/ viernes 20 de marzo de 2020

Cuidar a los alumnos

Todo hecho educativo y por lo tanto la política educativa, debe contemplar la dimensión individual y dimensión social de los alumnos. En la dimensión individual hay que tener en cuenta, por su parte, las capacidades personales y de salud, por la otra los valores.

En la dimensión social se debe conseguir la integración de los individuos en una sociedad que tiene unas características culturales propias y unas necesidades profesionales en el mundo productivo.

Estas características principales marcan claramente los ejes de la política educativa, que se traduce en procurar para todos los niños y jóvenes el máximo desarrollo de sus capacidades, educar en un sistema de valores que posibilite la vida en un sistema plural y democrático, dar un sentido de la identidad, necesario y suficiente para vivir en esta realidad pluricultural y facilitar el mejor aprendizaje, por ello hay que cuidar su salud.

Son muchas las innovaciones introducidas en el sistema educativo en los últimos años, sin embargo, tenemos conciencia de que esas transformaciones no han llegado en igual medida a la práctica educativa en el aula, que ahora se trasladan a la casa.

Ello ha llevado al sistema educativo a estudiar a fondo los procesos de cambio y así, a nivel metodológico, cabe establecer tres fases en el proceso de cambio educativo como son: su iniciación con la adopción de las primeras decisiones; su realización equivalente a su uso, y una tercera fase que se podría denominar como institucionalización o funcionamiento rutinario.

Se ha comprobado también que de poco han servido los cambios en la organización y en las estructuras educativas si no cambiaban los individuos su comportamiento dentro de la organización; de poca servían también los nuevos materiales si estos no se empleaban o si su empleo no variaba las practicas docentes.

Se sabe que los cambios actuales en educación no son fáciles y están relacionados con las actitudes y con la voluntad de los individuos para el cambio; tiene que ver con la forma de actuar y pensar de las personas, más que con los cambios estructurales.

Ahora bien, por motivos de salud el futuro se construye desde el presente, desde los cambios que ya se están llevando a cabo en la práctica del sistema educativo.

En el marco anterior para los alumnos, la educación cumple funciones sociales preventivas dentro de una sociedad cambiante, multicultural y diversa, es por ello que la escuela ha de ser un modelo de aprendizaje, ha de propiciar los valores, la convivencia y el respeto.

La escuela ha de ser capaz de interesar a los niños, a los adolescentes y ha de logar una conexión más estrecha con la sociedad, que entra en un receso por cuidar a los alumnos.

En el mundo globalizado de hoy se atraviesan con grandes cambios de salud, ideológicos, políticos y sociales. Creando una sociedad cada vez más necesitada y con un incremento en la pobreza, poniendo en riesgo diversos aspectos sociales que fueron benéficos para la población.

Los aspectos ideológicos y económicos que no están bien cimentados ponen en peligro algunos valores que pueden repercutir en forma negativa en la comunidad, y por ende en los alumnos que viven en ese ámbito.

Los flujos migratorios hacia el extranjero, se han detenido, el progresivo deterioro de los recursos naturales y de salud, los aspectos de rezago de ciertos sectores productivos, repercuten en los propósitos educativos.

En el sistema educativo, se siguen desarrollando estrategias que lleven a la equidad y haga desaparecer las desigualdades en materia educativa, para llegar a formar personas integras y plenas, es por esto que parece absolutamente indispensable el mantenimiento de una escuela que pueda eficazmente servir a estos retos que se plantean, pero que lo haga desde una posición solidaria, desde una posición que permita efectivamente que todos tengan una educación de calidad.

A ello es a lo que se dedica la mayor parte del esfuerzo y atención, esperando en el concurso de todos, con la participación de toda la comunidad educativa, poder hacer que efectivamente esos retos que se presentan actualmente de salud, esas necesidades, que se tienen que atender en los niños y jóvenes, se puedan hacer de mejor manera para que ellos, con certeza, encarar el futuro y el porvenir con mejores perspectivas que las actuales y que le permitan desenvolverse en este mundo cambiante día a día.


*Doctor en Educación.

Todo hecho educativo y por lo tanto la política educativa, debe contemplar la dimensión individual y dimensión social de los alumnos. En la dimensión individual hay que tener en cuenta, por su parte, las capacidades personales y de salud, por la otra los valores.

En la dimensión social se debe conseguir la integración de los individuos en una sociedad que tiene unas características culturales propias y unas necesidades profesionales en el mundo productivo.

Estas características principales marcan claramente los ejes de la política educativa, que se traduce en procurar para todos los niños y jóvenes el máximo desarrollo de sus capacidades, educar en un sistema de valores que posibilite la vida en un sistema plural y democrático, dar un sentido de la identidad, necesario y suficiente para vivir en esta realidad pluricultural y facilitar el mejor aprendizaje, por ello hay que cuidar su salud.

Son muchas las innovaciones introducidas en el sistema educativo en los últimos años, sin embargo, tenemos conciencia de que esas transformaciones no han llegado en igual medida a la práctica educativa en el aula, que ahora se trasladan a la casa.

Ello ha llevado al sistema educativo a estudiar a fondo los procesos de cambio y así, a nivel metodológico, cabe establecer tres fases en el proceso de cambio educativo como son: su iniciación con la adopción de las primeras decisiones; su realización equivalente a su uso, y una tercera fase que se podría denominar como institucionalización o funcionamiento rutinario.

Se ha comprobado también que de poco han servido los cambios en la organización y en las estructuras educativas si no cambiaban los individuos su comportamiento dentro de la organización; de poca servían también los nuevos materiales si estos no se empleaban o si su empleo no variaba las practicas docentes.

Se sabe que los cambios actuales en educación no son fáciles y están relacionados con las actitudes y con la voluntad de los individuos para el cambio; tiene que ver con la forma de actuar y pensar de las personas, más que con los cambios estructurales.

Ahora bien, por motivos de salud el futuro se construye desde el presente, desde los cambios que ya se están llevando a cabo en la práctica del sistema educativo.

En el marco anterior para los alumnos, la educación cumple funciones sociales preventivas dentro de una sociedad cambiante, multicultural y diversa, es por ello que la escuela ha de ser un modelo de aprendizaje, ha de propiciar los valores, la convivencia y el respeto.

La escuela ha de ser capaz de interesar a los niños, a los adolescentes y ha de logar una conexión más estrecha con la sociedad, que entra en un receso por cuidar a los alumnos.

En el mundo globalizado de hoy se atraviesan con grandes cambios de salud, ideológicos, políticos y sociales. Creando una sociedad cada vez más necesitada y con un incremento en la pobreza, poniendo en riesgo diversos aspectos sociales que fueron benéficos para la población.

Los aspectos ideológicos y económicos que no están bien cimentados ponen en peligro algunos valores que pueden repercutir en forma negativa en la comunidad, y por ende en los alumnos que viven en ese ámbito.

Los flujos migratorios hacia el extranjero, se han detenido, el progresivo deterioro de los recursos naturales y de salud, los aspectos de rezago de ciertos sectores productivos, repercuten en los propósitos educativos.

En el sistema educativo, se siguen desarrollando estrategias que lleven a la equidad y haga desaparecer las desigualdades en materia educativa, para llegar a formar personas integras y plenas, es por esto que parece absolutamente indispensable el mantenimiento de una escuela que pueda eficazmente servir a estos retos que se plantean, pero que lo haga desde una posición solidaria, desde una posición que permita efectivamente que todos tengan una educación de calidad.

A ello es a lo que se dedica la mayor parte del esfuerzo y atención, esperando en el concurso de todos, con la participación de toda la comunidad educativa, poder hacer que efectivamente esos retos que se presentan actualmente de salud, esas necesidades, que se tienen que atender en los niños y jóvenes, se puedan hacer de mejor manera para que ellos, con certeza, encarar el futuro y el porvenir con mejores perspectivas que las actuales y que le permitan desenvolverse en este mundo cambiante día a día.


*Doctor en Educación.