/ domingo 4 de abril de 2021

¿Cosas de religión?

Al término de la semana Mayor para el Cristianismo Católico, hay una serie de reflexiones que llegan como para pensar en la vida cotidiana con visión histórica. ¿Cuándo empezamos a sentirnos inseguros, infelices, desesperanzados, furiosos? ¿Cuándo empezamos a vivir en zozobra por fraudes, robos, plagios, violaciones, homicidios, feminicidios?.

Los sentimientos primarios-positivos de amor, solidaridad, paz, felicidad, esperanza, son acaso residentes del hombre, desde su propio origen hace dos millones de años y sus evoluciones. Pero también los otros, los negativos y destructivos: el odio, la envidia, el egoísmo, angustia, la desolación. Con este fundamento los antropólogos explican el surgimiento de tradiciones milenarias que se convierten después en debates metafísicos y más adelante en religiones.

Los rituales que se refieren a compartir los alimentos están asociados a la sociabilidad humana que produce un sentimiento de bienestar y pertenencia, con códigos morales muy diferentes a los que conocemos ahora, pero que persisten en la idea del bien y del mal. Así que

Entonces ¿Por qué nacieron las religiones? el hinduismo (1750 a.C.), judaísmo (siglo VI a.C.), budismo (siglo V a.C.), islamismo (siglo VII d.C.), tienen un origen ancestral como religiones reconocidas desde la ciencia contemporánea, aunque persisten discusiones para llegar a un consenso. Tal parece que nacen porque los grupos humanos precisaron dar explicación a la vida, a la muerte, al comportamiento bueno o malo del humano, y a los fenómenos físicos que escapan de toda explicación racional.

Politeísmo y monoteísmo es la primera división de estas religiones, que igual practican rituales, sacrificios, festividades, oraciones, arte, celebraciones, y se expresan con símbolos, formando un sistema cultural con cosmovisiones, éticas y prácticas diferentes pero con el mismo propósito: mantener una relación con la divinidad (uno o varios dioses) a partir de normas de comportamiento, ceremonias, oraciones, sacrificios. Comparten un conjunto de creencias, pues.

Esta aparición histórica de las religiones sólo confirma la necesidad humana de reconocer a un ser superior, naturaleza innegable. Pero después, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo, como religiones monoteístas sostienen que a través de personas escogidas, Dios les dio directamente sus principios éticos y metafísicos; son las religiones reveladas a Abraham, o instaurada por el hijo de Dios Jesús de Nazareth, o por Mahoma (n. 570 d.C.). Todas ellas coinciden en su propósito, en sus estructuras éticas, en la creencia de una vida después de esta vida, en hacer el bien y evitar el mal.

De todas las religiones, el cristianismo se expandió con eficacia por su cuerpo doctrinario con la integridad de la vida de Jesús y con el trabajo misionario de los primeros apóstoles. La injusticia con la que se llevó a cabo el proceso que condenó al Nazareno a la muerte más ignominiosa de la época, corrió muy rápido, pero lo más impactante fue la promesa de la resurrección. ¿Cómo se podría explicar la conversión de reyes poderosos y otros muchos hombres ricos y pobres? Tal es el caso del Emperador Constantino que en el 312 d.C. hace al cristianismo la religión del Imperio romano. Además, es la que llega a América desde España en 1492, con toda la controversia que hay al respecto.

Pero, si seguimos con las atrocidades tan terribles en la vida cotidiana, entonces ¿las religiones no sirven de nada? Me parece más bien que cuando no hay un semáforo que indique el camino de bien y mal, con claridad hasta simplista, se da rienda suelta a los sentimientos perversos de malhechores que igual ni se preguntan si están haciendo bien o mal. Sin mayor profundización, al menos a los que compartimos esta fe, la Resurrección da sentido y respuesta a muchas preguntas. Felices Pascuas.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Al término de la semana Mayor para el Cristianismo Católico, hay una serie de reflexiones que llegan como para pensar en la vida cotidiana con visión histórica. ¿Cuándo empezamos a sentirnos inseguros, infelices, desesperanzados, furiosos? ¿Cuándo empezamos a vivir en zozobra por fraudes, robos, plagios, violaciones, homicidios, feminicidios?.

Los sentimientos primarios-positivos de amor, solidaridad, paz, felicidad, esperanza, son acaso residentes del hombre, desde su propio origen hace dos millones de años y sus evoluciones. Pero también los otros, los negativos y destructivos: el odio, la envidia, el egoísmo, angustia, la desolación. Con este fundamento los antropólogos explican el surgimiento de tradiciones milenarias que se convierten después en debates metafísicos y más adelante en religiones.

Los rituales que se refieren a compartir los alimentos están asociados a la sociabilidad humana que produce un sentimiento de bienestar y pertenencia, con códigos morales muy diferentes a los que conocemos ahora, pero que persisten en la idea del bien y del mal. Así que

Entonces ¿Por qué nacieron las religiones? el hinduismo (1750 a.C.), judaísmo (siglo VI a.C.), budismo (siglo V a.C.), islamismo (siglo VII d.C.), tienen un origen ancestral como religiones reconocidas desde la ciencia contemporánea, aunque persisten discusiones para llegar a un consenso. Tal parece que nacen porque los grupos humanos precisaron dar explicación a la vida, a la muerte, al comportamiento bueno o malo del humano, y a los fenómenos físicos que escapan de toda explicación racional.

Politeísmo y monoteísmo es la primera división de estas religiones, que igual practican rituales, sacrificios, festividades, oraciones, arte, celebraciones, y se expresan con símbolos, formando un sistema cultural con cosmovisiones, éticas y prácticas diferentes pero con el mismo propósito: mantener una relación con la divinidad (uno o varios dioses) a partir de normas de comportamiento, ceremonias, oraciones, sacrificios. Comparten un conjunto de creencias, pues.

Esta aparición histórica de las religiones sólo confirma la necesidad humana de reconocer a un ser superior, naturaleza innegable. Pero después, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo, como religiones monoteístas sostienen que a través de personas escogidas, Dios les dio directamente sus principios éticos y metafísicos; son las religiones reveladas a Abraham, o instaurada por el hijo de Dios Jesús de Nazareth, o por Mahoma (n. 570 d.C.). Todas ellas coinciden en su propósito, en sus estructuras éticas, en la creencia de una vida después de esta vida, en hacer el bien y evitar el mal.

De todas las religiones, el cristianismo se expandió con eficacia por su cuerpo doctrinario con la integridad de la vida de Jesús y con el trabajo misionario de los primeros apóstoles. La injusticia con la que se llevó a cabo el proceso que condenó al Nazareno a la muerte más ignominiosa de la época, corrió muy rápido, pero lo más impactante fue la promesa de la resurrección. ¿Cómo se podría explicar la conversión de reyes poderosos y otros muchos hombres ricos y pobres? Tal es el caso del Emperador Constantino que en el 312 d.C. hace al cristianismo la religión del Imperio romano. Además, es la que llega a América desde España en 1492, con toda la controversia que hay al respecto.

Pero, si seguimos con las atrocidades tan terribles en la vida cotidiana, entonces ¿las religiones no sirven de nada? Me parece más bien que cuando no hay un semáforo que indique el camino de bien y mal, con claridad hasta simplista, se da rienda suelta a los sentimientos perversos de malhechores que igual ni se preguntan si están haciendo bien o mal. Sin mayor profundización, al menos a los que compartimos esta fe, la Resurrección da sentido y respuesta a muchas preguntas. Felices Pascuas.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com