Si la lógica de Morena se impone, Luis Miguel Barbosa Huerta repetirá como candidato al gobierno del estado.
La utilización de una encuesta, como método central para la elección del abanderado de la coalición de partidos morenistas, parece que será, de nueva cuenta, la que ayude a definir su abanderado y la interpretación que se le dé a los resultados, favorecerá al excandidato gubernamental en la pasada elección.
Es la lógica del refrán “más vale malo por conocido que bueno por conocer” cuyo lujo solo se pueden dar en ese partido que cuenta con una preferencia electoral avasalladora.
No importarán los negativos, que los tiene y varios, que aparezcan sobre la figura del exsenador perredista pues el estudio demoscópico centrará su atención en el nivel de conocimiento en un aspecto cuantitativo mas no cualitativo.
Así ocurrió en el pasado proceso electoral interno donde Alejandro Armenta Mier, ahora senador morenista y antes diputado federal priista, fue sacado de la encuesta justamente por su identificación con el partido tricolor y con el marinismo.
De poco le sirvieron en ese entonces al exrector de la Universidad de las Américas Puebla, Enrique Cárdenas Sánchez, las apreciaciones positivas hacia su posible candidatura por su bajo nivel de conocimiento. Incluso el acompañamiento del ahora consejero jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, en lo que parecería ser el preparativo de su campaña, se fue por la borda por los números de aquella encuesta.
Ahora, con la exposición mediática que da una campaña electoral y el activismo que implica una lucha contra lo que denominó un fraude electoral, no dude que Barbosa sea aún más conocido que en aquel 2017, cuando se levantó esa encuesta. Con todo y sus negativos y los cuestionamientos a su estado de salud que han soltado sus adversarios.
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Como si se tratara de un mero trámite, a la espera de que se cumplan los tiempos, los asesores de Luis Miguel Barbosa comenzaron a diseñar la estrategia que utilizarán en la campaña constitucional con miras a recomponer las referencias negativas que existen en torno al que suponen será, por segunda ocasión, el candidato de la coalición de Morena al Gobierno del Estado.
Para ello han contratado a un politólogo poblano para realizar una encuesta que, si bien está midiendo los diferentes escenarios con candidatos de PRI, PAN, Morena y Partido Verde Ecologista de México, tiene un claro propósito de indagar entre el electorado las alusiones en contra de la imagen y personalidad del aludido precandidato.
La batería parte de la identificación de varios políticos que han sido mencionados como aspirantes al gobierno como: Eduardo Rivera Pérez, Luis Ernesto Derbez, José Anbtonio Gali López asociados a la imagen del PAN; Enrique Doger Guerrero, Javier López Zavala, Lorenzo Rivera Sosa identificados con el PRI; Luis Miguel Barbosa, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra por Morena; además de Michel Chaín Carrillo con el logotipo del Partido Verde.
Tras pasar las preguntas de por quién votaría en los escenarios posibles, el encuestador muestra imágenes Barbosa, Armenta, de la Sierra, Doger y Rivera buscando el primer sentimiento que le venga a la cabeza al participante.
Luego vienen las preguntas directas sobre lo que uno piensa sobre Barbosa y si la persona que responde emite alguna opinión negativa la pregunta inmediata es ¿Y usted qué le recomendaría para cambiar su impresión?, cosa que no ocurre con el resto de los candidatos.
Y hasta la próxima.
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