/ viernes 22 de enero de 2021

Biestro anticipa derrota interna

En el cuarto de guerra preelectoral del diputado Gabriel Biestro Medinilla existe una auténtica preocupación por el rumbo que tomará el proceso interno de Morena para definir candidato a la presidencia municipal de Puebla una vez que arranque.

Si en sexenios gobernados por el PRI y por el PAN ser el candidato del mandatario era garantía para recibir la postulación a la que se aspiraba, con Morena, en el caso específico del estado de Puebla, las condiciones son distintas, principalmente porque el recién nombrado dirigente nacional de ese instituto político, Mario Delgado Carrillo, no ha podido, ni podrá, hacerse del control unipersonal del partido.

El grupo en el poder local, que apoya las aspiraciones del todavía legislador y líder del Congreso, confiaba en el empoderamiento del nuevo presidente morenista para contrarrestar la influencia y la capacidad de decisión que posee al interior del partido lopezobradorista la dupla formada por Bertha Luján Uranga y Alfonso Ramírez Cuéllar, para postular sin contratiempos a su favorito, lo que no ocurrió.

Al día de hoy, cuando faltan solo unos días para que Morena dé a conocer la convocatoria para el registro de aspirantes a la presidencia municipal, los acontecimientos sucedidos en ese instituto y el empuje mostrado por Claudia Rivera Vivanco para buscar la reelección han hecho ver a Biestro y a sus colaboradores en esta apuesta que podrían, con muchas probabilidades, quedarse en el camino, sin la candidatura que buscan.

El escenario que favorece las aspiraciones de la presidenta municipal en funciones, que un día dice que tal vez quiere, al otro que sí, que seguro, y al tercero que mejor prefiere esperar a la convocatoria, es el que ha llevado a los asesores del diputado a sugerirle que pida una contienda abierta, en las calles, ante la militancia, de manera que pueda evitar la manipulación de una encuesta armada en el escritorio para tratar de ungir a su competidora.

Así están las cosas en el partido que tendría que llevar todas las ventajas que otorga el ejercicio del poder para la elección intermedia.

Biestro anticipa una “imposición” de Luján en beneficio de Rivera, de ahí que considere que una elección abierta, con voto en urna de los simpatizantes del partido, sea la única alternativa para hacerse de la candidatura sin riesgos de por medio.

Si lograra convencer a los dirigentes del partido de recurrir a ese método de selección del candidato, o candidata, la movilización vendría a ser la herramienta que marcaría la diferencia entre el ganador y el perdedor, y ahí la gente de Biestro tiene plena confianza en las capacidades de uno de sus operadores, formado en las filas del PRD, para vencer a su contrincante, ni más ni menos que Eric Cotoñeto Carmona.

Sabedor de las pretensiones del aspirante, Edgar Garmendia de los Santos, algo así como encargado de despacho de la presidencia estatal del partido, ha insistido en el uso de la encuesta como método de selección.

Quien quiera competir, así sea Biestro, tendrá que hacerlo a través de la encuesta, ha dicho en corto y en privado el aliado de Claudia Rivera.

Biestro y compañía enfrentan una auténtica resistencia.

Por eso temen la unción, por segunda vez consecutiva, de la inquilina del palacio municipal.

Twitter: @jorgedzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

En el cuarto de guerra preelectoral del diputado Gabriel Biestro Medinilla existe una auténtica preocupación por el rumbo que tomará el proceso interno de Morena para definir candidato a la presidencia municipal de Puebla una vez que arranque.

Si en sexenios gobernados por el PRI y por el PAN ser el candidato del mandatario era garantía para recibir la postulación a la que se aspiraba, con Morena, en el caso específico del estado de Puebla, las condiciones son distintas, principalmente porque el recién nombrado dirigente nacional de ese instituto político, Mario Delgado Carrillo, no ha podido, ni podrá, hacerse del control unipersonal del partido.

El grupo en el poder local, que apoya las aspiraciones del todavía legislador y líder del Congreso, confiaba en el empoderamiento del nuevo presidente morenista para contrarrestar la influencia y la capacidad de decisión que posee al interior del partido lopezobradorista la dupla formada por Bertha Luján Uranga y Alfonso Ramírez Cuéllar, para postular sin contratiempos a su favorito, lo que no ocurrió.

Al día de hoy, cuando faltan solo unos días para que Morena dé a conocer la convocatoria para el registro de aspirantes a la presidencia municipal, los acontecimientos sucedidos en ese instituto y el empuje mostrado por Claudia Rivera Vivanco para buscar la reelección han hecho ver a Biestro y a sus colaboradores en esta apuesta que podrían, con muchas probabilidades, quedarse en el camino, sin la candidatura que buscan.

El escenario que favorece las aspiraciones de la presidenta municipal en funciones, que un día dice que tal vez quiere, al otro que sí, que seguro, y al tercero que mejor prefiere esperar a la convocatoria, es el que ha llevado a los asesores del diputado a sugerirle que pida una contienda abierta, en las calles, ante la militancia, de manera que pueda evitar la manipulación de una encuesta armada en el escritorio para tratar de ungir a su competidora.

Así están las cosas en el partido que tendría que llevar todas las ventajas que otorga el ejercicio del poder para la elección intermedia.

Biestro anticipa una “imposición” de Luján en beneficio de Rivera, de ahí que considere que una elección abierta, con voto en urna de los simpatizantes del partido, sea la única alternativa para hacerse de la candidatura sin riesgos de por medio.

Si lograra convencer a los dirigentes del partido de recurrir a ese método de selección del candidato, o candidata, la movilización vendría a ser la herramienta que marcaría la diferencia entre el ganador y el perdedor, y ahí la gente de Biestro tiene plena confianza en las capacidades de uno de sus operadores, formado en las filas del PRD, para vencer a su contrincante, ni más ni menos que Eric Cotoñeto Carmona.

Sabedor de las pretensiones del aspirante, Edgar Garmendia de los Santos, algo así como encargado de despacho de la presidencia estatal del partido, ha insistido en el uso de la encuesta como método de selección.

Quien quiera competir, así sea Biestro, tendrá que hacerlo a través de la encuesta, ha dicho en corto y en privado el aliado de Claudia Rivera.

Biestro y compañía enfrentan una auténtica resistencia.

Por eso temen la unción, por segunda vez consecutiva, de la inquilina del palacio municipal.

Twitter: @jorgedzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx