El mercado se adaptó a las circunstancias en que nos tiene la pandemia. Finalmente, la “mano invisible” ordenó que haya pedidos en línea y entregas a domicilio. Así, las celebraciones que en 2020 se recluyeron en las casas, ahora y ya con semaforización entre el amarillo y verde, llegan a restaurantes espacios con aforo del 30 o 40 por ciento, como la del día del padre.
Pero también ha cambiado el tipo de paternidad a través del tiempo. Según un estudio de IPG Mediabrands en España “Generation Views”, podrían identificarse al menos tres tipos de autoridades paternas, de ejercer: la de los hombres nacidos después de la II Guerra Mundial (1946 a 1964), los de la Generación X (desde 1965 a 1970) y los Millennial (desde 1980 al 2000).
Los primeros se identifican también como baby boomer, muy hechos al trabajo y nada ocupados en la crianza, el proveedor por excelencia. Con seguridad los padres de estas edades tampoco gustaban de colaborar en las actividades del hogar pero algunos sí se involucraban en las compras.
Los Generación X participó más en la educación y el cuidado de la salud de sus hijos; que vivió una turbulenta época de cambios tecnológicos y fue puente hacia los nativos en la era digital. Se ha analizado que esta autoridad se hizo bajo la disciplina pero consintió mucho más a sus hijos porque renegaba de ella. Protagonizó un debate para eliminar criterios de “azul y rosa”, niño y niña, y se involucró en las actividades del hogar; se iniciaba ya el cambio de paradigma aunque persiste el lenguaje sexista y machista, el empoderamiento de la mujer empezó a resquebrajar los moldes de la “cabeza del hogar”.
Los millennial llegaron para compartir prácticamente todas las labores del hogar y la responsabilidad en la crianza y educación de los hijos. Una generación nativa de la era digital y la globalización. Si hay dudas de cómo cambiar el pañal, preparar un biberón, qué hacer de comer, incluso de cómo limpiar el baño o la estufa, puede buscar un tutorial en youtube, prácticamente cualquier información está en internet. Son incluso más creativos y colaboradores.
Lo interesante es que los papás, la autoridad paterna, es una realidad que existe siempre en un hogar. Si no hubiera un hombre el lugar es tomado por quien provee, quien trabaja y quien podría pagar las cuentas para la educación, la salud, vestido, zapatos, y todo lo que implica la crianza de los hijos. Así que hay mamás, tías, abuelas, que asumen el papel y la autoridad paterna.
Hay una pregunta que persiste en los hogares ¿los padres desearían pasar más tiempo con sus hijos? La respuesta es sí, para la gran mayoría de los padres de todas las generaciones, el conflicto entre el hogar y el trabajo produce un conflicto en las personas. El hogar reclama presencia para compartir y educar con el ejemplo, con constancia; pero el trabajo es importante para subsistir y reclama capacitación.
Además, dependiendo de la cultura hay también características para poder identificar los modelos de autoridad paterna. Es el caso de culturas tradicionalistas y otras más abiertas a los cambios de paradigmas como en la aprobación y reconocimiento de los matrimonios homosexuales. Por otro lado, obligados a quedarse a cargo del hogar y de los hijos por un desempleo permanente, los papeles se invierten y aparecieron los “amos de casa” dado que la mamá sí tiene trabajo. Así entonces, la autoridad paterna persiste pero con diferentes roles, un fenómeno sociológico que requiere nuevos estudios, sin duda. Mientras tanto, es mejor felicitar a la autoridad paterna, sin más.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
