Estaba previsto que en cuanto se hiciera pública la convocatoria para la elección de la nueva presidencia estatal de MORENA, se desatarían los demonios, y así fue. Ante la falta de un líder que controle el Movimiento en la entidad, todos los grupos en que éste está dividido, (se dice que son cinco, pero en realidad son muchos más), jalan por su lado. Quienes los encabezan, se autopromocionan, se auto destapan o se auto eliminan. Vuelven a salir a los medios personajes que han tenido o tienen diversas posiciones, otros que han sufrido serios descalabros; también los diputados, además de los promovidos por los aspirantes a la candidatura al gobierno para 2024 y así una larga lista de actores que se placean y a la vez inician una guerra sin cuartel y demuestran que simplemente “no hay control” ni disciplina en este instituto político. Y esto apenas empieza.
Interiormente en MORENA algunos hablan de seis perfiles, otros de 8 o 9. Lo cierto es que la lista de aspirantes que aparecen en el panorama político, por la presidencia cada vez es mayor. En la primera lista están 11, pero aún faltan ya que el grupo del ejecutivo estatal aún no se decanta por uno o varios candidatos, y todo esto abre la puerta a mayores divisiones, alejando así a la ansiada unidad, ésta última considerada una solución para contribuir con AMLO a ganar las próximas elecciones.
LOS QUE YA SE ANOTARON
La exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco quien dice que “ni se anota ni se descarta”, (sino todo lo contrario) y ahí está; el sempiterno aspirante Abraham Quiróz, Carlos Hernández, Mario Alonso Aco, Rosa Márquez, Abelardo Cuellar, Cesar Addi Sánchez; Carlos Evangelista, Mario Bracamonte, Edgard Garmendia de los Sántos, y Elías Gandur. A ellos, -primero se incluyeron y en esta misma semana se auto eliminaron-, el diputado Alejandro Carvajal, que se sabe prefiere esperar a la candidatura a la alcaldía de la ciudad. También el actual delegado con funciones de presidente Aristóteles Belmont, a quien ni siquiera el gobernador conoce y no tiene aquí futuro político, y Sergio Salomón el líder del Congreso quien, - dicen sus allegados-, se espera “para la grande”, o para lo que le alcance cuando lleguen los tiempos.
Como se verá, en la lista anterior hay de todo y precisamente todos los aspirantes creen que sus “padrinos” o los ases que tienen bajo la manga, les pueden dar el empujón definitivo para ganar la presidencia estatal, que en los momentos políticos en que nos encontramos no es cualquier cosa, porque sin duda quien sea el líder podrá impulsar a una buena cantidad de aspirantes en las elecciones del 2024, aunque no al candidato a la gubernatura o a la alcaldía, ya que eso viene del “dedo mayor”. Sin embargo, llegar a dicha posición representa un importante poder sin duda.
Ha trascendido en MORENA que, por ejemplo, Claudia Rivera tiene el apoyo de su mamá quien nivel nacional es la presidenta de la Comisión de Honor y Justicia y tiene un grupo importante dentro del consejo nacional que la respalda. Que Rosa Márquez quien forma grupo con su hijo David Méndez, parte fundamental del grupo denominado “Movimiento Poblano por la cuarta transformación” cuenta con apoyos en el CEN y que con Abraham Quiroz y Abelardo Cuellar, son morenistas de cepa y se sienten por ello con mayores posibilidades que los demás. Que Carlos Evangelista y su esposa Julieta Wences, también tienen respaldo de Mario Delgado. Que César Addi confía en que por ser eficiente operador de campañas como la de la revocación de mandato y contribuir a conformar una estructura en Morena, merece su recompensa.
Y así como ellos los demás dicen tener lo suficiente para triunfar y sus equipos ya participan en guerras internas en las que son asesorados en algunos casos por aspirantes a candidatos al gobierno del Estado como el senador Alejandro Armenta Mier, y el diputado Ignacio Mier Velazco, quien por cierto ahora permanece con un bajo perfil por lo que ya no se le ve al interior del estado en sus tradicionales giras.
Y aunque la contienda ya empezó, todavía las cosas están calmadas, pero se augura que no será así en los próximos días. Se espera saber quién será el personaje al que impulse el gobernador Barbosa, y quienes tienen posibilidades económicas puedan invertir en movilización (léase acarreo) de morenistas para que voten por sus candidatos a delegados distritales. Y mientras esto sucede, ninguno sale a promover la nueva afiliación y la recomposición del padrón, punto clave para el buen desarrollo de todas las acciones que marca la convocatoria. No se sabe ¿Qué espera? la dirigencia, o si es un plan con maña para que no se concrete el tan ansiado cambio ya programado.
ENOJO POR EL “PLAN MORDAZA”
Y por cierto no son pocos los que se han manifestado en contra de la aplicación del “plan Mordaza”, punto que se encuentra incluido en la convocatoria y que señala que queda estrictamente prohibido que quienes sean aspirantes a cualquiera de las posiciones para el 2024, lancen acusaciones públicas contra el partido, sus órganos de dirección y otros aspirantes y protagonistas, y en su caso cometan actos de violencia física. El castigo para quienes no cumplan con lo anterior será la cancelación al aspirante de la candidatura correspondiente y se dará visto a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. ¡cuidado!
Y dado a como se ve el panorama actual, no serán pocos los que sean reconvenidos, porque se sabe que todos están dispuestos a llegar a como dé lugar a la presidencia, tomando en cuenta todo lo que está en juego, de ahí que la guerra se intensificará.
LA DESANGELADA VISITA
Una de las “corcholatas” favoritas de Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Gobernación Adán augusto López estuvo de visita en Puebla para inaugurar el módulo de regularización de autos conocidos como “chocolate”, acompañado por el gobernador Luis Miguel Barbosa. Su brevísima gira pasó prácticamente desapercibida ya que solo se supo de ella por algunos los medios. Causó extrañeza que no tuviera, como ha pasado con Ricardo Monreal o Marcelo Ebrard, ninguna actividad extra y mucho menos “simpatizantes” que acudieran a manifestarle su apoyo o a gritarle como sucede también con Claudia Sheibaum, “presidente”.. “presidente”. No se saben los motivos de su desangelada visita, durante la cual, por cierto, dijo respecto a las otras “corcholatas” y su estrategia rumbo al 2024, que respeta sus posturas, pero no las comparte. Así de directo.
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