/ sábado 9 de noviembre de 2019

¿Cuál es la diferencia entre un terrorista y un delincuente?

Algunos congresistas de los Estados Unidos han pedido que se catalogue como terroristas a los miembros de los cárteles que han cometido diversos crímenes, como el asesinato de la familia Lebaron, en donde mujeres y niños fueron masacrados inmisericordemente. Creo que los legisladores deben conocer un poco más del tema y así no confundir términos que son distintos.

En primer lugar, hay que decir que la muerte violenta de cualquier persona, no importando a qué nivel social pertenezca o hasta el físico que posea. A mí me parece equivocado que se haga una gran noticia cuando muere una reina de belleza y no cuando fallece una mujer que no lo es, como sucede en cuando atractivas féminas tienen relaciones afectivas con algún capo y fallecen en algún tiroteo.

En el caso de la Familia Lebaron hay una justificada indignación por parte de la sociedad, pero no hay que hacer distinciones respecto a las demás muertes. Es evidente que los mencionados fallecidos corresponden al estereotipo de personas usadas en los comerciales, es decir, sujetos físicamente atractivos, pero no por eso su lamentable muerte debe ser más indignante respecto a la de quien no es guapo.

Ahora bien, hay que señalar la diferencia entre los calificativos mencionados inicialmente. El terrorista se mueve por motivos ideológicos, cree en una causa y la lleva a la acción, arriesgando su vida, pero pensando en que sus acciones tienen un objetivo bueno o justo. Evidentemente la lucha de ideologías hace que un terrorista sea un héroe para unos y un villano para otros. Recordemos a Ilich Ramírez “Carlos” y a Luis Posada Carriles, ambos venezolanos que realizaron actos terroristas, asesinaron gente y atentaron contra aviones, la diferencia es que el primero, también conocido como “El Chacal” luchó del lado soviético y la causa palestina y ahora está preso en París; mientras que el otro apostó por occidente y es considerado, por muchos, como un héroe.

A diferencia de otros países con convicciones nacionalistas legítimas, en México vivimos un patrioterismo en donde a pocos les interesa el país, porque además no hay un concepto claro de la identidad, esto da como resultado que nadie arriesgue su vida por alguna ideología, ya que lo más importante, para muchos, es el lucro, como sucede con los sicarios, quienes realizan sus actividades por dinero, por nada más.

El delincuente organizado no se guía por causas, sino por las grandes sumas, a diferencia de lo que sucede en otras partes, como Medio Oriente, en donde un creyente se hace explotar ante los que él considera infieles, para así obtener una recompensa más allá de este mundo. En este sentido, no se puede considerar que haya rasgos terroristas, aunque algunas de las acciones violentas de los criminales sean arteras, públicas y crueles, como buscan los diversos grupos terroristas, así como lo fueron el Eri, las Farc o la Eta.

Ahora bien, hay tener cuidado y recordar cuando, después de los ataques a las Torres Gemelas, se declaró la guerra al terrorismo, dando como resultado aventuras bélicas en donde nunca se encontraron armas de destrucción masiva, como sucedió en Iraq.

En fin, se llame como se llame quien provoque violencia y muerte, lo importante es que no haya más asesinatos, lo trágico es que el problema es muy complejo, originado por muchas causas y cuya solución, desgraciadamente, es sumamente difícil de alcanzar, al menos al corto plazo. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Algunos congresistas de los Estados Unidos han pedido que se catalogue como terroristas a los miembros de los cárteles que han cometido diversos crímenes, como el asesinato de la familia Lebaron, en donde mujeres y niños fueron masacrados inmisericordemente. Creo que los legisladores deben conocer un poco más del tema y así no confundir términos que son distintos.

En primer lugar, hay que decir que la muerte violenta de cualquier persona, no importando a qué nivel social pertenezca o hasta el físico que posea. A mí me parece equivocado que se haga una gran noticia cuando muere una reina de belleza y no cuando fallece una mujer que no lo es, como sucede en cuando atractivas féminas tienen relaciones afectivas con algún capo y fallecen en algún tiroteo.

En el caso de la Familia Lebaron hay una justificada indignación por parte de la sociedad, pero no hay que hacer distinciones respecto a las demás muertes. Es evidente que los mencionados fallecidos corresponden al estereotipo de personas usadas en los comerciales, es decir, sujetos físicamente atractivos, pero no por eso su lamentable muerte debe ser más indignante respecto a la de quien no es guapo.

Ahora bien, hay que señalar la diferencia entre los calificativos mencionados inicialmente. El terrorista se mueve por motivos ideológicos, cree en una causa y la lleva a la acción, arriesgando su vida, pero pensando en que sus acciones tienen un objetivo bueno o justo. Evidentemente la lucha de ideologías hace que un terrorista sea un héroe para unos y un villano para otros. Recordemos a Ilich Ramírez “Carlos” y a Luis Posada Carriles, ambos venezolanos que realizaron actos terroristas, asesinaron gente y atentaron contra aviones, la diferencia es que el primero, también conocido como “El Chacal” luchó del lado soviético y la causa palestina y ahora está preso en París; mientras que el otro apostó por occidente y es considerado, por muchos, como un héroe.

A diferencia de otros países con convicciones nacionalistas legítimas, en México vivimos un patrioterismo en donde a pocos les interesa el país, porque además no hay un concepto claro de la identidad, esto da como resultado que nadie arriesgue su vida por alguna ideología, ya que lo más importante, para muchos, es el lucro, como sucede con los sicarios, quienes realizan sus actividades por dinero, por nada más.

El delincuente organizado no se guía por causas, sino por las grandes sumas, a diferencia de lo que sucede en otras partes, como Medio Oriente, en donde un creyente se hace explotar ante los que él considera infieles, para así obtener una recompensa más allá de este mundo. En este sentido, no se puede considerar que haya rasgos terroristas, aunque algunas de las acciones violentas de los criminales sean arteras, públicas y crueles, como buscan los diversos grupos terroristas, así como lo fueron el Eri, las Farc o la Eta.

Ahora bien, hay tener cuidado y recordar cuando, después de los ataques a las Torres Gemelas, se declaró la guerra al terrorismo, dando como resultado aventuras bélicas en donde nunca se encontraron armas de destrucción masiva, como sucedió en Iraq.

En fin, se llame como se llame quien provoque violencia y muerte, lo importante es que no haya más asesinatos, lo trágico es que el problema es muy complejo, originado por muchas causas y cuya solución, desgraciadamente, es sumamente difícil de alcanzar, al menos al corto plazo. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.