/ viernes 12 de abril de 2019

De alta prioridad el impulso de la clase media

Especialistas y analistas en diversos medios y foros señalan que, en la lucha por el poder político, la principal característica de quien dominaba, era la concentración de poder; acción que había sido demeritada. Sin embargo, pareciera ser que, en el actual régimen, se profundiza esa práctica.

De cara al proceso electoral extraordinario en Puebla, el principal reto del gobierno interino, debe ser el de garantizar un proceso claro y transparente, que permita redefinir el futuro de nuestra entidad. Lamentablemente el reciente proceso electoral, y el siniestro del helicóptero en el que murieron el senador Rafael Moreno valle y la gobernadora Martha Erika Alonso, condujo a la polarización de la sociedad poblana.

Esta situación se podrá resolver, mediante la unidad para poder hacer frente a los retos que debe asumir el próximo gobierno y, dar atención a demandas específicas de la sociedad.

Por su parte, los candidatos, se han preocupado por mostrar sus fortalezas, olvidando estrategias para llegar a la ciudadanía en la buzqueda de su voto. Por lo cual, los candidatos deben dar a conocer de manera puntual sus proyectos y acciones en respuesta inmediata, a un tema que en los últimos tiempos nos aqueja, el de la violencia y su control en la sociedad.

Pues la violencia que hoy padecemos no debemos asumirla como una realidad que deba seguir amenazando la cohesión social, esta misma se ha extendido por medio de la criminalidad, la violencia intrafamiliar y, la escolar. Al tiempo de encontrar mejores fórmulas para combatir pobreza y marginación y sobre todo la desigualdad que lamentablemente se tiene en varias regiones en nuestra entidad.

Deben considerar en sus proyectos, dinamizar el desarrollo económico, emprendiendo acciones que permitan la sostenibilidad, instrumentando el uso eficientemente de la energía, el adecuado manejo de las ciudades, regular el desmedido crecimiento urbano; entre otras, ayudara a mejorar la calidad de vida y daría tiempo para poder proteger los recursos naturales.

Sin embargo, el impulso a la clase media es un tema que poco se discute, que es de suma importancia, Algunos factores relevantes han acortado las posibilidades de México para hacer crecer la clase media.

A propósito, en diversas eventos, el candidato por el PRI, Alberto Jiménez Merino ha señalado, que vislumbra una gran oportunidad para impulsar a la clase media, puesto que es la que sustenta el modelo económico, cuenta con un alto grado de preparación, profesionalización y prestigio social, sin embargo, ha ido involucionando hacia el empobrecimiento de las familias, debido a la progresiva concentración de los ingresos en estratos más altos y el encarecimiento de bienes y servicios, acentuada por la crisis alimentaria, la informalidad y el aumento del desempleo y la falta de oportunidades.

La amplia trayectoria de Jiménez Merino y su posicionamiento se encuentra entre las bases, principalmente en el interior del estado, la cual genera certeza, pues como legislador federal y en la academia; ha promovido proyectos productivos, mismos que han impulsado el desarrollo regional poblano. Ahora es el candidato que abandera el impulso a la clase media, por las razones antes expuestas.

Al respecto la OCDE señala que en las últimas décadas la clase media ha visto cómo su nivel de vida se estanca o disminuye, mientras que grupos con rentas altas continúan concentrando riqueza. La percepción ciudadana ante esta disparidad, determina que el sistema económico actual es “injusto” y que la clase media no se beneficia del crecimiento de la misma manera con la que contribuye.

La OCDE también señala que el costo de la vida va en aumento para la clase media, porque gastos como el de la vivienda crecen más rápido que los ingresos y la inflación.

Frente a esta realidad, es claro distinguir la falta de políticas públicas con rostro humo; en los acuerdos y la pluralidad se construye la verdadera democracia, y no solo en las urnas, pues la credibilidad, va asociada a la capacidad de respuesta.

Por esa razón es necesario que candidatos y líderes políticos dejen de lado las luchas intestinas y se dediquen a la proyección de planteamientos alcanzables, viables, sustentados y serios.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

Especialistas y analistas en diversos medios y foros señalan que, en la lucha por el poder político, la principal característica de quien dominaba, era la concentración de poder; acción que había sido demeritada. Sin embargo, pareciera ser que, en el actual régimen, se profundiza esa práctica.

De cara al proceso electoral extraordinario en Puebla, el principal reto del gobierno interino, debe ser el de garantizar un proceso claro y transparente, que permita redefinir el futuro de nuestra entidad. Lamentablemente el reciente proceso electoral, y el siniestro del helicóptero en el que murieron el senador Rafael Moreno valle y la gobernadora Martha Erika Alonso, condujo a la polarización de la sociedad poblana.

Esta situación se podrá resolver, mediante la unidad para poder hacer frente a los retos que debe asumir el próximo gobierno y, dar atención a demandas específicas de la sociedad.

Por su parte, los candidatos, se han preocupado por mostrar sus fortalezas, olvidando estrategias para llegar a la ciudadanía en la buzqueda de su voto. Por lo cual, los candidatos deben dar a conocer de manera puntual sus proyectos y acciones en respuesta inmediata, a un tema que en los últimos tiempos nos aqueja, el de la violencia y su control en la sociedad.

Pues la violencia que hoy padecemos no debemos asumirla como una realidad que deba seguir amenazando la cohesión social, esta misma se ha extendido por medio de la criminalidad, la violencia intrafamiliar y, la escolar. Al tiempo de encontrar mejores fórmulas para combatir pobreza y marginación y sobre todo la desigualdad que lamentablemente se tiene en varias regiones en nuestra entidad.

Deben considerar en sus proyectos, dinamizar el desarrollo económico, emprendiendo acciones que permitan la sostenibilidad, instrumentando el uso eficientemente de la energía, el adecuado manejo de las ciudades, regular el desmedido crecimiento urbano; entre otras, ayudara a mejorar la calidad de vida y daría tiempo para poder proteger los recursos naturales.

Sin embargo, el impulso a la clase media es un tema que poco se discute, que es de suma importancia, Algunos factores relevantes han acortado las posibilidades de México para hacer crecer la clase media.

A propósito, en diversas eventos, el candidato por el PRI, Alberto Jiménez Merino ha señalado, que vislumbra una gran oportunidad para impulsar a la clase media, puesto que es la que sustenta el modelo económico, cuenta con un alto grado de preparación, profesionalización y prestigio social, sin embargo, ha ido involucionando hacia el empobrecimiento de las familias, debido a la progresiva concentración de los ingresos en estratos más altos y el encarecimiento de bienes y servicios, acentuada por la crisis alimentaria, la informalidad y el aumento del desempleo y la falta de oportunidades.

La amplia trayectoria de Jiménez Merino y su posicionamiento se encuentra entre las bases, principalmente en el interior del estado, la cual genera certeza, pues como legislador federal y en la academia; ha promovido proyectos productivos, mismos que han impulsado el desarrollo regional poblano. Ahora es el candidato que abandera el impulso a la clase media, por las razones antes expuestas.

Al respecto la OCDE señala que en las últimas décadas la clase media ha visto cómo su nivel de vida se estanca o disminuye, mientras que grupos con rentas altas continúan concentrando riqueza. La percepción ciudadana ante esta disparidad, determina que el sistema económico actual es “injusto” y que la clase media no se beneficia del crecimiento de la misma manera con la que contribuye.

La OCDE también señala que el costo de la vida va en aumento para la clase media, porque gastos como el de la vivienda crecen más rápido que los ingresos y la inflación.

Frente a esta realidad, es claro distinguir la falta de políticas públicas con rostro humo; en los acuerdos y la pluralidad se construye la verdadera democracia, y no solo en las urnas, pues la credibilidad, va asociada a la capacidad de respuesta.

Por esa razón es necesario que candidatos y líderes políticos dejen de lado las luchas intestinas y se dediquen a la proyección de planteamientos alcanzables, viables, sustentados y serios.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com