/ lunes 4 de abril de 2022

Bitácora | ¡Se busca nuevo auditor en Puebla!

Y después de varias semanas de prolongar su sacrificio, finalmente le dieron cuello a Francisco Romero Serrano y ya no será el titular de la Auditoría Superior del Estado. Aunque lograra salir pronto de prisión en donde se encuentra resguardado, el ex auditor deberá conseguir donde cobrar y tendrá que ser fuera del presupuesto público.

Vaya paradojas. En la LX Legislatura se apresuraron y a Romero Serrano le plancharon su llegada a la ASE, sin embargo en la actual Legislatura sucedió todo lo contrario al grado que pronto tendrá que convocarse a la elección de un nuevo auditor en Puebla.

Algunos diputados de la anterior conformación del Congreso y que incluso hoy siguen en el mismo cargo, abiertamente se opusieron a que Romero Serrano obtuviera el cargo de auditor. Y es que en su oportunidad el ex presidente del Colegio de Contadores fue un decidido activista que apoyó en todo momento al hoy gobernador Miguel Barbosa y por esa razón los críticos pusieron en tela de juicio su imparcialidad y dijeron que su nombramiento sería un premio a su proselitismo, pero pese a esos señalamientos el contador consiguió su objetivo y con o sin bendición, fue electo titular de la ASE.

Dos años y 4 meses después de que asumió el cargo que iba a ocupar durante 7 años, hoy Francisco Romero ya está fuera de tal responsabilidad. Previamente a este desenlace, en su momento fue cuestionado el desempeño del contador. Hubo críticas a sus conductas que algunos calificaron de excesivas, pues oportunamente fue la punta de lanza para encarar a personajes como el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz y hasta a la misma ex alcaldesa capitalina, Claudia Rivera Vivanco, ambos personajes abiertamente opositores al gobernante en turno. Justamente por esa espada desenvainada se le señaló de ser el garrote político del momento.

Con el paso de las semanas y los meses, Romero Serrano siguió su encomienda y así navegó por un rato. Al parecer todo iba bien, sin embargo se sintió Dios en el poder y de repente su embestida ya no hacía distingos. Poco a poco el titular de la ASE comenzó a navegar sin rumbo y sin ton ni son comenzó a pisar callos sin justificación y también puso peros a quien no debía ponérselos.

Ante su conducta de todopoderoso comenzaron a ponerle buscapiés. De repente ya había una campaña mediática que cuestionaba hasta por qué respiraba el titular de la ASE, pero nada le doblegaba. De repente un asunto que apareció de la nada comenzó a minar al que parecía un inquebrantable auditor.

Un caso de violencia intrafamiliar que protagonizó el mismo titular de la ASE fue la punta del ancla para ponerlo fuera de la dependencia. Nunca en ningún otro momento se había perseguido tan rápida y eficazmente la violencia en el hogar, pero en este caso especial la justicia sí fue pronta y expedita.

¿Cuántos sujetos están en prisión pese a tener denuncias en su contra por violencia intrafamiliar? Ese dato no se sabe, pero lo que sí es de dominio público es que a Romero Serrano le dejaron caer la justicia a la brevedad al grado que fue aprehendido casi de inmediato.

Ojalá que el caso del ex titular de la ASE siente precedentes y ahora sí los jueces y la Fiscalía sean parejos y rápidos en la persecución y castigo para todos los violentadores de sus familias, digo, para no pensar mal y generar sospechas de que había encomienda contra el personaje y así forzar las condiciones para que dejara la Auditoría Superior, la cual ya manejaba a su antojo.

Al final de todo, hoy Romero Serrano sigue en la cárcel con un futuro incierto, pero mientras tanto ya se aproxima la llegada de un nuevo auditor. Ojalá que en esta ocasión sí sea electo o electa, un hombre o una mujer, que sea la correcta para ocupar el cargo que siempre estará señalado de ser un garrote político en turno.

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján.

Y después de varias semanas de prolongar su sacrificio, finalmente le dieron cuello a Francisco Romero Serrano y ya no será el titular de la Auditoría Superior del Estado. Aunque lograra salir pronto de prisión en donde se encuentra resguardado, el ex auditor deberá conseguir donde cobrar y tendrá que ser fuera del presupuesto público.

Vaya paradojas. En la LX Legislatura se apresuraron y a Romero Serrano le plancharon su llegada a la ASE, sin embargo en la actual Legislatura sucedió todo lo contrario al grado que pronto tendrá que convocarse a la elección de un nuevo auditor en Puebla.

Algunos diputados de la anterior conformación del Congreso y que incluso hoy siguen en el mismo cargo, abiertamente se opusieron a que Romero Serrano obtuviera el cargo de auditor. Y es que en su oportunidad el ex presidente del Colegio de Contadores fue un decidido activista que apoyó en todo momento al hoy gobernador Miguel Barbosa y por esa razón los críticos pusieron en tela de juicio su imparcialidad y dijeron que su nombramiento sería un premio a su proselitismo, pero pese a esos señalamientos el contador consiguió su objetivo y con o sin bendición, fue electo titular de la ASE.

Dos años y 4 meses después de que asumió el cargo que iba a ocupar durante 7 años, hoy Francisco Romero ya está fuera de tal responsabilidad. Previamente a este desenlace, en su momento fue cuestionado el desempeño del contador. Hubo críticas a sus conductas que algunos calificaron de excesivas, pues oportunamente fue la punta de lanza para encarar a personajes como el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz y hasta a la misma ex alcaldesa capitalina, Claudia Rivera Vivanco, ambos personajes abiertamente opositores al gobernante en turno. Justamente por esa espada desenvainada se le señaló de ser el garrote político del momento.

Con el paso de las semanas y los meses, Romero Serrano siguió su encomienda y así navegó por un rato. Al parecer todo iba bien, sin embargo se sintió Dios en el poder y de repente su embestida ya no hacía distingos. Poco a poco el titular de la ASE comenzó a navegar sin rumbo y sin ton ni son comenzó a pisar callos sin justificación y también puso peros a quien no debía ponérselos.

Ante su conducta de todopoderoso comenzaron a ponerle buscapiés. De repente ya había una campaña mediática que cuestionaba hasta por qué respiraba el titular de la ASE, pero nada le doblegaba. De repente un asunto que apareció de la nada comenzó a minar al que parecía un inquebrantable auditor.

Un caso de violencia intrafamiliar que protagonizó el mismo titular de la ASE fue la punta del ancla para ponerlo fuera de la dependencia. Nunca en ningún otro momento se había perseguido tan rápida y eficazmente la violencia en el hogar, pero en este caso especial la justicia sí fue pronta y expedita.

¿Cuántos sujetos están en prisión pese a tener denuncias en su contra por violencia intrafamiliar? Ese dato no se sabe, pero lo que sí es de dominio público es que a Romero Serrano le dejaron caer la justicia a la brevedad al grado que fue aprehendido casi de inmediato.

Ojalá que el caso del ex titular de la ASE siente precedentes y ahora sí los jueces y la Fiscalía sean parejos y rápidos en la persecución y castigo para todos los violentadores de sus familias, digo, para no pensar mal y generar sospechas de que había encomienda contra el personaje y así forzar las condiciones para que dejara la Auditoría Superior, la cual ya manejaba a su antojo.

Al final de todo, hoy Romero Serrano sigue en la cárcel con un futuro incierto, pero mientras tanto ya se aproxima la llegada de un nuevo auditor. Ojalá que en esta ocasión sí sea electo o electa, un hombre o una mujer, que sea la correcta para ocupar el cargo que siempre estará señalado de ser un garrote político en turno.

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján.