Este lunes inició la temporada comercial de “El Buen Fin” y con ella la tercera prueba para que los poblanos eviten un rebrote de contagios por coronavirus.
Cuando se autorizó la reapertura económica en el estado, el pasado 7 de agosto con sus subsecuentes ampliaciones, la entidad mantuvo entre mil y mil 400 el número de casos positivos vigentes por Covid-19.
Desde entonces, la entidad ha sorteado dos pruebas de fuego previas de las que ha salido adelante sin graves consecuencias, por el contrario, el número de casos vigentes disminuyó por debajo de la barrera de los mil casos.
La primera prueba fue el pasado 15 de septiembre por motivo de los festejos patrios, cuando se canceló el festejo masivo y se sustituyó por un Grito virtual en un zócalo vacío.
Aunque para esos días el gobierno estatal autorizó una ampliación de horario en restaurantes para poder cerrar hasta las 2:00 horas del 16 de septiembre, esto no se vio reflejado en un aumento en el número casos activos, que se mantuvo entre 600 y 700 por día.
La segunda prueba fue la semana pasada con la celebración del Día de Muertos, fecha para la cual el gobierno estatal reportaba 760 casos activos.
Para ese fin de semana la Secretaría de Gobernación reportó la apertura de mil 207 panteones, de los cuales el 96 por ciento cumplió con las medidas sanitarias y sana distancia, aunque hubo alrededor de 50 que no respetaron el aforo permitido del 30 por ciento.
Para esas fechas también se denunciaron en redes sociales fiestas de Halloween clandestinas.
El saldo de ese comportamiento se verá reflejado a más tardar el 16 de noviembre, cuando se cumplan los 14 días que tarda como máximo en incubar el virus.
A diferencia de estas dos pruebas, donde la gente podía sustituir las salidas por festejos en casa, El Buen Fin implica la concentración de gente en espacios cerrados, largas filas para poder entrar a los establecimientos y una alta posibilidad de romper la sana distancia.
A esto hay que sumar que se trata de un Buen Fin atípico que no durará tres días como en años anteriores, pues para generar una recuperación económica ante la crisis provocada por la pandemia se anunció que será del 9 al 20 de noviembre, es decir, casi dos semanas.
El sector empresarial se comprometió a mantener las medidas más estrictas de prevención e higiene para evitar contagios en sus establecimientos.
Pero ya hemos visto, a través de videos que se volvieron vírales, a diferentes “Lords” y “Ladys” que se niegan a cumplir las nuevas reglas de este juego.
Esto sin contar que hay un comercio informal que también saca provecho de El Buen Fin, en una jungla distinta donde no hay nadie que haga cumplir las normas y decretos para el manejo de la pandemia.
Nadie los reguló en ocho meses y no lo harán ahora.
La última actualización del semáforo epidemiológico del gobierno federal puso a Puebla en color amarillo por 15 días más.
Habrá que esperar si esto no cambia a consecuencia del relajamiento social.
Hasta la próxima.
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