En Puebla existen espacios en donde han ocurrido infinidad de historias. Las cantinas han sido parte de la esencia de nuestra ciudad desde hace muchos años.
Una de estas cantinas, probablemente la más famosa, es “La Pasita”, abierta desde 1916 con el nombre de “El Gallo de Oro”, ubicada en la calle 5 Oriente número 602 en el Centro Histórico de Puebla.
El nombre del lugar, “La Pasita”, se determinó en honor a su bebida más popular compuesta por licor de uva pasa servido en un caballito y acompañada con un cuadro de queso fresco y una pasa para contrarrestar el sabor dulce del licor.
Se dice que este lugar obtuvo su fama gracias a las bebidas llamadas “Camineras”. Los clientes pedían pasitas para una, dos, tres o más cuadras, las que aguantaran.
También en el centro de Puebla encontramos “La Ópera”. En ella, al fondo de la barra, se encuentra un antiguo cuadro del fantasma de la ópera.
En este lugar, que antiguamente llevaba el nombre de “El Retiro”, su bebida más popular es el Menyul, un aperitivo preparado con hielo, hierbabuena, ron, jerez y azúcar.
“La Ópera” es un sitio pequeño que está en la calle 16 de Septiembre entre la 13 y la 15 Poniente.
Por otro lado, ubicada en la 4 Sur entre la 7 y la 9 Oriente, se encuentra “La Terminal”, una cantina típica que ha estado abierta desde 1963.
Destaca por su ambiente particular ya que los músicos, los boleros y el merenguero siempre presentes, le dan su esencia al lugar.
La bebida por excelencia es la sangría, aunque no hay que olvidar otras especialidades como el vampiro.
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Como dijo Napoleón: “La mayor parte de los sentimientos son tradiciones.”
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