/ martes 11 de septiembre de 2018

De agandalles legislativos y falsas alianzas

Se quejan de los abusos y excesos del poder del morenovallismo y su comportamiento empieza a parecer igual con la finalidad de concretar sus planes.

Al menos es la interpretación al actuar de los diputados electos que integraron la coalición Juntos Haremos Historia, encabezada por Gabriel Biestro, por parte de Morena durante la conformación de la nueva Mesa Directiva de la LX Legislatura Local.

Ganaron la primera batalla al hacer uso de su mayoría simple para así quedarse con cuatro de los seis espacios en disputa, pero se vieron literalmente gandallas, como se dice coloquialmente.

Tal parece que las palabras recientes del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quedan en el olvido, pues lo mostrado ayer en el pleno del Congreso Local no es lo que pregona el próximo Ejecutivo federal, que ha dicho más o menos lo siguiente:

“Exijo a los diputados morenistas comportarse de forma decente, respetar a la oposición, no pedir moches ni caer en gritos y estridencias”.

Desde luego que la “cabeza” de lo ocurrido no fue solamente Gabriel Biestro, también estuvo José Juan Espinosa.

Los que integraron la coalición Juntos Haremos Historia se olvidaron de usar canales institucionales para consensar con las fuerzas políticas de la oposición en busca de contar con un Congreso que permita llegar a acuerdos.

Sin embargo, de ninguna manera mostraron apertura a las propuestas e impusieron su mayoría simple para agandallarse todo.

Si bien el panismo-morenovallismo pierde el control de la Mesa Directiva que ostenta desde hace siete años, la manera de realizarlo por los morenistas y sus aliados rompe con el discurso de su máximo líder en el país.

Una decisión tomada a bote, pronto y en lo oscurito, que avecina la forma en que harán el trabajo legislativo.

¿Qué dirá de lo ocurrido el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador?


***

En teoría han sido aliados en los últimos siete años, pero tal parece que ahora será de acuerdo a sus intereses y, en otros casos, a la visión política personal.

Ayer durante la votación -secreta- para conformar la Mesa Directiva de la LX Legislatura Local, quedó claro que el PRI y el PVEM se moverán de acuerdo a su conveniencia cuando en la práctica han respaldado al morenovallismo.

Los legisladores electos que integraron la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PES y PT) lograron cuatro votos más para llegar a un total de 26 a favor contra 15 nulos.

Sus “aliados” en esta ocasión fueron tres de los cuatro integrantes del PRI: ROCÍO GARCÍA OLMEDO, NIBARDO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ y JOSEFINA GARCÍA HERNÁNDEZ, mientras que del lado del PVEM fue JUAN PABLO KURI CARBALLO.

En cambio, Javier Casique se inclinó a favor de los 14 votos nulos de los legisladores del PAN, PRD, MC, Compromiso por Puebla y Nueva Alianza.

Para algunos se puede interpretar como un acto de traición luego de los respaldos personales que han venido amarrando en los últimos años, como el caso de un legislador que además es empresario.


**

Ayer el CENCH fue noticia pero no por ganar algún premio o reconocimiento académico; tristemente fue por el manejo de los recursos provenientes de las cuotas escolares.

Durante la junta escolar celebrada en las instalaciones de la institución padres de familia señalaron que no han sido comprobados 160 mil pesos (en realidad son 165 mil pesos), acusando tanto al director, Arturo Landero León, como al Comité de Padres de Familia.

Sin embargo, el único responsable tiene nombre y apellido: Manuel Portillo Fernández.

Elegido hace un año como presidente de dicho Comité se ha encargado de cometer abusos en su posición para manejar el dinero a discreción y de acuerdo a sus intereses.

La SEP necesita llegar al fondo del tema sin dejar impune lo ocurrido. Portillo Fernández intenta lavarse las manos y responsabilizar de lo ocurrido a personas como la tesorera Martha Elva Gómez, cuando la reciente auditoría por parte del Comité de la Contraloría de Padres de Familia no le encontró faltante alguno.

Más allá de la destitución de todo el Comité de Padres de Familia electo para el periodo 2017-2018, la mira debe estar puesta para aplicar todo el peso de la ley a Manuel Portillo Fernández.

¿Acaso la SEP dejará que esta persona evada su responsabilidad culpando a otros de sus irregularidades?


Comentarios:


anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Se quejan de los abusos y excesos del poder del morenovallismo y su comportamiento empieza a parecer igual con la finalidad de concretar sus planes.

Al menos es la interpretación al actuar de los diputados electos que integraron la coalición Juntos Haremos Historia, encabezada por Gabriel Biestro, por parte de Morena durante la conformación de la nueva Mesa Directiva de la LX Legislatura Local.

Ganaron la primera batalla al hacer uso de su mayoría simple para así quedarse con cuatro de los seis espacios en disputa, pero se vieron literalmente gandallas, como se dice coloquialmente.

Tal parece que las palabras recientes del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quedan en el olvido, pues lo mostrado ayer en el pleno del Congreso Local no es lo que pregona el próximo Ejecutivo federal, que ha dicho más o menos lo siguiente:

“Exijo a los diputados morenistas comportarse de forma decente, respetar a la oposición, no pedir moches ni caer en gritos y estridencias”.

Desde luego que la “cabeza” de lo ocurrido no fue solamente Gabriel Biestro, también estuvo José Juan Espinosa.

Los que integraron la coalición Juntos Haremos Historia se olvidaron de usar canales institucionales para consensar con las fuerzas políticas de la oposición en busca de contar con un Congreso que permita llegar a acuerdos.

Sin embargo, de ninguna manera mostraron apertura a las propuestas e impusieron su mayoría simple para agandallarse todo.

Si bien el panismo-morenovallismo pierde el control de la Mesa Directiva que ostenta desde hace siete años, la manera de realizarlo por los morenistas y sus aliados rompe con el discurso de su máximo líder en el país.

Una decisión tomada a bote, pronto y en lo oscurito, que avecina la forma en que harán el trabajo legislativo.

¿Qué dirá de lo ocurrido el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador?


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En teoría han sido aliados en los últimos siete años, pero tal parece que ahora será de acuerdo a sus intereses y, en otros casos, a la visión política personal.

Ayer durante la votación -secreta- para conformar la Mesa Directiva de la LX Legislatura Local, quedó claro que el PRI y el PVEM se moverán de acuerdo a su conveniencia cuando en la práctica han respaldado al morenovallismo.

Los legisladores electos que integraron la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PES y PT) lograron cuatro votos más para llegar a un total de 26 a favor contra 15 nulos.

Sus “aliados” en esta ocasión fueron tres de los cuatro integrantes del PRI: ROCÍO GARCÍA OLMEDO, NIBARDO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ y JOSEFINA GARCÍA HERNÁNDEZ, mientras que del lado del PVEM fue JUAN PABLO KURI CARBALLO.

En cambio, Javier Casique se inclinó a favor de los 14 votos nulos de los legisladores del PAN, PRD, MC, Compromiso por Puebla y Nueva Alianza.

Para algunos se puede interpretar como un acto de traición luego de los respaldos personales que han venido amarrando en los últimos años, como el caso de un legislador que además es empresario.


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Ayer el CENCH fue noticia pero no por ganar algún premio o reconocimiento académico; tristemente fue por el manejo de los recursos provenientes de las cuotas escolares.

Durante la junta escolar celebrada en las instalaciones de la institución padres de familia señalaron que no han sido comprobados 160 mil pesos (en realidad son 165 mil pesos), acusando tanto al director, Arturo Landero León, como al Comité de Padres de Familia.

Sin embargo, el único responsable tiene nombre y apellido: Manuel Portillo Fernández.

Elegido hace un año como presidente de dicho Comité se ha encargado de cometer abusos en su posición para manejar el dinero a discreción y de acuerdo a sus intereses.

La SEP necesita llegar al fondo del tema sin dejar impune lo ocurrido. Portillo Fernández intenta lavarse las manos y responsabilizar de lo ocurrido a personas como la tesorera Martha Elva Gómez, cuando la reciente auditoría por parte del Comité de la Contraloría de Padres de Familia no le encontró faltante alguno.

Más allá de la destitución de todo el Comité de Padres de Familia electo para el periodo 2017-2018, la mira debe estar puesta para aplicar todo el peso de la ley a Manuel Portillo Fernández.

¿Acaso la SEP dejará que esta persona evada su responsabilidad culpando a otros de sus irregularidades?


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anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc