/ domingo 13 de marzo de 2022

¿Cuál es el papel de la prensa?

La comunicación es una actividad humana cotidiana, todos nos comunicamos verbalmente o no, incluso es una necesidad también. Sin embargo, comunicarse no es fácil, tiene una complejidad que de no considerarse puede desembocar en fracasos que escalan incluso hasta la violencia en las relaciones humanas. Por eso es que, se estudia profesionalmente aunque sucede como con la política que requiere de conocimientos técnicos, de historia y ciencias sociales, para ejercer en la administración de los recursos públicos, pero hay una gran confusión en su conceptualización. ¿Qué hace la diferencia entre la comunicación profesional y la comunicación cotidiana?


A finales de los años noventa, al menos en el estado de Puebla, se vivió un fenómeno de transición hacia la orientación laboral del Estado: dado el programa de rescate académico de la Universidad Autónoma de Puebla (entonces UAP) que se plasmó en el Proyecto Fénix (1993-1997) y el Plan de Desarrollo. Esto dio pie a que se crearan universidades privadas con la incorporación a los programas académicos, al día de hoy subsisten 15 de ellas llamadas incorporadas. Así, la oferta educativa se potenció, ya no solo la universidad pública y tres universidades privadas (UDLAP, IBERO PUEBLA y UPAEP) sino estas que ofrecían educación privada con los programas académicos públicos.


Así, el estado atrajo estudiantes de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Tlaxcala, Chiapas, y otros más, que al paso del tiempo generó servicios como alimentos y alojamiento para esta demanda. Paralelamente tuvo un impulso importante el estudio universitario de las Ciencias de la Comunicación. Son las universidades privadas las que ofrecen entonces la disciplina educativa, ya en la primera década del siglo XXI iniciará la facultad de Ciencias de la Comunicación en 2017 como oferta pública. Así que quienes se dedicaron al oficio del periodismo antes de los noventa, provenían de disciplinas como el derecho o la ciencia política, o sólo de la práctica como gusto y oficio.


De hecho la comunicación en los espacios públicos, a través de medios de comunicación, exigen conocimientos técnicos como el qué, cómo, cuándo, dónde, quién, de un hecho, sino también la sensibilidad y una cultura que permita identificar por qué es importante para comunicarlo. Esto se complica aún más si aceptamos que la objetividad pura y lisa sólo en los hechos se puede apreciar, pero cómo se comunican esos hechos hace la diferencia porque interviene la historia y la carga ética de quien lo hace.


Por otro lado, los medios de comunicación que son concesionarios del Estado reciben el “permiso” para transmitir y publicar en el espacio público a través de sus medios, frene a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información (promulgada en 2015 y reformada en 2021), no hay posibilidad de ocultar la información, es un derecho como ciudadanos informarnos. Ese es el papel de los medios. ¿Pero quién es la prensa? Bueno, es la referencia a quienes se dedican a publicar en los medios de comunicación, los tradicionales y los emergentes dada la pandemia. Pero el fondo es el mismo que tiene que ver con la ética porque es una decisión humana.


La Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción creada desde 2015 advierte que una forma de contener a los corruptos es a través de transparentar la información pública. Así que la prensa (los comunicadores) tiene un trabajo de gran responsabilidad, y en el contexto enrarecido de violencia política que vivimos, también necesitan protección para sus vidas; pero el Fideicomiso para la Protección de Personas Defensoras y Periodistas, así como el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, con un fundamento en la “Ley para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas” (publicada en 2012, reformada en 2021), derogó 5 artículos del capítulo X. Así que, el oficio tan delicado puede derivar en manos no profesionales, este es el problema visible entre la responsabilidad de comunicar y la corrupción.














*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com¿Cuál es el papel de la prensa?

La comunicación es una actividad humana cotidiana, todos nos comunicamos verbalmente o no, incluso es una necesidad también. Sin embargo, comunicarse no es fácil, tiene una complejidad que de no considerarse puede desembocar en fracasos que escalan incluso hasta la violencia en las relaciones humanas. Por eso es que, se estudia profesionalmente aunque sucede como con la política que requiere de conocimientos técnicos, de historia y ciencias sociales, para ejercer en la administración de los recursos públicos, pero hay una gran confusión en su conceptualización. ¿Qué hace la diferencia entre la comunicación profesional y la comunicación cotidiana?


A finales de los años noventa, al menos en el estado de Puebla, se vivió un fenómeno de transición hacia la orientación laboral del Estado: dado el programa de rescate académico de la Universidad Autónoma de Puebla (entonces UAP) que se plasmó en el Proyecto Fénix (1993-1997) y el Plan de Desarrollo. Esto dio pie a que se crearan universidades privadas con la incorporación a los programas académicos, al día de hoy subsisten 15 de ellas llamadas incorporadas. Así, la oferta educativa se potenció, ya no solo la universidad pública y tres universidades privadas (UDLAP, IBERO PUEBLA y UPAEP) sino estas que ofrecían educación privada con los programas académicos públicos.


Así, el estado atrajo estudiantes de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Tlaxcala, Chiapas, y otros más, que al paso del tiempo generó servicios como alimentos y alojamiento para esta demanda. Paralelamente tuvo un impulso importante el estudio universitario de las Ciencias de la Comunicación. Son las universidades privadas las que ofrecen entonces la disciplina educativa, ya en la primera década del siglo XXI iniciará la facultad de Ciencias de la Comunicación en 2017 como oferta pública. Así que quienes se dedicaron al oficio del periodismo antes de los noventa, provenían de disciplinas como el derecho o la ciencia política, o sólo de la práctica como gusto y oficio.


De hecho la comunicación en los espacios públicos, a través de medios de comunicación, exigen conocimientos técnicos como el qué, cómo, cuándo, dónde, quién, de un hecho, sino también la sensibilidad y una cultura que permita identificar por qué es importante para comunicarlo. Esto se complica aún más si aceptamos que la objetividad pura y lisa sólo en los hechos se puede apreciar, pero cómo se comunican esos hechos hace la diferencia porque interviene la historia y la carga ética de quien lo hace.


Por otro lado, los medios de comunicación que son concesionarios del Estado reciben el “permiso” para transmitir y publicar en el espacio público a través de sus medios, frene a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información (promulgada en 2015 y reformada en 2021), no hay posibilidad de ocultar la información, es un derecho como ciudadanos informarnos. Ese es el papel de los medios. ¿Pero quién es la prensa? Bueno, es la referencia a quienes se dedican a publicar en los medios de comunicación, los tradicionales y los emergentes dada la pandemia. Pero el fondo es el mismo que tiene que ver con la ética porque es una decisión humana.


La Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción creada desde 2015 advierte que una forma de contener a los corruptos es a través de transparentar la información pública. Así que la prensa (los comunicadores) tiene un trabajo de gran responsabilidad, y en el contexto enrarecido de violencia política que vivimos, también necesitan protección para sus vidas; pero el Fideicomiso para la Protección de Personas Defensoras y Periodistas, así como el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, con un fundamento en la “Ley para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas” (publicada en 2012, reformada en 2021), derogó 5 artículos del capítulo X. Así que, el oficio tan delicado puede derivar en manos no profesionales, este es el problema visible entre la responsabilidad de comunicar y la corrupción.














*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com¿Cuál es el papel de la prensa?