/ sábado 4 de abril de 2020

Consejos para hacer tu tesis

En estos días de aislamiento, hay que aprovechar para iniciar, desarrollar o terminar un texto de esta naturaleza, no obstante, hay diversos problemas que limitan su hechura, para lo cual me permitiré emitir algunos tips que considero útiles.

Si la lectura no es un hábito que tenga el mexicano promedio, la escritura lo es menos, situación que redunda en la capacidad de los alumnos al momento de hacer sus textos, los cuales han decaído en calidad notablemente por diversos factores. Lo importante es hacer un intento serio y lograr realizar el trabajo de investigación.

Es muy sorprendente todo el cúmulo de publicidad de gente que anuncia herramientas para leer miles de palabras por minuto, tomando un simple curso; también considero equivocado que se promocione la educación prescolar con supuestas clases bilingües, eso es un error, ya que una segunda lengua se aprende mucho mejor cuando se conoce la propia; algo que igualmente resulta bastante dudoso es el conjunto de ofertas académicas, surgidas de escuelas “patito” que prometen mucho, pero tienen una calidad sumamente deficiente; y para terminar de señalar la problemática, tenemos un índice de analfabetismo funcional altísimo, casi de 33 millones de mexicanos, quienes han ido a la escuela, pero no logran comprender ni expresarse bien.

En estas circunstancias, nos encontramos con la problemática de hacer una tesis, porque buena parte de los estudiantes, incluyendo los de posgrados nunca se han sentado a redactar algo que se considere científico o académico.

Lo que escribiré son pequeñas observaciones, solo eso, ya que para realizar un trabajo de esta naturaleza hay libros especializados y muy didácticos, además que se requiere una opinión profesional sobre el tema en específico.

En primer lugar la tesis no es un ente inalcanzable o un objeto de culto, no es imposible de hacer, pero hay que tener una metodología y alguien que guie el trabajo a realizar.

Todo debe partir de un planteamiento del problema, el cual debe ser acorde a una realidad, ya que puede perder interés, aunque se siga todo el rigor académico.

También hay que buscar como tema un aspecto muy específico, es decir, hay que evitar desarrollar algo muy general, ya que sería sumamente complejo abarcar un cúmulo de conocimientos. En este sentido hay que ubicarse perfectamente y no querer desarrollar algo muy revolucionario en unas cuantas hojas, esto sin limitar la capacidad creativa del autor, ni aceptar la posibilidad de que pueda redactar algo brillante.

La hipótesis es fundamental, es el enunciado concreto que se quiere demostrar en la tesis, el cual debe ser corto y objetivo. Por ejemplo y el ámbito legal podemos enunciar la siguiente frase: “el aumento de pena no reduce los índices delictivos”, como podemos ver, es un conjunto de palabras que forman un enunciado que someterá a su comprobación o no, porque debemos recordar que también un trabajo de tesis puede demostrar la falsedad de la hipótesis.

Las fuentes son totalmente indispensables y hay que citar autores que ya sean reconocidos por su calidad académica. Aquí no es válido señalar cualquier opinión, como sucede en las redes sociales inundadas de argumentos falsos y sumamente subjetivos.

Al final de la tesis, se deben escribir las conclusiones, no conclusión, es decir, una serie de enunciados que ratifiquen la hipótesis, los cuales deben ser breves, contundentes.

El número de páginas no determina la calidad de una tesis, pero sí debe haber un mínimo según el grado que se pretenda obtener.

Algo que no tiene cabida son las faltas de ortografía, además de los cínicos copiados y pegados de la red. Es obvio que cualquier tesis tenga errores, pero lo importante es hacerla uno mismo, esforzarse por buscar buena bibliografía y al final obtener un trabajo decente. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

En estos días de aislamiento, hay que aprovechar para iniciar, desarrollar o terminar un texto de esta naturaleza, no obstante, hay diversos problemas que limitan su hechura, para lo cual me permitiré emitir algunos tips que considero útiles.

Si la lectura no es un hábito que tenga el mexicano promedio, la escritura lo es menos, situación que redunda en la capacidad de los alumnos al momento de hacer sus textos, los cuales han decaído en calidad notablemente por diversos factores. Lo importante es hacer un intento serio y lograr realizar el trabajo de investigación.

Es muy sorprendente todo el cúmulo de publicidad de gente que anuncia herramientas para leer miles de palabras por minuto, tomando un simple curso; también considero equivocado que se promocione la educación prescolar con supuestas clases bilingües, eso es un error, ya que una segunda lengua se aprende mucho mejor cuando se conoce la propia; algo que igualmente resulta bastante dudoso es el conjunto de ofertas académicas, surgidas de escuelas “patito” que prometen mucho, pero tienen una calidad sumamente deficiente; y para terminar de señalar la problemática, tenemos un índice de analfabetismo funcional altísimo, casi de 33 millones de mexicanos, quienes han ido a la escuela, pero no logran comprender ni expresarse bien.

En estas circunstancias, nos encontramos con la problemática de hacer una tesis, porque buena parte de los estudiantes, incluyendo los de posgrados nunca se han sentado a redactar algo que se considere científico o académico.

Lo que escribiré son pequeñas observaciones, solo eso, ya que para realizar un trabajo de esta naturaleza hay libros especializados y muy didácticos, además que se requiere una opinión profesional sobre el tema en específico.

En primer lugar la tesis no es un ente inalcanzable o un objeto de culto, no es imposible de hacer, pero hay que tener una metodología y alguien que guie el trabajo a realizar.

Todo debe partir de un planteamiento del problema, el cual debe ser acorde a una realidad, ya que puede perder interés, aunque se siga todo el rigor académico.

También hay que buscar como tema un aspecto muy específico, es decir, hay que evitar desarrollar algo muy general, ya que sería sumamente complejo abarcar un cúmulo de conocimientos. En este sentido hay que ubicarse perfectamente y no querer desarrollar algo muy revolucionario en unas cuantas hojas, esto sin limitar la capacidad creativa del autor, ni aceptar la posibilidad de que pueda redactar algo brillante.

La hipótesis es fundamental, es el enunciado concreto que se quiere demostrar en la tesis, el cual debe ser corto y objetivo. Por ejemplo y el ámbito legal podemos enunciar la siguiente frase: “el aumento de pena no reduce los índices delictivos”, como podemos ver, es un conjunto de palabras que forman un enunciado que someterá a su comprobación o no, porque debemos recordar que también un trabajo de tesis puede demostrar la falsedad de la hipótesis.

Las fuentes son totalmente indispensables y hay que citar autores que ya sean reconocidos por su calidad académica. Aquí no es válido señalar cualquier opinión, como sucede en las redes sociales inundadas de argumentos falsos y sumamente subjetivos.

Al final de la tesis, se deben escribir las conclusiones, no conclusión, es decir, una serie de enunciados que ratifiquen la hipótesis, los cuales deben ser breves, contundentes.

El número de páginas no determina la calidad de una tesis, pero sí debe haber un mínimo según el grado que se pretenda obtener.

Algo que no tiene cabida son las faltas de ortografía, además de los cínicos copiados y pegados de la red. Es obvio que cualquier tesis tenga errores, pero lo importante es hacerla uno mismo, esforzarse por buscar buena bibliografía y al final obtener un trabajo decente. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.