/ lunes 13 de junio de 2022

Bitácora | ¡Rabia, indignación, enojo y miedo por feminicidios en Puebla!

¡Qué triste que haya que celebrar que tras el feminicidio de Cecilia Monzón las autoridades ya tengan detenidos a los presuntos responsables! ¡Esto, los asesinatos de mujeres, no debería suceder! Esos aseguramientos quizá sean el consuelo de algunos, pero para la mayoría, este crimen y los demás contra las mujeres, siguen siendo un asunto que llena de rabia e indignación, enojo y mucho miedo.

Ahora que hubo detenidos y que los protagonistas de este asesinato son figuras de la política camotera, tanto en los titulares mediáticos como en los encuentros de café y desayunadores, ganó más el factor sorpresa e incredulidad, así como el morbo y el cotilleo, en lugar que reflexionar sobre el hecho de que seguimos en medio de un clima violento e inseguro para las madres, hijas, hermanas, esposas, sobrinas o primas y en donde los ejecutores pueden ser cualquiera, incluidos hasta políticos que alguna vez gobernaron la entidad.

¡Qué bueno que el crimen en contra de Ceci Monzón haya sido resuelto! Y ese ha sido el discurso de algunos actores sociales, incluidas las autoridades ministeriales y sí, eso es bueno, pero contradictoriamente es triste que haya ocurrido este feminicidio, sobre todo de una mujer que al mismo tiempo era defensora de su propio género.

¡Qué bueno que los responsables vayan a pagar por el delito, pero que triste una madre ya no pueda ver a su hijo crecer y que ese pequeño no pueda abrazar y amar a su mamá! ¡Qué bueno que este feminicidio ya esté resuelto y que los presuntos autores materiales e intelectuales ya estén detenidos y vinculados a proceso, pero y ¿por qué los demás feminicidios cometidos en Puebla no han sido resueltos?

¿Por qué se resolvió en 15 días un feminicidio y para otros crímenes similares han pasado meses o quizá años y sigue sin esclarecerse? ¿Acaso el asesinato de fulanita o perenganita no merecen la atención de las autoridades? ¿Por qué los otros feminicidios capitalinos o alejados de la ciudad no reciben la misma celeridad que el de Cecilia Monzón? ¿Por qué las feministas o grupos organizados hacer manifestaciones y marchas y sí reclaman justicia para una mujer pero para otras no?

Así como la Fiscalía y sus extensiones trabajaron e investigaron sin cansancio para resolver un caso, ¿por qué no hacen lo mismo para los demás pendientes? Y si lo ha hecho ¿por qué no resuelven? O ¿acaso le dedicaron todos sus esfuerzos y tiempos extras al caso Monzón porque el factor político y el escándalo mediático representarían más rating?

En tanto la Fiscalía General del Estado ya hizo su parte y los presuntos responsables ya están detenidos, ahora el balón está en la cancha del Poder Judicial. Tendrán que ser los juzgados quienes dictaminen y resuelvan sobre este mismo crimen en contra de Cecilia Monzón y ya se verá si esos mismos factores, el político y el mediático, hacen que la resolución final sea más veloz para cumplir con el principio de impartición de justicia pronta y expedita. Ojalá que esos sean los criterios y no los otros ya mencionados.

Finalmente Javier López Zavala, la mente criminal que planeó el asesinato de su ex pareja como se ha dicho, ya está en cárcel en espera de su juicio. Su sobrino Jair, que le ayudó en el mismo plan, también correrá la misma suerte y un tercero que habría sido el autor material, anda prófugo pero también tendrá que pagar por su mala conducta. Mientras que en el caso del cuarto implicado, Santiago, habrá que esperar y ver si en verdad las investigaciones profundas y científicas que presumió la Fiscalía no terminan ventilando un error o generando una voltereta en donde todo concluya con un “usted disculpe”. ¡Ya se verá!

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján.

¡Qué triste que haya que celebrar que tras el feminicidio de Cecilia Monzón las autoridades ya tengan detenidos a los presuntos responsables! ¡Esto, los asesinatos de mujeres, no debería suceder! Esos aseguramientos quizá sean el consuelo de algunos, pero para la mayoría, este crimen y los demás contra las mujeres, siguen siendo un asunto que llena de rabia e indignación, enojo y mucho miedo.

Ahora que hubo detenidos y que los protagonistas de este asesinato son figuras de la política camotera, tanto en los titulares mediáticos como en los encuentros de café y desayunadores, ganó más el factor sorpresa e incredulidad, así como el morbo y el cotilleo, en lugar que reflexionar sobre el hecho de que seguimos en medio de un clima violento e inseguro para las madres, hijas, hermanas, esposas, sobrinas o primas y en donde los ejecutores pueden ser cualquiera, incluidos hasta políticos que alguna vez gobernaron la entidad.

¡Qué bueno que el crimen en contra de Ceci Monzón haya sido resuelto! Y ese ha sido el discurso de algunos actores sociales, incluidas las autoridades ministeriales y sí, eso es bueno, pero contradictoriamente es triste que haya ocurrido este feminicidio, sobre todo de una mujer que al mismo tiempo era defensora de su propio género.

¡Qué bueno que los responsables vayan a pagar por el delito, pero que triste una madre ya no pueda ver a su hijo crecer y que ese pequeño no pueda abrazar y amar a su mamá! ¡Qué bueno que este feminicidio ya esté resuelto y que los presuntos autores materiales e intelectuales ya estén detenidos y vinculados a proceso, pero y ¿por qué los demás feminicidios cometidos en Puebla no han sido resueltos?

¿Por qué se resolvió en 15 días un feminicidio y para otros crímenes similares han pasado meses o quizá años y sigue sin esclarecerse? ¿Acaso el asesinato de fulanita o perenganita no merecen la atención de las autoridades? ¿Por qué los otros feminicidios capitalinos o alejados de la ciudad no reciben la misma celeridad que el de Cecilia Monzón? ¿Por qué las feministas o grupos organizados hacer manifestaciones y marchas y sí reclaman justicia para una mujer pero para otras no?

Así como la Fiscalía y sus extensiones trabajaron e investigaron sin cansancio para resolver un caso, ¿por qué no hacen lo mismo para los demás pendientes? Y si lo ha hecho ¿por qué no resuelven? O ¿acaso le dedicaron todos sus esfuerzos y tiempos extras al caso Monzón porque el factor político y el escándalo mediático representarían más rating?

En tanto la Fiscalía General del Estado ya hizo su parte y los presuntos responsables ya están detenidos, ahora el balón está en la cancha del Poder Judicial. Tendrán que ser los juzgados quienes dictaminen y resuelvan sobre este mismo crimen en contra de Cecilia Monzón y ya se verá si esos mismos factores, el político y el mediático, hacen que la resolución final sea más veloz para cumplir con el principio de impartición de justicia pronta y expedita. Ojalá que esos sean los criterios y no los otros ya mencionados.

Finalmente Javier López Zavala, la mente criminal que planeó el asesinato de su ex pareja como se ha dicho, ya está en cárcel en espera de su juicio. Su sobrino Jair, que le ayudó en el mismo plan, también correrá la misma suerte y un tercero que habría sido el autor material, anda prófugo pero también tendrá que pagar por su mala conducta. Mientras que en el caso del cuarto implicado, Santiago, habrá que esperar y ver si en verdad las investigaciones profundas y científicas que presumió la Fiscalía no terminan ventilando un error o generando una voltereta en donde todo concluya con un “usted disculpe”. ¡Ya se verá!

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