala. Su veto era contra Doger.

Para terminar el diálogo que no tenía mayor futuro, Madrazo planteó:

-Está bien Mario, si no quieres que Doger sea el candidato tenemos que tomar una decisión- le dijo. El poblano espero indicaciones.

-Si él no es candidato, necesito también tu renuncia a la candidatura al gobierno del estado. Ninguno de los dos estará en las boletas electorales- le dijo de frente y le extendió la mano el dirigente priista, esperando su dimisión.

Marín no tuvo más, aceptó la nominación de quien rechazaba como parte de su fórmula.

Los dos poblanos ganaron y tomaron posesión en 2005.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

El diputado Gabriel Biestro Medinilla se quitó la capucha y abrió fuego contra la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.

Desea la posición que ella ocupa ahora y para su desgracia sólo hay una silla y la única oportunidad en su vida serán las elecciones de 2021.

Esta semana abrió fuego contra su “compañera” de partido y aprovechó un programa de obras para restaurar el Centro Histórico. Lo criticó y descalificó, además aprovechó su posición para llamarla a comparecer ante los legisladores.

Oriundo de la Ciudad de México, con estudios de primaria, secundaria y preparatoria en Jalisco y de licenciatura en Veracruz, fue dirigente estatal de Morena, cuando nadie aspiraba a ese cargo e incluso tuvo que truquear su tiempo de residencia en Puebla para postularse como candidato a diputado.

Va por la alcaldía de la capital y en privado se asume como el proyecto transexenal de su jefe político, el gobernador Luis Miguel Barbosa, quizá lo sea, pero hasta ahora no hay señales aún y menos quien debe darlas ha hecho una mención explícita pública de ello.

Por lo pronto, Biestro está de lleno en la pelea por la candidatura de Morena a la presidencia de la capital y ve como su competidora, por las posibilidades de reelegirse a Rivera, quien ya demostró que es mujer, pero no se deja y tampoco se queda callada. Alejandro Armenta no le importa.

En redes, la primera respuesta frontal a Biestro fue como el ataque que éste le hizo.

Rivera Vivanco calificó como una “pena” que el presidente del Congreso se esté convirtiendo en un “político que no lee, no estudia y tampoco escucha”.

Biestro señaló que las obras que están por iniciar en el Centro Histórico son de “relumbrón y hechas al vapor”, razón por la cual pedirá al INAH impida la intervención en la zona protegida-

La edil defendió que las obras que se ejecutarán en el Centro Histórico, están en concordancia con las políticas de la federación y sustentadas en el Plan Municipal de Desarrollo.

“Me da pena que un compañero mío, presidente del Congreso, se esté convirtiendo en un político de los que no lee, no estudia”, reiteró la edil.

La disputa es en serio y continuara las próximas semanas, es por la nominación y falta aún mucho para que su partido tenga definiciones en términos de género y cómo elegirán.

La disputa más que personal, está al interior de su partido y después tendrán que salir a disputar la posición con sus opositores, en lo que será una elección competida.

La unidad no es un ejercicio que practique con frecuencia la izquierda y este es un buen ejemplo.

Hoy tienen el poder, pero también lo pueden perder.

Biestro se subió al ring, fue su decisión, pero como no es poblano, no midió que enfrenta a una mujer y que pelar de la forma como lo hace con ella no es socialmente correcto, quizá lo sea en Jalisco y Veracruz, pero en Puebla no.

De las anécdotas que se cuentan

Fue un día del verano de 2004.

En su oficina del PRI nacional, su presidente, Roberto Madrazo Pintado escuchaba atento los argumentos del candidato a gobernador de Puebla, Mario Marín, para que no fuera Enrique Doger el aspirante de su partido a la presidencia municipal en las elecciones de ese año.

No valieron que el ex rector de la Buap era el primer lugar en todas las encuestas y tenía reconocimiento social para ganar sin problemas.

Marín insistió que había mejores candidatos. Llevaba en su bolsa a Mario Montero Serrano, Valentín Meneses y Javier López Zavala. Su veto era contra Doger.

Para terminar el diálogo que no tenía mayor futuro, Madrazo planteó:

-Está bien Mario, si no quieres que Doger sea el candidato tenemos que tomar una decisión- le dijo. El poblano espero indicaciones.

-Si él no es candidato, necesito también tu renuncia a la candidatura al gobierno del estado. Ninguno de los dos estará en las boletas electorales- le dijo de frente y le extendió la mano el dirigente priista, esperando su dimisión.

Marín no tuvo más, aceptó la nominación de quien rechazaba como parte de su fórmula.

Los dos poblanos ganaron y tomaron posesión en 2005.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto