La vida y la muerte están separadas por una línea de tiempo que divide fatalmente la existencia del ser humano. Estas vivo y en unos minutos más perdiste la vida, la diferencia es el cómo, el por qué y quién intervino para tal resultado; si fueron eventos casuales en donde no intervino la voluntad del hombre o en acontecimientos causados porque alguien más lo decidió. Tal es que el Estado, en la teoría clásica, tiene la encomienda de cuidar y preservar la seguridad de sus ciudadanos para que unos no causen la muerte de otros; pero los estados fallan.
Los linchamientos en el estado de Puebla no solo son desafortunados por los resultados de muerte que dejan sino un síntoma social que debe ser atendido. Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz, autores del estudio ‹Linchamientos en México: recuento hemerográfico de un periodo largo (1988-2014) ›, registraron que 366 linchamientos en 26 años: "No solamente es el problema de la delincuencia y su incremento sino la ineficacia, ineficiencia y negligencia de la autoridad para poder erradicar, disminuir o controlar este tipo de fenómenos". Este trabajo radiografía las causas próximas al fenómeno del linchamiento en México, se quedó hasta 2018.
Al tema se agrega el “Informe especial sobre los linchamientos en el territorio nacional” (22/05/2019) que publicó la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Instituto de Investigaciones Sociales UNAM, con 4 hipótesis: 1] Percepción colectiva de inseguridad e impunidad, 2] Bajo nivel de institucionalización para interiorizar las normas que emanan del Estado de derecho (Pluralismo jurídico), 3] Linchamientos como lucha política, 4] Influencia del sistema mediático como promotores de los linchamientos. Son impactantes los resultados que presenta, a partir de un diagnóstico que incluyó una encuesta de percepción y un foro. ¿qué concluyó? Al menos le encuesta (ENCOVE), además de que en las poblaciones seleccionadas hacer justicia por cuenta propia es cada vez una decisión más común, la percepción de que el delito incrementa y la impartición de justicia se deteriora cada vez más a nivel nacional.
ImpunidadCero publicó “Indicadores del Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías 2021 (IEDF)” datos información de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE, 2021), información de 2020 que señalan el escalofriante informe en el qie Puebla se encuentra en el último lugar del ranking con 36 puntos, seguido de Morelos (36.1), Veracruz (36.2), Nayarit (37.3) y Oaxaca (40.2)”, es decir: impunidad en la práctica delictiva. ¿Qué experiencias hemos vivido como ciudadanos con la violencia, la delincuencia y la impartición de justicia? Personalmente, el homicidio contra mi cuñado el 25 de septiembre de 2020 no tiene ni siquiera una letra más en su investigación, un asunto que se persigue de oficio y del que seguro piensa usted lo mismo que yo: “nunca se va a esclarecer” porque no hay voluntad jurídica para hacerlo. Por eso las acciones como el papá de Debanhi son comprensibles y aplaudidas ¿pero si se trata de linchamiento?
Después de los estudios referidos ¿Qué ha pasado? No hay políticas públicas al respecto, pero sí un incremento de la delincuencia, una acción prácticamente nula de la impartición de justicia por parte de las Fiscalías estatales y el Ministerio Público, que se suma a la ignorancia que exaspera las emociones negativas con noticias falsas, esas que causa espanto cómo se transmiten tan rápido en las redes; estos elementos hacen el coctel para un linchamiento en el que ninguna autoridad cuenta, ninguna voz de misericordia vale, ningún momento de reflexión es posible, todo se detiene y se comete el delito con la misma violencia que hace la impunidad, un poder judicial paralizado y sí, corrupto.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
