/ jueves 15 de abril de 2021

¡Broncas morenas!

Las manifestaciones acompañadas de rechiflas y mentadas a los líderes de Morena en Puebla no son gratuitas y gran parte de la culpa la tiene el CEN porque dejó crecer las inconformidades de los militantes por la falta de reglas claras en la elección interna, por la nula transparencia en sus encuestas para elegir candidatos y por si fuera poco, por la designación de nominados externos y de casa, que sin méritos buscarán diputaciones y alcaldías.

Independientemente de las diferencias entre los líderes y grupos internos morenistas, los reclamos a los dirigentes y las impugnaciones a las candidaturas tienen su fundamento en la falta de equidad en la repartición del pastel, es decir el agandalle de las nominaciones, pero además la incorporación de figuras ajenas al partido que con los brazos cruzados hoy llegan en caballo de hacienda y les dan una candidatura.

Mientras el dirigente nacional Mario Delgado anda ocupado apoyando a Félix Salgado Macedonio echando bronca a los consejeros del INE y acusándolos de ser enemigos de la democracia, en el partido en camotelandía andan poniéndose en su mother e irónicamente también demandando democracia interna. ¡Vaya, vaya!

Hace muchos años las protestas y plantones tenían un escenario tricolor. Los priistas inconformes con sus candidatos llegaban a armar el mitote a las sedes de su partido, pero hoy los mismos mitotes se trasladaron a un teatro color guinda. ¡Ay caray! En algo se parecen ¿no? Y luego algunos morenos se enojan cuando los comparan con el PRI.

En otra línea pero al mismo tiempo que transcurren los reclamos, las impugnaciones que hoy están en los tribunales serán una piedra en el camino de quienes ya han sido nombrados como candidatos porque deberán estar atentos ya que una decisión inesperada podría arrebatarles el sueño rumbo al 6 de junio; es decir que no solo deberán ocuparse de sus campañas, sino también del litigio que enfrenten.

Ya veremos qué pasa en el caso San Pedro Cholula en donde Tonantzin Fernández ha impugnado la designación del ex priista, ex panista y ex aliancista, Julio Lorenzini como candidato a la alcaldía de ese ayuntamiento. Pero también habrá que esperar qué pasará en la impugnación que promovió Vianey García Romero contra la designación de Mauricio Toledo como candidato a diputado federal por el distrito de Texmelucan, toda vez que no es poblano, no vive en ese distrito y por si fuera poco, tienen señalamientos de presunta corrupción.

Lo mismo habrá que esperar la resolución de los tribunales en el caso de la impugnación que promovió Gabriel Biestro contra la designación de Claudia Rivera Vivanco como candidata a la presidencia municipal de Puebla vía la reelección. Y así como estos casos de inconformes hay más: Amozoc, Tecamachalco, Tepeaca, Teziutlán, Tlatlauquitepec y Tehuacán; más los que no sabemos.

En suma, las broncas internas que hoy tiene Morena y que podrían ser un factor de rompimiento y fracturas en medio de las elecciones del 6 de junio, van a seguir y nadie se las buscó, fueron ellos mismos los que alborotaron su gallinero. Fue el mismo partido quien dejó crecer sus broncas haciendo caso omiso porque la dirigencia de Mario Delgado anda papaloteando en otros terrenos pues al parecer Puebla no le interesa.

¿Para Ripley´s?

Si no hay ninguna sorpresa de último momento, en las boletas del 6 de junio en la elección por la alcaldía de Puebla habrá tres candidatos con el apellido Rivera y 2 candidatos con el mismo nombre.

Con la incorporación del empresario Eduardo Rivera Santamaría como candidato a la presidencia municipal por el partido Fuerza por México, ya serán 3 nominados con el mismo apellido. Se trata de Claudia Rivera Vivanco –si la impugnación en su contra no surte efecto- por Morena, Eduardo Rivera Pérez que va por la revancha con el apoyo de 5 partidos (PAN, PRI, PRD, PSI y Compromiso por Puebla) y ahora Eduardo Rivera Santamaría. Estos últimos tocayos, los dos son Lalo.

¿Cuál será el efecto de esta jugada electoral? ¿Los votantes resultarán confundidos frente a la boleta? ¿Alguien resulta beneficiado o perjudicado? Ya lo veremos.

