En Puebla existen múltiples tesoros, tradiciones y cultura que nos hacen sentir muy orgullosos. Un ejemplo de ello es nuestra gastronomía.
Quien de ustedes se ha quedado con las ganas de saborear un delicioso mole poblano, un exquisito chile en nogada, las tradicionales chalupas, el mole de caderas o los tradicionales dulces típicos; prácticamente todos en algún momento hemos comido alguno de ellos.
Hoy quiero hacer una breve reseña de lo que podemos denominar el calendario gastronómico de Puebla, como una referencia de los meses o temporadas en las que se pueden consumir tan deliciosos platillos.
En los meses de marzo y abril se puede encontrar en los mercados el huauzontle, una hierba tradicional que se utilizaba desde antes de la llegada de los españoles. Los huazontles limpios se rellenan de queso fresco y se capean para combinarse con un caldillo de jitomate.
En estas fechas también se disfrutan los llamados escamoles, que son huevos de hormiga, que normalmente se comen en taco con una salsa recién hecha.
En mayo, como efecto de las lluvias, podemos encontrar los gusanos de maguey; aunque cada vez son más escasos, los restaurantes los ofrecen como un platillo de temporada.
Entre junio y agosto, las mazorcas de maíz se llenan de hongos negros, que conocemos comúnmente como huitlacoches; un suculento platillo que también lo podemos disfrutar con los famosos molotes.
Desde finales de julio y hasta mediados de septiembre, la cocina poblana se viste de fiesta por la llegada de la temporada de Chiles en Nogada; es en estos meses debido a que las frutas, la nuez de Castilla y la granada se consiguen frescas.
A mediados de octubre y hasta finales de noviembre, podemos deleitarnos con el tradicional Mole de Caderas o huazmole. Este guiso se prepara con espinazos y caderas de chivo, que provienen principalmente de Tehuacán, en un caldo que contiene semillas de guaje, leguminosos y chile serrano seco.
En diciembre y con motivo de la celebración de las fiestas navideñas encontramos un sinfín de platillos. Entre ellos podemos destacar dos que se disfrutan en Puebla, los ayocotes y los chipotles capeados rellenos de queso.
Durante todo el año, encontramos en diferentes puntos de la ciudad y en todo el estado, mole poblano, molotes, tostadas, memelas, quesadillas, chanclas, pelonas, pambazos, tamales, chalupas y otras muchas delicias que se preparan en las cocinas de todo Puebla.
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Como señala el dicho popular: “El amor entra por el estómago”.
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