/ domingo 15 de diciembre de 2019

Como cuerpos con metástasis, capitalismo y socialismo sin ética y moral

El cuerpo es el instrumento del alma

Aristóteles

Haciendo un parangón de los sistemas políticos (capitalismo y socialismo) como consta, en relación a los cuerpos enfermos, se podría decir que estamos ante una metástasis de una diversidad de cánceres que no permiten que el organismo se restablezca al cien por ciento por más quimioterapia que se propongan. Y es que los gobernanantes que llegan sanos a sus gobiernos el sistema los absorbe.

Sigo enmarcado en un tema recurrente (los sistemas políticos) porque recurrente son los factores presentes que aquejan a los ciudadanos en general, sin imputar el calificativo a ningún sistema político específico.

Más bien quejas contra ambos sistemas políticos en tanto ninguno de los dos ha logrado estructrurar beneficios permanentes a los ciudadanos porque al mismo tiempo, como sostiene David Easton, coexisten la estabilidad y el cambio que son procesos vitales de los sistemas políticos, sin los cuales ningún sistema político podría perdurar.

Ello obedece a que ambos sistemas se hacen de una variedad de mecanismos para permanecer. En términos bioquímicos es lo que Humberto Maturana y Francisco Varela concluyen respecto del comportamiento de las células vivas para manetener su condición, que lo explican a través del concepto autopoiesis; que es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos.

De forma que, por un lado, los sistemas hacen todo lo posible para permanecer utilizando todos los artificios existentes y nuevos, pero el cáncer también avanza. Dicho de forma sencilla, a cada nueva forma que surge para mejorar los sistemas, brota –paradójicamente- una nueva forma de abatirlos.

Explicando en forma quizás prosaica -si así lo quiere-, los líderes en los sistemas políticos del capitalismo como el socialismo, hablan de solucionar problemas que ellos mismos ocasionan para poder validar y justificar las medidas políticas que toman. Como diría Maturana y Valera, el auto-mantenimiento que permite su existencia, por lo que no se soluciona nada de forma permanente.

En consecuencia es como el cáncer en el sistema óseo. El sistema óseo es el que mantiene el cuerpo firme, levantado, andando; es la estructura ósea la que contiene la médula y es la médula la que, en tanto producen los glóbulos (blancos nos defienden de las infecciones y los rojos transportan el oxígeno y las plaquetas que evitan hemorragia), evaden enfermedades graves, entre las que se encuentra hemorragias, anemia, dificultad con la coagulación, leucemia...

Viendo el cuadro, si lo comparamos con los sistemas políticos, estaríamos hablando de que la médula (la moral y ética), al desaparecer ha creado pérdida de valores, de principios, de respeto a la dignidad humana.

De manera que los intereses políticos de cualquiera de los sistemas (capitalismo y socialismo) -por igual- han creado el cáncer estructurar porque uno defiende y sostiene por encima de todo la creación de capitales para sostener sus pingües ganancias sin importar la salud, el otro promueve la cultura de la muerte con los liberalismos irracionales y antinaturales contra la especie humana.

Es decir, los dos sistemas fundamentales miran en función de los proyectos aniquiladores porque han perdido la cordura, el amor, la prudencia, el respeto a la humanidad porque no tienen estructura moral (médula) por lo que la estructura vertical del cuerpo ya no tiene fuerza porque tiene cáncer el sistema óseo.

Si la estructura medular está deteriorada, por más que se le busque sanación el cuerpo sigue enfermo. ¿Le suena?

*Consultor y Asesor en Comunicación Política y Organizacional; jdelrsf@gmail.com; Twitter: @jdelrsf

El cuerpo es el instrumento del alma

Aristóteles

Haciendo un parangón de los sistemas políticos (capitalismo y socialismo) como consta, en relación a los cuerpos enfermos, se podría decir que estamos ante una metástasis de una diversidad de cánceres que no permiten que el organismo se restablezca al cien por ciento por más quimioterapia que se propongan. Y es que los gobernanantes que llegan sanos a sus gobiernos el sistema los absorbe.

Sigo enmarcado en un tema recurrente (los sistemas políticos) porque recurrente son los factores presentes que aquejan a los ciudadanos en general, sin imputar el calificativo a ningún sistema político específico.

Más bien quejas contra ambos sistemas políticos en tanto ninguno de los dos ha logrado estructrurar beneficios permanentes a los ciudadanos porque al mismo tiempo, como sostiene David Easton, coexisten la estabilidad y el cambio que son procesos vitales de los sistemas políticos, sin los cuales ningún sistema político podría perdurar.

Ello obedece a que ambos sistemas se hacen de una variedad de mecanismos para permanecer. En términos bioquímicos es lo que Humberto Maturana y Francisco Varela concluyen respecto del comportamiento de las células vivas para manetener su condición, que lo explican a través del concepto autopoiesis; que es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos.

De forma que, por un lado, los sistemas hacen todo lo posible para permanecer utilizando todos los artificios existentes y nuevos, pero el cáncer también avanza. Dicho de forma sencilla, a cada nueva forma que surge para mejorar los sistemas, brota –paradójicamente- una nueva forma de abatirlos.

Explicando en forma quizás prosaica -si así lo quiere-, los líderes en los sistemas políticos del capitalismo como el socialismo, hablan de solucionar problemas que ellos mismos ocasionan para poder validar y justificar las medidas políticas que toman. Como diría Maturana y Valera, el auto-mantenimiento que permite su existencia, por lo que no se soluciona nada de forma permanente.

En consecuencia es como el cáncer en el sistema óseo. El sistema óseo es el que mantiene el cuerpo firme, levantado, andando; es la estructura ósea la que contiene la médula y es la médula la que, en tanto producen los glóbulos (blancos nos defienden de las infecciones y los rojos transportan el oxígeno y las plaquetas que evitan hemorragia), evaden enfermedades graves, entre las que se encuentra hemorragias, anemia, dificultad con la coagulación, leucemia...

Viendo el cuadro, si lo comparamos con los sistemas políticos, estaríamos hablando de que la médula (la moral y ética), al desaparecer ha creado pérdida de valores, de principios, de respeto a la dignidad humana.

De manera que los intereses políticos de cualquiera de los sistemas (capitalismo y socialismo) -por igual- han creado el cáncer estructurar porque uno defiende y sostiene por encima de todo la creación de capitales para sostener sus pingües ganancias sin importar la salud, el otro promueve la cultura de la muerte con los liberalismos irracionales y antinaturales contra la especie humana.

Es decir, los dos sistemas fundamentales miran en función de los proyectos aniquiladores porque han perdido la cordura, el amor, la prudencia, el respeto a la humanidad porque no tienen estructura moral (médula) por lo que la estructura vertical del cuerpo ya no tiene fuerza porque tiene cáncer el sistema óseo.

Si la estructura medular está deteriorada, por más que se le busque sanación el cuerpo sigue enfermo. ¿Le suena?

*Consultor y Asesor en Comunicación Política y Organizacional; jdelrsf@gmail.com; Twitter: @jdelrsf