Las manifestaciones acompañadas de rechiflas y mentadas a los líderes de Morena en Puebla no son gratuitas y gran parte de la culpa la tiene el CEN porque dejó crecer las inconformidades de los militantes por la falta de reglas claras en la elección interna, por la nula transparencia en sus encuestas para elegir candidatos y por si fuera poco, por la designación de nominados externos y de casa, que sin méritos buscarán diputaciones y alcaldías.

Independientemente de las diferencias entre los líderes y grupos internos morenistas, los reclamos a los dirigentes y las impugnaciones a las candidaturas tienen su fundamento en la falta de equidad en la repartición del pastel, es decir el agandalle de las nominaciones, pero además la incorporación de figuras ajenas al partido que con los brazos cruzados hoy llegan en caballo de hacienda y les dan una candidatura.

Mientras el dirigente nacional Mario Delgado anda ocupado apoyando a Félix Salgado Macedonio echando bronca a los consejeros del INE y acusándolos de ser enemigos de la democracia, en el partido en camotelandía andan poniéndose en su mother e irónicamente también demandando democracia interna. ¡Vaya, vaya!

Hace muchos años las protestas y plantones tenían un escenario tricolor. Los priistas inconformes con sus candidatos llegaban a armar el mitote a las sedes de su partido, pero hoy los mismos mitotes se trasladaron a un teatro color guinda. ¡Ay caray! En algo se parecen ¿no? Y luego algunos morenos se enojan cuando los comparan con el PRI.

En otra línea pero al mismo tiempo que transcurren los reclamos, las impugnaciones que hoy están en los tribunales serán una piedra en el camino de quienes ya han sido nombrados como candidatos porque deberán estar atentos ya que una decisión inesperada podría arrebatarles el sueño rumbo al 6 de junio; es decir que no solo deberán ocuparse de sus campañas, sino también del litigio que enfrenten.

Ya veremos qué pasa en el caso San Pedro Cholula en donde Tonantzin Fernández ha impugnado la designación del ex priista, ex panista y ex aliancista, Julio Lorenzini como candidato a la alcaldía de ese ayuntamiento. Pero también habrá que esperar qué pasará en la impugnación que promovió Vianey García Romero contra la designación de Mauricio Toledo como candidato a diputado federal por el distrito de Texmelucan, toda vez que no es poblano, no vive en ese distrito y por si fuera poco, tienen señalamientos de presunta corrupción.

Lo mismo habrá que esperar la resolución de los tribunales en el caso de la impugnación que promovió Gabriel Biestro contra la designación de Claudia Rivera Vivanco como candidata a la presidencia municipal de Puebla vía la reelección. Y así como estos casos de inconformes hay más: Amozoc, Tecamachalco, Tepeaca, Teziutlán, Tlatlauquitepec y Tehuacán; más los que no sabemos.

En suma, las broncas internas que hoy tiene Morena y que podrían ser un factor de rompimiento y fracturas en medio de las elecciones del 6 de junio, van a seguir y nadie se las buscó, fueron ellos mismos los que alborotaron su gallinero. Fue el mismo partido quien dejó crecer sus broncas haciendo caso omiso porque la dirigencia de Mario Delgado anda papaloteando en otros terrenos pues al parecer Puebla no le interesa.

¿Para Ripley´s?

Si no hay ninguna sorpresa de último momento, en las boletas del 6 de junio en la elección por la alcaldía de Puebla habrá tres candidatos con el apellido Rivera y 2 candidatos con el mismo nombre.

Con la incorporación del empresario Eduardo Rivera Santamaría como candidato a la presidencia municipal por el partido Fuerza por México, ya serán 3 nominados con el mismo apellido. Se trata de Claudia Rivera Vivanco –si la impugnación en su contra no surte efecto- por Morena, Eduardo Rivera Pérez que va por la revancha con el apoyo de 5 partidos (PAN, PRI, PRD, PSI y Compromiso por Puebla) y ahora Eduardo Rivera Santamaría. Estos últimos tocayos, los dos son Lalo.

¿Cuál será el efecto de esta jugada electoral? ¿Los votantes resultarán confundidos frente a la boleta? ¿Alguien resulta beneficiado o perjudicado? Ya lo veremos.