Morena y PT se perfilan para controlar los órganos internos más importantes del Congreso del Estado, desde los primeros meses de la siguiente legislatura y para ello ya apuntalan a Sergio Salomón Céspedes como presidente de la Junta de Gobierno y Nora Merino Escamilla como presidenta de la Mesa Directiva.
Desde Casa Aguayo creen que esta mancuerna es ideal para las necesidades de las bancadas de Morena y PT, respectivamente.
Por un lado, desde allá se ve un perfil conciliador en el próximo diputado Sergio Salomón para coordinar a Morena, una bancada que quedó de mole, dulce, chile y salsa verde si analizamos el grupo político al que pertenece cada uno de sus diputados.
La duda es si ya hubo un acuerdo político para que el resto de los integrantes de la bancada, y sus respectivos jefes políticos, que no son Barbosa, acepten la idea de renunciar a la coordinación del grupo legislativo por los tres años de la legislatura.
Y es que, hay que recordar que, los diputados salientes, aprobaron una reforma para que la o el presidente de la Junta de Gobierno dure los tres años de la legislatura y para ser integrante de la Junta de Gobierno es necesario ser coordinador de bancada.
Lo cierto es que, hasta el momento el perfil de Sergio Salomón es bien visto y será cuestión de tiempo ver si así se mantiene en lo que resta de la legislatura.
Del otro lado está el perfil de Nora Merino en el PT, que puede ser útil para un partido que históricamente ha sido gris en el Congreso local.
No es un secreto que Nora se ganó las simpatías del gobernador desde la campaña de 2018 y que eso la ha llevado a obtener posiciones de mayor peso en su paso por esta legislatura, pero también es cierto que es de las y los diputados de Morena es quien logró generar agenda desde la nada.
Por lo pronto ella ya reconoció acercamientos con la dirigencia nacional para irse como coordinadora del PT en la próxima legislatura.
Cargo al que no le hace el feo.
No solo eso, sino que la estrategia es engrosar la bancada petista de cinco a siete legisladores para convertirse en la tercera fuerza política y dejar al PRI sin posibilidad de presidir la Mesa Directiva.
Es ahí, en la Mesa Directiva, donde se busca colocar Nora Merino desde el inicio de la legislatura.
Y se busca que sea en el inicio de la legislatura para que sea ella quien conteste el próximo informe del gobernador, Luis Miguel Barbosa.
Parece que el saque para la 4T en el Congreso ya está dado y no hay nadie que hasta el momento le ponga un “pero” a las virtuales designaciones.
No cabe duda que ya se ven los efectos de esas reuniones en Casa Aguayo.
Y quien no lo crea, que revise las fotos con el “puñito conciliador” del gobernador.
Hasta la próxima.
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