Los dos meses de campaña de los candidatos a la gubernatura del estado, tienen en permanente movimiento al Ayuntamiento de Puebla a cargo de Claudia Rivera, con la finalidad de afinar detalles de lo que será la supuesta reestructura de la estrategia de gobierno.
Los dos meses de campaña delos candidatos a la gubernatura del estado, tienen en permanente movimiento al Ayuntamiento de Puebla a cargo de Claudia Rivera, con la finalidad de afinar detalles de lo que será la supuesta reestructura de la estrategia de gobierno.
La idea está no solamente en contar con el apoyo - ¿incondicional? - de la próxima administración estatal en caso de ganar la elección Luis Miguel Barbosa, también en ajustar por cuenta propia lo realizado en estos siete meses de gobierno.
Para lograr este objetivo, se tiene en permanente trabajo al grupo de asesores a efecto que realicen el diagnóstico de lo hecho hasta el momento que lleve a corregir fallas, con un tratamiento especial a temas espinosos y que representan el “dolor de cabeza” constante como la inseguridad y la presencia del comercio ambulante en la ciudad, especialmente en el Centro Histórico.
Sin embargo, funcionarios como el Coordinador Ejecutivo de la Presidencia Municipal, Javier Palou García, tiene la encomienda de buscar asesoría “externa”. Es conocer puntos de vista de pasadas administraciones.
Cuentan que ha encabezado algunas reuniones con quienes formaron parte del gobierno municipal anterior de José Antonio Gali y Luis Banck Serrato, a efecto que “compartan”, vía asesoría, sus conocimientos para abordar temas en materia de medio ambiente, servicios públicos, movilidad, mejora administrativa, entre otros.
En las últimas semanas fueron citados ex funcionarios municipales y espera que siga el proceso de “reclutamiento y exposición de puntos de vista” en los siguientes días.
Se busca procesar la información con la base en la experiencia de los entrevistados y de esa forma, reestructurar las acciones de gobierno.
Se dice que la intención de la alcaldesa Claudia Rivera es aguantar al menos al cierre de su primer año de gestión, 15 de Octubre, a todos los integrantes de su gabinete con miras a conocer si pueden responder a las expectativas planteadas.
Posterior a esa fecha, se esperan ajustes de secretarios sin que haya garantías de movimientos en dos dependencias sumamente cuestionadas como son la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM).
Desde luego que la obligación de Claudia Rivera está en revertir la mala imagen que tiene entre diferentes sectores de la sociedad y se traduzca en el voto de confianza hacia Morena con miras al proceso electoral de 2021.
De ahí que en el Ayuntamiento de Puebla se trabaje a marchas forzadas.
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Sin embargo, un tema que debe trabajar la administración municipal es la división de los regidores que formaron parte de la coalición Juntos Haremos Historia.
Hasta el momento está sin observarse que las diferencias puedan sanarse entre los “barbosistas” a cargo de Marta Ornelas, Eduardo Covián, Edson Contreras y Roberto Esponda con el resto del bloque conformado principalmente por Morena.
La prueba está en la sesión ordinaria de Cabildo del pasado lunes.
Durante los temas abordados en asuntos generales, Roberto Esponda tuvo una discusión con su par José Iván Herrera Villagómez y José Luis González.
La división interna es tal que Herrera Villagómez llamó ya como “regidores independientes” a los cuatro regidores afines a Luis Miguel Barbosa.
