Por un ordenamiento nacional, Morena debió aceptar en Puebla al PVEM en su alianza electoral, sin importar que prácticamente se le considere un cadáver político debido a la pésima gestión de la dirigencia estatal a cargo de Juan Pablo Kuri Carballo.
De esta manera, la alianza política está con el PT y el partido del tucán.
Ningún partido político morenovallista tiene cabida.
De ahí que no causa ninguna sorpresa las palabras del líder estatal del Partido Movimiento Ciudadano, Fernando Morales, sobre la decisión de ir solo tras no llegar a un acuerdo con el PAN sobre la designación del candidato.
Movimiento Ciudadano llegó a pensar en Morena, pero fue rechazado.
Igual ha sido rechazado por el PAN y desde luego le pasaría lo mismo si tocara las puertas en el PRI.
De ahí que decida emprender el camino analizando perfiles relativamente frescos, como el ex rector de la UDLAP, Enrique Cárdenas o el talentoso diputado local, Carlos Alberto Morales o las legisladoras federales, Maiella Gómez Maldonado y Martha Tagle, aunque esta última prácticamente ha realizado su trayectoria política fuera de Puebla.
El académico lleva un paso adelante del resto, luego de tener acercamientos directos en la Ciudad de México con el líder nacional y fundador de esta fuerza política, Dante Delgado.
La idea sería trabajar como una alternativa ciudadana, pensando a mediano plazo en los comicios del 2021.
Los partidos satélites del morenovallismo, Compromiso por Puebla y PSI, han buscado curiosamente algún tipo de acercamiento con el PRI en lugar de mantener una cercanía con su aliado tradicional desde que fueron creados, es decir, el PAN.
De ahí que ayer el dirigente estatal del PRI, Javier Casique, abriera la posibilidad de sumar esfuerzos con ambas fuerzas políticas pese que su compañera de partido, Rocío García, haya dicho lo contrario afirmando que el Revolucionario Institucional irá solo el próximo dos de junio.
El PAN sigue sumido en su crisis interna sin aterrizar ningún acuerdo y todo indica que irá solo en esta nueva aventura y al igual que el resto de las fuerzas políticas, está destinado a perder de manera estrepitosa el próximo dos de junio.
Así que Morena y sus inútiles aliados, PT y PVEM, pueden caminar tranquilamente rumbo a la victoria sin importar el nombre del candidato: Nancy de la Sierra, Alejandro Armenta Mier y Luis Miguel Barbosa.
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Aunque al interior del PAN apuestan por perfiles un tanto ordinarios como Ana Teresa Aranda y Francisco Fraile, para ser el candidato –a- a la gubernatura del estado, otras voces buscan un personaje que al menos llame la atención y genere controversia buscando sacudir al panismo del coma en que encuentra desde la tragedia del 24 de diciembre de 2018.
Se llama Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes Moctezuma.
Consideran al ex presidente municipal de Puebla como el personaje diferente que permita hacer un papel digno.
A Francisco Fraile y Ana Teresa los tachan de “cartuchos quemados” con un discurso anticuado, sin generar la chispa o empatía necesaria.
Caso contrario con Paredes Moctezuma.
En pocos días se conocerá el desenlace.
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@Marcomironc
