Rumbo al 2024 el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, urgió la renovación de los órganos internos de Morena, pero puso énfasis en que esa labor no debe ser bajo el control de los grupos nacionales, porque ese, dijo, es el problema. El mandatario poblano también consideró que el movimiento necesita abrirse a la sociedad y no mantener a quienes calificó de “malhechores”. ¡¡¡Uuy!!!
Sobre esos mismos “malhechores sin afinidad a los principios ideológicos de la Cuarta Transformación” al interior del partido, Barbosa Huerta refirió que “andan por ahí, se reparten candidaturas, hacen a sus hijos diputados, alcaldes, a sus novias; venden candidaturas” y para rematar su reprobación sobre esas conductas de algunos miembros de Morena expresó: ¡Qué horror!
Ese calificativo seguramente le caló a algunos o bien quizá solo a un personaje en específico. A los analistas, opinólogos, comentaristas, pero sobre todo a los políticos camoteros claro que les cayó el veinte de a quién se refirió el gober el pasado viernes. Para quienes se precian de conocer la política local saben muy bien que el diputado federal por Morena, Ignacio Mier Velazco, encaja con la descripción.
De igual manera es bien sabido que el líder morenista en la Cámara de Diputados federales no es santo de la devoción de mandatario poblano, pero tampoco se puede negar que el ex priista hoy también tiene peso, influencias y bonos a su favor desde Palacio Nacional y eso justamente le da alas para ser considerado un firme y fuerte aspirante a Casa Puebla en 2024, idea que a él no le desagrada.
Luego de que desde días anteriores el mismo Miguel Barbosa ha venido hablando de política partidista, sobre el futuro arrasador que ve para Morena en Puebla en el 2024 y que él siempre apoyará al abanderado que designe el partido, en esta ocasión aprovechó el momento para hacer énfasis en que Morena tuvo que haberse consolidado inmediatamente después del 2018 y por eso estableció que hoy debe haber una renovación de los órganos morenistas para que comiencen a funcionar de forma orgánica en 2023 y 2024, pero no desde los órganos controlados por los grupos nacionales.
El gobernador poblano, jefe político de Morena aunque a algunos militantes no les guste, puso sobre la mesa su percepción. “Yo jalo con el movimiento de AMLO… Jaló con el pueblo… Hay que consolidar a Morena y renovar sus estructuras, hay que acercar a Morena a la gente, a toda la sociedad y abrirlo, pero con gente que atraiga y no con los malhechores que andan por ahí”, así lo dijo. ¡¡¡Tsss!!!
La sugerencia de renovación propuesta por el morenista número 1 de Puebla es tan correcta, que el mismo viernes el delegado político de Morena en Puebla, Marcos Rosendo Medina Filigrana, coincidió con la postura del gobernador sobre la urgencia de renovar la dirigencia estatal con miras a los comicios de 2024.
Luego de que el mandatario poblano pidió la renovación del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) previo al próximo proceso electoral, el delegado se manifestó a favor de esa transición con la intención de consolidar al partido no solo en Puebla, sino también en otras entidades.
Medina Filigrana incluso reconoció que el partido enfrentó actividades irregulares como la venta de candidaturas, pero aseguró que eso fue con dirigentes del pasado y ahora se priorizará el consenso para la selección de los abanderados en 2024.
Tal parece que en Morena en Puebla están en el mismo canal, al menos los jerarcas, ya se verá si las bases también, pero de igual modo será necesario saber si se alinean en ese sentido aquellos con aspiraciones, suspirantes y hasta los “malhechores” rumbo al 2024.
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