/ domingo 6 de diciembre de 2020

Contra la corrupción

Ha sido criticado el actual gobierno por impulsar una cartilla moral, que tiene sus bemoles ciertamente. Pero es una característica particular de este gobierno su Combate a la Corrupción y a la Impunidad, que de hecho es un programa nacional que incluye la Mejora de la Gestión Pública (2019-2024). ¿Qué podemos apreciar como acciones que combatan la corrupción?

El proyecto del actual gobierno es, de por sí, controvertido. Pero la particularidad que lo distingue es que anuncia un programa desde su Plan Nacional de Desarrollo, a 6 años, para erradicar la Corrupción y la Impunidad. Una propuesta ambiciosa.

La realidad nos alcanza y entonces vemos que la administración gubernamental debe trabajar desde su origen para efectivamente orientarse a su propósito, erradicar la corrupción, bueno, yo pienso que sólo en parte.

Sabemos que la corrupción es un cáncer que ha llegado a la médula del sistema político desde los años 50´s; así que pensar en que se va a erradicar ipso facto es una ilusión. En realidad hay que hablar de un largo plazo, como sí lo previno López Obrador.

El tema de la corrupción ha generado una teorización importante en los últimos 20 años, porque es un fenómeno esparcido y presente en todos los sistemas democráticos, con dimensiones estructurales y culturales nada despreciables. La teoría institucional, la teoría de Negocios, o la la Crisis de los Partidos; sin embargo, la realidad se impone y entonces, los gobiernos se enfrentan a corrupciones enquistadas desde planos culturales.

Sabemos que en México la corrupción ha llegado hasta el tuétano de nuestro sistema político, así que cualquier acción de gobierno está supeditada al engranaje social. Por lo tanto, todos los anuncios de detenciones a capos y personajes involucrados en actos de corrupción seguramente tendrán engranes en el pueblo, sabio y bueno.

Los magistrados especializados en la materia de combate a la corrupción todavía están pendientes para se designados, según el Sistema Nacional Anticorrupción.

La declaración del Secretario General de las Naciones Unidas, en vistas a la celebración del día internacional contra la Corrupción (el 9 de diciembre), señala: “La corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública. Es aún más perjudicial en tiempos de crisis, como está ocurriendo ahora en el mundo con la pandemia por el COVID-19. La respuesta al virus está creando nuevas oportunidades para explotar la supervisión débil y la transparencia inadecuada, desviando recursos que debían estar destinados a personas que se encuentran en su momento de mayor necesidad.”

La afirmación es contundente si consideramos su profundidad. Ciertamente, la corrupción aumenta en tiempos de crisis, y la pandemia lo es. Por lo tanto, hay más espacios que den posibilidad a escenarios de corrupción. Los sistemas de salud son los escenarios más vulnerables, donde se pueden localizar puertas semiabiertas susceptibles de actos ilícitos.

Así pues, este gobierno es el único que ha puesto el dedo en la llaga, y con seguridad la apuesta no es nada barata, el costo se verá próximamente, en las elecciones intermedias que están en juego. Pero, sin temor a equivocaciones, tendremos un escenario plagado de esperanzas entre los ciudadanos que seguiremos en la sintonía de creer en el sistema. Por cierto, habría que revisar que en los dos años de gobierno de AMLO se han llevado 14 reformas constitucionales al Congreso, 15 nuevas leyes y por lo menos 111 modificaciones, sí, con 319 de los 500 diputados en San Lázaro. Parece que no está jugando el ahora presidente y que sabe lo que tiene como proyecto. Veremos.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Ha sido criticado el actual gobierno por impulsar una cartilla moral, que tiene sus bemoles ciertamente. Pero es una característica particular de este gobierno su Combate a la Corrupción y a la Impunidad, que de hecho es un programa nacional que incluye la Mejora de la Gestión Pública (2019-2024). ¿Qué podemos apreciar como acciones que combatan la corrupción?

El proyecto del actual gobierno es, de por sí, controvertido. Pero la particularidad que lo distingue es que anuncia un programa desde su Plan Nacional de Desarrollo, a 6 años, para erradicar la Corrupción y la Impunidad. Una propuesta ambiciosa.

La realidad nos alcanza y entonces vemos que la administración gubernamental debe trabajar desde su origen para efectivamente orientarse a su propósito, erradicar la corrupción, bueno, yo pienso que sólo en parte.

Sabemos que la corrupción es un cáncer que ha llegado a la médula del sistema político desde los años 50´s; así que pensar en que se va a erradicar ipso facto es una ilusión. En realidad hay que hablar de un largo plazo, como sí lo previno López Obrador.

El tema de la corrupción ha generado una teorización importante en los últimos 20 años, porque es un fenómeno esparcido y presente en todos los sistemas democráticos, con dimensiones estructurales y culturales nada despreciables. La teoría institucional, la teoría de Negocios, o la la Crisis de los Partidos; sin embargo, la realidad se impone y entonces, los gobiernos se enfrentan a corrupciones enquistadas desde planos culturales.

Sabemos que en México la corrupción ha llegado hasta el tuétano de nuestro sistema político, así que cualquier acción de gobierno está supeditada al engranaje social. Por lo tanto, todos los anuncios de detenciones a capos y personajes involucrados en actos de corrupción seguramente tendrán engranes en el pueblo, sabio y bueno.

Los magistrados especializados en la materia de combate a la corrupción todavía están pendientes para se designados, según el Sistema Nacional Anticorrupción.

La declaración del Secretario General de las Naciones Unidas, en vistas a la celebración del día internacional contra la Corrupción (el 9 de diciembre), señala: “La corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública. Es aún más perjudicial en tiempos de crisis, como está ocurriendo ahora en el mundo con la pandemia por el COVID-19. La respuesta al virus está creando nuevas oportunidades para explotar la supervisión débil y la transparencia inadecuada, desviando recursos que debían estar destinados a personas que se encuentran en su momento de mayor necesidad.”

La afirmación es contundente si consideramos su profundidad. Ciertamente, la corrupción aumenta en tiempos de crisis, y la pandemia lo es. Por lo tanto, hay más espacios que den posibilidad a escenarios de corrupción. Los sistemas de salud son los escenarios más vulnerables, donde se pueden localizar puertas semiabiertas susceptibles de actos ilícitos.

Así pues, este gobierno es el único que ha puesto el dedo en la llaga, y con seguridad la apuesta no es nada barata, el costo se verá próximamente, en las elecciones intermedias que están en juego. Pero, sin temor a equivocaciones, tendremos un escenario plagado de esperanzas entre los ciudadanos que seguiremos en la sintonía de creer en el sistema. Por cierto, habría que revisar que en los dos años de gobierno de AMLO se han llevado 14 reformas constitucionales al Congreso, 15 nuevas leyes y por lo menos 111 modificaciones, sí, con 319 de los 500 diputados en San Lázaro. Parece que no está jugando el ahora presidente y que sabe lo que tiene como proyecto. Veremos.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com