/ lunes 23 de marzo de 2020

Coronavirus, en el peor momento para México

Sin personal suficiente en los hospitales desde el 1 de enero, por la desaparición del Seguro Popular, y sin que aún pueda arrancar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) de Andrés Manuel López Obrador, los contagios por el coronavirus (Covid-19) llegan a México en el peor momento del sector salud; por si fuera poco, nos “agarra” justo cuando la economía va en picada, el precio del petróleo se ha ido por los suelos y el dólar ha alcanzado su máximo histórico de casi 25 pesos.

A pesar del incremento de 3.6 por ciento al presupuesto de Salud, al pasar de 124.2 a 128.8 millones de pesos entre 2019 y 2020, la operatividad de los hospitales se ha visto mermada como es el caso del estado de Puebla, donde fueron despedidos 509 trabajadores de las 10 Jurisdicciones Sanitarias, entre ellos, 284 médicos generales, 6 especialistas, 194 auxiliares de enfermería, 11 nutriólogos y 14 psicólogos. Todos ellos, estaban contratados mediante el programa 0-03 que tenía el Seguro Popular y les prometieron ser recontratados para este mes de marzo, sin embargo, el trámite aún está en proceso.

La cancelación del Seguro Popular dejó sin servicios a nosocomios regionales, como el Hospital de Acatlán de Osorio, donde además del recorte del personal médico, de medicina preventiva y de intendencia, fueron cancelados los contratos con laboratorios privados que realizaban análisis y se quedaron con el servicio de radiografía, pero sin poder entregar las placas a los pacientes ante la falta de insumos.

LENTITUD Y BUROCRATISMO

En México, el reporte del domingo 21 de marzo, correspondiente al día 23 desde la detección del primer caso de Covid-19, se tenían confirmados 251 contagios, más 697 casos sospechosos y dos muertes. De este total, el estado de Puebla reportó 17 pruebas positivas realizadas por la Secretaría de Salud, mientras que 34 muestras estaban por ser confirmadas.

Desde el miércoles pasado, laboratorios particulares informaron a la Secretaría de Salud 17 pruebas positivas, mismas que hasta el fin de semana no habían sido contabilizadas en los datos oficiales, debido a que deben llevar un proceso técnico y burocrático a fin de que a los pacientes les sea aplicada una prueba propia del sector público y entonces, solo entonces, pasar a la lista de contagios reconocidos.

Por si fuera poco, el gobierno federal y estatal han tratado de alargar lo más posible el inicio de la cuarentena, pero se han visto rebasados por los Ayuntamientos, empresarios y hasta por el clero, mismos que desde la semana pasada comenzaron a suspender actividades masivas o tomar precauciones sanitarias, sin embargo, esto es solo el comienzo de lo que afirman los expertos es la primera oleada de contagios…

Twitter @mecinas

Correo: fponce@elsoldepuebla.com.mx

Sin personal suficiente en los hospitales desde el 1 de enero, por la desaparición del Seguro Popular, y sin que aún pueda arrancar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) de Andrés Manuel López Obrador, los contagios por el coronavirus (Covid-19) llegan a México en el peor momento del sector salud; por si fuera poco, nos “agarra” justo cuando la economía va en picada, el precio del petróleo se ha ido por los suelos y el dólar ha alcanzado su máximo histórico de casi 25 pesos.

A pesar del incremento de 3.6 por ciento al presupuesto de Salud, al pasar de 124.2 a 128.8 millones de pesos entre 2019 y 2020, la operatividad de los hospitales se ha visto mermada como es el caso del estado de Puebla, donde fueron despedidos 509 trabajadores de las 10 Jurisdicciones Sanitarias, entre ellos, 284 médicos generales, 6 especialistas, 194 auxiliares de enfermería, 11 nutriólogos y 14 psicólogos. Todos ellos, estaban contratados mediante el programa 0-03 que tenía el Seguro Popular y les prometieron ser recontratados para este mes de marzo, sin embargo, el trámite aún está en proceso.

La cancelación del Seguro Popular dejó sin servicios a nosocomios regionales, como el Hospital de Acatlán de Osorio, donde además del recorte del personal médico, de medicina preventiva y de intendencia, fueron cancelados los contratos con laboratorios privados que realizaban análisis y se quedaron con el servicio de radiografía, pero sin poder entregar las placas a los pacientes ante la falta de insumos.

LENTITUD Y BUROCRATISMO

En México, el reporte del domingo 21 de marzo, correspondiente al día 23 desde la detección del primer caso de Covid-19, se tenían confirmados 251 contagios, más 697 casos sospechosos y dos muertes. De este total, el estado de Puebla reportó 17 pruebas positivas realizadas por la Secretaría de Salud, mientras que 34 muestras estaban por ser confirmadas.

Desde el miércoles pasado, laboratorios particulares informaron a la Secretaría de Salud 17 pruebas positivas, mismas que hasta el fin de semana no habían sido contabilizadas en los datos oficiales, debido a que deben llevar un proceso técnico y burocrático a fin de que a los pacientes les sea aplicada una prueba propia del sector público y entonces, solo entonces, pasar a la lista de contagios reconocidos.

Por si fuera poco, el gobierno federal y estatal han tratado de alargar lo más posible el inicio de la cuarentena, pero se han visto rebasados por los Ayuntamientos, empresarios y hasta por el clero, mismos que desde la semana pasada comenzaron a suspender actividades masivas o tomar precauciones sanitarias, sin embargo, esto es solo el comienzo de lo que afirman los expertos es la primera oleada de contagios…

Twitter @mecinas

Correo: fponce@elsoldepuebla.com.mx